Rendirse |Larry Stylinson|

Capítulo Quince

Anhelo.

Llegué a casa pensando en las palabras de Liam, ¿me daría trabajo? ¿Aún si no sabía leer bien o escribir? Debía informarle eso, quizás él no lo sabe.

Dijo que vendría en la noche, por lo que me daba tiempo para comer y ordenar un poco, además debía buscar todas las facturas que pagaba, pero no eran muchas.

Miré el teléfono pensando si podría llamar de nuevo a la señora Rose, digo, ella es la única que sabe sobre mí y mi vida, y siempre me ha gustado compartirle cosas nuevas, a lo que ella me dice todo lo que Harry ha estado haciendo.

Me hubiera gustado verlo con mis propios ojos... estar presente en cada uno de sus logros... Ver como va avanzando y va creciendo... quizás la siguiente vez que lo vea ya sea más alto, porque él ya había superado unos centímetros mi altura y no dudaba que siguiera creciendo todavía más.

Quizás, si Liam tiene razón, pueda ahorrar dinero y comprar un boleto de viaje a Centro América e ir a verlo, ya que él no viene hacia mí, yo iré hasta él.

Seguro se sorprenderá mucho al verme, solo espero que no recurra a los golpes o peor, decida pasar de mí e ignorar mi presencia, eso dolería muchísimo.

Dejé de mirar el teléfono y fui directo a la cocina para comenzar a cocinar, yo mismo le contaría a Harry todo lo que hice y él me hablará de su vida. Además, ya sé cocinar platillos nuevos, seguro le encantarán, pero ahora se me antojo hacer puré de papas con papitas fritas, después aprenderé a añadirle más cosas.

Amaba cocinar, lo que no me gustaba era tener que limpiar después y lavar todo lo que usé. Anteriormente, Harry se encargaba de eso, pero... ya no está aquí, así que solo me quedaba a mí hacerlo todo.

Cuando acabé comencé a pasar la aspiradora por el lugar y ordené mi habitación, ya que no tuve tiempo de hacerlo en la mañana. Este lugar siempre se ha sentido muy tranquilo y solitario.

Me acosté en el sofá al terminar y prendí la televisión, pero no busqué nada en particular, solo quería algo de ruido de fondo. Cerré los ojos e hice lo mejor que sé hacer, imaginar que Harry está aquí y ambos hacemos cosas triviales para pasar el tiempo, pero lo más es que esté haciendo sus deberes de la escuela, siempre fue muy aplicado.

Me preguntó en qué clase de persona será de adulto, ¿tendrá fiestas de cumpleaños de cumpleaños con la señora Rose? ¿O los rechazará? Y si es así, ¿pedirá más deseos? Solo lo vi una vez en mi vida con pastel y soplando las velas.

¿Qué deseo habrá pedido? ¿Se hizo realidad? ¿O lo será en el futuro? Espero que sí, porque estoy seguro que ese deseo provino de su corazón, quizás como el único que pidió en su vida.

Parecía siempre detestar su cumpleaños, cuando lo vuelva a ver le preguntaré la razón, y quizás después podamos celebrar otro cumpleaños juntos.

Abrí los ojos al oír el sonido de la puerta y vi que el lugar estaba más oscuro, iluminado casi solamente por la luz de la televisión. Me había dormido pensando en el futuro, frote mis ojos y me levanté prendiendo las luces del lugar.

Fui hacia la puerta y la abrí, Liam estaba al otro lado con una sonrisa en su rostro.— Hola, Louis, ¿puedo pasar?

—Claro, claro. —Me hice a un lado y dejé que entrara, cerrando después la puerta. La cocina y la sala eran uno solo, así que lo invité a sentarse en el mesón.