Rendirse |Larry Stylinson|

Capítulo Once

Dedicatorias: @erizo-louis, @Valev7, @LAESTAFADA, @lxrrygays.

Comida.

El amor, que doloroso es el amor, por más que lo pienso no le encuentro algo bueno. Y las personas no paran de decirte sobre lo que es el amor.

¿Pero qué es el amor?

Si Louis no hubiera aparecido en mi vida, jamás hubiera querido sentir algo como eso, no después de la experiencia con mis padres.

Sin embargo, hubiera sido imposible no enamorarme de Louis, ni queriendo lo hubiera evitado. Todo en él es tan maravilloso que desde el primer instante lo había querido para mí mismo.

Pensar que Lou podría estar con alguien más me lastima profundamente y no poder besarlo también me mata.

¿Por qué el amor es tan triste y doloroso? ¿O es que solo a mí me toca ese tipo de amor? Porque veo a parejas tan felices, dedicándose tanto cariño y afecto, veo como se regalan cosas, como es que se tienen el uno para el otro.

Verlos me duele porque yo también quiero experimentar lo mismo, quiero sentir ese tipo de amor que no es dañino, ni te lastima. Y temo tanto no conseguirlo o que si lo consigo después Louis me deje.

Me hacía sentir inseguro y débil. Lo veía y sentía que podía llegar a desmoronarme con una mirada suya. El amor que le tenía era tan grande que podría destruirme y construirme en un instante. Sin embargo, Louis no sabía eso, o todavía no se daba cuenta.

Tampoco estaba seguro si me gustaría que Louis lo sepa, quizás él también me vea con desaprobación, con asco y que piense que estoy loco por amarlo de esta forma. Definitivamente, no podría soportar eso.

Si pierdo a Louis yo...

—¡Rizos! —Apenas oí el grito estridente unos brazos se ciñeron alrededor de mi cuello por mi detrás.

—¿Qué demonios...? —No pude terminar mi pregunta cuando sentí sus manos presionarme con más fuerza, quité sus brazos de un tirón para poder respirar libremente, sin importarme si lastimaba o no a la otra persona.

Maldición, iba a matarme. En ninguno de mis planes estaba morir asfixiado.

Giré mi cuerpo para ver a la chica de antes tirada en el suelo mientras todavía frotaba mi mano contra mi cuello adolorido.

No dije nada y me di la vuelta para seguir con mi camino, en cualquier caso, aunque quisiera reclamarle por sus acciones, prefiero quedarme callado y olvidarme de este suceso.

Además, me seguía doliendo mi garganta como para gritarle.

—¡¿No piensas ayudarme?! —Pero era obvio que a ella no parecía dolerle nada.

Caminé más rápido para alejarme de ese lugar, no quería que nadie tampoco me asociará con ella. Tampoco entendía que hacía ahí, si la última que la vi estaba con su hermano y con... Louis.

Detuve mi caminata al pensar que ellos dos se quedaron solos y... juntos.

Las ganas de volver a la tienda con Louis eran demasiado grandes como para contenerlas, pero también le había prometido que haría la cena, si iba allá no tendría tiempo para preparar nada de lo que tenía pensado.

Pasé mi mano por mi cabello con la frustración de no saber qué hacer. Sin embargo, al final di un paso hacia delante y después otro. Aunque quisiera retroceder en mis pasos, también quería confíar en Louis.