La sangre cubría el suelo. Su magia no era lo bastante fuerte, le ardía la mirada, de la cual brotaban las lágrimas inconscientes del todo de ese peligro.
Tocó la sangre con los dedos.
Su ropa estaba echa trizas y le temblaban las piernas.
-Donde estás brujo? -una voz burlona en el piso de abajo.
La cabeza de Robert Evans frente a el. Su padre.
Therry se estremeció al intentar comprender lo que había pasado.
Sus manos se encendieron desprendiendo chispas de sus dedos. Las lágrimas no dejaban de caer y ya le escocían los ojos.
-Vaya... Eres más bello de lo que me habían contado... -un encapuchado, envuelto por un manto de piel oscura. Apuntó con su arco al joven.
-A-alejate..! -Therry empezó a lanzar esferas de energía hacia su atacante. Le alcanzó.
-Joder! -se quejó posando su mano sobre su hombro quemado y sangrante. Sonrió a la vez que su sudor caía en su frente.
-Vete... -se dejó caer en el suelo.
-Has visto lo que has echo? -soltó una risotada -Joven Evans... La has cagado... -levantándose con dificultad y dejando una risa cínica en el aire -Vamos no es para tanto... -viendo llorar a Therry y burlándose de su desgracia -No todo el mundo tiene el valor que tienes tu... -de nuevo una sonrisa cínica y malévola.
Therry se levantó quebrando su espalda. Sus ojos se tornaron blancos y una lengua larga y bífida se escapó de su boca. Se apoyó con la cabeza y los pies en el suelo, torciendo cada vez mas su cuerpo. Arañó su rostro con rabia. Un grito se escuchó incluso a kilómetros de la casona.
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-Me das fuego? -dijo Aria esperando con un cigarro en la boca -Esta mierda es lo más parecido a las almas que he encontrado...
-Tía no seas así! Vamos de caza esta noche! -Therry subió el volumen de la música y repicó en el suelo con sus plataformas.
Dalila apareció de entre una bandada de murciélagos, y portó consigo dos bolsas llenas de alcohol.
-Coged lo que queráis pero si veis una botella llena de sangre es mía! No la toquéis bestias! -reía la vampiresa mientras la música y el ruido la invitaban a bailar.
Drew agarró a Therry por la cintura, apretando las nalgas del otro con su entrepierna.
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Therry estaba desatado por la locura. Lleno totalmente de poder. De su espalda salieron dos tentáculos de punta afilada y que se clavó en el estómago del cazador.
El mago estaba suspendido en el aire y no dejaba de quejarse de dolor. Hechizos y palabrejas se escapaban de sus labios a la vez que dañaba al cazador.
-Para! -dijo el otro con sangre en la boca. El mago tornó a mostrar un aspecto normal.
-Vas a lamentar haber venido a esta casa... -se despojó de sus ropas y con su larga lengua serpenteante lamió la mejilla de aquel hombre -Hoy será tu muerte... -unió sus labios con los del cazador, que estaban cubiertos por su barba. Era joven pero un cazador experimentado.
El cuerpo del barbudo estaba desnudo y aun herido y en el suelo. Therry sobre él, obligando al cazador a penetrarle.
-Soy la mejor de tus pesadillas... Dulce funeral, perro... -agarró el cabello del cazador, y atrajo su cabeza hacia él. Mordió sus labios y golpeando su cuerpo moribundo absorbió su esencia.
-Me hacia falta algo así... -pateó el cuerpo ahora muerto y cubrió su desnudez con el manto del cazador.
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-La fiesta no acaba aquí -Drew coló la lengua en la boca de Therry, mientras ambos se contoneaban al ritmo de la música -Jugamos un poco? -se llevó una cerveza a los trasparentes labios y besó ahora al elfo Chad.
Therry acarició el rostro de Chad, sintiendo a la vez la erección de Drew entre sus nalgas.
-Listos para la acción? -Chad agarró a los monstruos y se unieron en un beso los tres, compartiendo sus lenguas y jugando con sus cuerpos.
-Vamos a mi habitación -dijo Drew acariciando la espalda desnuda de Chad y besando el cuello a Therry.
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✖Dark Cross High✖
FantasyTherry Evans y sus amigas cometieron una locura al escaparse de su escuela y pasar toda la noche de fiesta, ahora deben pagar por las consecuencias