Capítulo 7

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Aquel beso fue el mismo que la dejó completamente rota durante todo el fin de semana. No sabía por qué había llorado toda la noche arrodillada en el frio suelo de su consulta. No sabía por qué le había causado tanto daño. No sabía por qué le daba tanta importancia.  Pero aun así no podía dejar de pensar en los carnosos labios de Lauren sobre los suyos. No fue la misma sensación que sentía siendo una adolescente, era algo completamente nuevo y distinto, algo que no quería sentir. Ni si quiera el pequeño Dusty había conseguido hacerla sonreír.

Se despertó la mañana del lunes mucho antes de que el despertador sonara y se dirigió al baño donde hizo sus necesidades mientras se manoseaba los ojos. Aún no se había visto pero sabía que unas grandes ojeras decoraban su cara. No tardó en afirmarlo una vez se pausó frente al espejo. Sin duda no era la misma Camila, algo en ella había cambiado muy a su pesar.

Notando el frio sobre sus manos del agua que corría del grifo, se lavó la cara intentando eliminar cualquier resto de su pesado fin de semana. Las lágrimas habían cesado pero los ojos seguían un tanto hinchados al respecto. Una vez hecho esto, se dirigió hacia la cocina envuelta en una bata con la intención de prepararse un café bastante cargado.

Mientras escuchaba el sonido de la cafetera, notó la presencia del pequeño felino escalando hacia el taburete que se encontraba a su lado. Parecía que Dusty podía notar cómo se sentía puesto que se le quedó mirando sin hacer ningún gesto. Fue entonces cuando la primera sonrisa de Camila en dos días, apareció.

- "Ven conmigo" dijo agarrando al pequeño felino colocándolo sobre sus piernas mientras acariciaba la cabeza de éste.

Haber adoptado a Dusty era la mejor decisión que podía haber tomado. No se equivocaba al pensar que sería la mascota ideal para ella. Era lo único a lo que podía aferrarse en aquel instante. Era el único ser vivo con el que podía ser verdaderamente ella.

Había recibido mensajes y llamadas de André pero las había ignorado todas. Quería estar más absorta de lo que ya lo estaba diariamente. Necesitaba saber qué había sido ese beso para ella y por qué seguía pensando en él mientras se servía una cargada taza de café. Pero lo cierto era que no había llegado a ninguna conclusión y tampoco sabía qué decirle a André al respecto.

Dándole el tercer y penúltimo buche al café, caminó descalza hacia su habitación notando las leves pisadas de Dusty tras ella siguiéndola. Apoyó la taza sobre la mesita de noche junto al despertador y se sentó en la amplia cama frente al armario. El pequeño felino saltó a ésta llegando hacia el hueco entre los brazos de Camila quien no pudo evitar acariciar la cabeza del animal con ambas manos mientras se hacía la misma pregunta de todas las mañanas.

Normalmente iba a trabajar calzando unos leves tacones o unas botas, pero esa mañana había optado por usar zapatillas de deporte, concretamente sus Nike negras. Lo acompañó con unos pantalones de chándal ajustados a juego con el color de su calzado, junto con una de sus camisetas básicas blancas. ¿Quién dijo que no podía ir a trabajar así de cómoda?

Tras colocarse una capa de maquillaje más intensa de lo habitual para tapar sus ojeras con éxito, preparó su bolso el cual no había tocado desde la noche que Lauren la besó. Recordó que había guardado el alargado sobre blanco allí una vez lo vio. Echó un rápido vistazo al despertador. 8:47 am. Tenía tiempo de sobra para echarle otro vistazo.

Se dirigió con el sobre en la mano hasta el sofá beige del salón seguida por Dusty, y se dejó caer en él mientras el felino se tumbaba a su lado. Con cuidado volvió a sacar el folleto por la zona que lo había cortado dentro de su consulta y lo examinó por segunda vez. No encontró nada aparte de la nota de Ally. Una parte de ella se sintió desilusionada.

Cenizas | Camren Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora