Capítulo 12

73.8K 3.7K 1.9K
                                    

Con el sol traspasando la ventana llegando hacia sus párpados cerrados, la morena dio una leve vuelta desnuda entre las sábanas quedando tapada por la almohada. Pocos minutos después sonó su despertador, advirtiéndole que el miércoles había comenzado. Perezosamente se levantó de la cama llegando hacia su baño privado donde apareció el pequeño felino con la misma expresión somnolienta que su dueña.

- "Buenos días a ti también Dust" dijo acariciándole la cabeza grisácea de forma cariñosa.

Después de hacer sus necesidades y lavarse la cara para estar más despierta, salió de allí sin ni si quiera mirarse al espejo. Las ojeras habían vuelto y ella sabía perfectamente por qué. Vistiendo ahora una camiseta vieja y ancha, se dirigió a la cocina para saludar a su nuevo mejor amigo: el café. Mientras la cafetera producía el olor del café cargado, Camila se dejó caer en uno de los taburetes.

Varios días habían pasado desde el cumpleaños de Normani en el cual, tras terminar de cantar Kiss Me de Ed Sheeran mientras tocaba la guitarra, se disculpó con la cumpleañera despidiéndose de ésta y la más bajita, antes de salir de allí. André no puso oposición ninguna, ni preguntó al respecto, al igual que tampoco lo había hecho días atrás después de que pasase el largo fin de semana.

Tan solo había mostrado interés en el camino de vuelta hacia su apartamento elogiándole por su hermosa voz después de comentarle cuan bien le habían caído sus amigas. Comentario al que Camila no pudo evitar corregirle que no eran sus amigas, sino unas simples compañeras de clase.

Desde entonces su único pensamiento había sido la morena de ojos verdes y lo que sintió aquella noche. Había llegado a la conclusión de que si había tenido esos sentimientos por ella había sido por el hecho de llevar sin verla tanto tiempo, sabiendo muy en el fondo que no se trataba de solo eso. Inconscientemente, con el olor a café inundado la cocina, se relamió los labios de la misma forma que lo había estado haciendo días atrás intentando encontrar el sabor de Lauren en ellos.

- "Camila basta, se va a casar y deberías alegrarte por ella porque ha encontrado a alguien que la hace feliz y no daño, como tú le hiciste en su día" dijo para sí misma cogiendo una taza de uno de los estantes.

Acompañada por el pequeño felino, volvió la atención al café que sostenía entre sus manos desprendiendo un leve vapor que le daba de lleno en su rostro mientras pensaba en sus propias palabras. Claro que debería alegrarse por Lauren pero, ¿realmente lo hacía? No, claro que no. No podía.

Soltando uno de los muchos suspiros que llevaba desde el cumpleaños, dejó la taza en el fregadero y acompañada por Dusty siguiendo sus pasos, volvió a su habitación para hacerse la misma pregunta de todas las mañanas. Pocos minutos después, optó por unos pantalones vaqueros un tanto rasgados por los muslos y una camiseta negra con una frase coloquial. A veces le parecía irónico tener camisetas con estampados o frases optimistas cuando ella no lo era en algunos aspectos.

Volviendo la atención a su móvil el cual no marcaba ningún mensaje ni llamada, visualizó la hora sabiendo que se había demorado más de lo normal mientras desayunaba, si es que a una simple taza de café se le podía llamar desayuno. Aligerando su paso, tapó sus leves ojeras, se echó varias pulsaciones de su habitual perfume y se despidió del pequeño Dusty antes de dirigirse hacia la clínica sin saber que no sería un día cualquiera.

Dentro del Citroën observaba en su largo camino diario la cantidad de personas que caminaban bajo el reluciente sol de principios de junio, el verano se estaba acercando y eso solo suponía abrir la clínica solo por las mañanas y no hasta ciertas horas de la tarde como hacía el resto de estaciones.

Intentando basar toda su atención en la clínica y no en pequeños recuerdos con la morena de ojos verdes como protagonista, llegó a ésta entrando con su paso firme como hacía cada mañana. Haberse demorado con el café le había pasado factura puesto que había muchos más pacientes que de costumbre esperando. Podría decir que solo le había ocurrido esa mañana, pero lo cierto es que llevaba llegando tarde toda la semana.

Cenizas | Camren Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora