Rendirse |Larry Stylinson|

Capítulo Cuatro

Escuela.

Dejé que el agua para el té hirviera mientras iba al armario para escoger la ropa que Harry usaría hoy.

-Harry, despierta- Lo llamé colocando su ropa en su cama mientras me dirigía a la mía y sentarme a su lado -. Harry.- Lo moví un poco.

-No quiero.- Me dio la espalda tapándose con las frazadas.

-Debes ir a la escuela.- Suspiré tratando de quitarle la frazada.

-No me gusta.

-A mí tampoco me gustaba, pero ahora daría todo por volver.- Vi a Harry darse la vuelta y mirarme.

-Quiero quedarme aquí, contigo.- Me miró con sus ojitos tristes, esos que no me gusta ver, ya que se ve muy triste.

-No, debes ir. Además yo tengo que trabajar.- Sin embargo no podía sucumbir ante ellos, Harry debe ir al colegio.

-Pero...- Me paré de la cama.

-Levántate y ve a ducharte, al salir tu desayuno estará listo.- Me di la vuelta y me fui a la pequeña cocina que teníamos mientras oía el movimiento de la cama, el crugir de la madera y por último el portazo de la puerta del baño.

Suspiré. Esto es tan difícil, el tratar de ser padre y madre de un niño, cuando ni siquiera yo era muy maduro, estaba siendo una tarea muy difícil.

¿En qué momento fue que acepté hacerme cargo de él?

Tal vez, sería mejor que Harry tuviera dos personas adultas a su disposición y no un chico de dieciséis años que ha vivido todo y nada de la vida, que no sabe dar consejos ni ayudarlo de la manera correcta.

Pero, si Harry está conmigo debe ser por algo, ¿no?

Bien, yo también fui un niño y también no quería ir a la escuela, sin embargo para que yo fuera, ¿qué tenían que hacer o decirme?

¿Qué me hubiera gustado que me digan para que yo vaya? ¿Qué puedo decirle a Harry para que también vaya?

¿Darle dulces? No, el lugar está llenó de pasteles y Harry fácilmente puede alzarce uno.

¿Dejarle salir con sus amigos? Ni siquiera sé si Harry tiene amigos, pero no podría dejarlo ir solo, eso me llenaría de angustia hasta que vuelva.

Dejé su té en la mesa junto con el pan y mantequilla mientras iba a tender mi cama. Creo que Harry dormirá esta noche en su cama.

Al terminar lo vi salir del baño e ir a su cama para empezar a vestirse. Harry era un niño tan lindo y tierno, no podía creer como sus padres murieron, aunque si no hubieran muerto, tal vez no nos habríamos conocido y ambos tendríamos vidas y caminos diferentes.

Se terminó de vestir y colocar las zapatillas para después ir a la mesa y desayunar, todo sin mirarme ni hablarme. Sí, está enojado conmigo.

Me senté en la silla de su delante y lo vi desayunar mientras yo pensaba en algo para que ya no esté enojado conmigo, no me gusta que peleemos.

-¿Harry?- Lo llamé pero solo me ignoro. Esto es tan difícil -Harry- Nada de reacción -¿Qué te gustaría hacer al salir de la escuela hoy?

-¿Qué?- Al fin me habló y me miró.

-Eso. ¿Qué te gustaría hacer al salir hoy de la escuela?