Capítulo 66

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Nada más escuchar la voz de su padre, sintió un escalofrío por todo su cuerpo que consiguió erizarle la piel. Se había quedado paralizada al observar aquellos ojos que la habían mirado durante tanto tiempo con desprecio, asco y furia. Eran los ojos del diablo, y a pesar de aquella sonrisa, lo seguían siendo, Camila podía notarlo.

En cambio, su madre, quien la miraba sorprendida, no tenía esa maldad en ellos. Seguía notando rencor e incluso decepción, pero nada más.

- "Hija..." dijo Alejandro, haciendo el amago de acercarse a ella para abrazarla.

- "No me toques" se alejó la odontóloga, dando un paso hacia atrás.

No podía estar pasando. Era lo que menos necesitaba esa noche, después de la cena. Pero en ese instante entendió muchas cosas, entre ellas el comportamiento ausente de Sofía y por qué ésta no quiso que la dejara en su casa el día anterior. No sabía qué era lo que la decepcionaba más.

- "Hija, creo que después de tanto tiempo deberíamos..." habló Sinu intentando sin éxito, acercarse.

- "Yo no soy vuestra hija" la cortó. "Dejé de serlo hace mucho tiempo" gruñó Camila, aun sin asimilarlo.

Fue entonces, cuando se escucharon varios pasos correr escaleras abajo encontrándose precisamente con lo que deseaba que no estuviera sucediendo. Sofía, al ver la expresión de su hermana supo que las consecuencias que había estado evitando las últimas semanas iban a tener un efecto doble sobre ella.

- "Mierda" suspiró la veinteañera, consiguiendo que la odontóloga la mirase.

En cuanto separó la mirada de sus padres, sintió un alivio extremo que desapareció al encontrarse con los profundos ojos marrones que su hermana había heredado igual que ella. Notó arrepentimiento en su rostro, pero era demasiado tarde.

Soltando una risa sarcástica, se giró sobre sus talones sin decir nada más, y comenzó a caminar hacia su coche, llenándose aún más los tacones a causa del césped. Sabía que la estaban llamando, pero ni si quiera se molestó en prestarle atención. En cambio, Sofía fue más rápida que ella, y consiguió alcanzarla.

- "¡Camila espera!" gritó, colocándose frente a ella. "Puedo explicarlo" aseguró con una expresión triste en sus ojos.

- "¿Explicar qué?" preguntó irónica. "¿Que han vuelto, que lo sabías o que no me has dicho nada sabiendo todo lo que pasó?"

En ese momento, Sofía se quedó en silencio. Tenía mucho que contarle a su hermana pero si miraba detrás de ésta, podía ver como sus padres las observaban atentamente. Concretamente Alejandro, quien parecía estar relamiéndose los labios con la escena, solo que no lo hacía.

- "Lo siento, yo..."

- "¿Desde cuándo lo sabes?" la cortó la odontóloga.

- "Camila no creo que"

- "¡Desde cuando!" volvió a cortarla, perdiendo la paciencia.

La mayor de los Cabello tenía una ligera sospecha, pero quería aclarar sus dudas. Todavía no había asimilado bien la situación, y el comportamiento de su hermana no estaba ayudando. En cualquier momento, acabaría explotando.

- "Me llamaron estando todavía de vacaciones" admitió Sofía, agachando la cabeza.

- "No digas más" sonrió Camila irónicamente, apretando el botón de la llave que abría el Citroën.

- "¡Espera!" gritó, volviendo a quedar frente a ella. "Deja que te lo explique, por favor" pidió.

- "¿No crees que es un poco tarde para ello?" preguntó en un tono serio pero desesperante.

Cenizas | Camren Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora