Two skies {KyuSung}

Capítulo 1 "Realidad"

"¿Un mismo cielo puede ser distinto? Y parecería extraño responder afirmativamente, pero esa es la realidad por extraña que parezca o quizás el cielo no sea diferente, tal vez las personas que lo miren si lo sean, por eso mi cielo luce tan distinto al tuyo, pero aun así puedo encontrarte en él, ¿no es maravilloso acaso?... y si el tuyo parece decolorado como en un día de tormenta, permíteme tu tiempo y busquemos uno juntos, uno que sea mejor y pueda hacerte sonreír, porque tu sonrisa es lo que más anhelo desde que te conocí..."



El sol se había ocultado unas horas atrás, por lo que el cielo estaba oscuro, siendo alumbrado apenas por un par de estrellas que empezaban a emerger al igual que la luna. La brisa estaba agradable, pero parecía estar un poco más fresca que durante la tarde, quizás porque los rayos del sol ya no estaban haciendo acto de presencia para calentar la piel y mientras tanto, él caminaba sin deseo alguno de vagar bajo aquel cielo nocturno -te dije que no quería venir- se quejó el pelinegro en voz baja para que solo lo escuchara el chico que caminaba a su lado y el cual le había sujetado del brazo en más de una oportunidad para evitar que huyera en el trayecto.

-No te hará daño venir a una fiesta por esta ocasión, además las vacaciones casi terminan y los demás dijeron que vinieron chicas lindas de la Escuela Intermedia de Artes e incluso Youngwoon hyung mencionó que habría un par de universitarias, ¿sabes lo que eso significa?- preguntó, elevando una ceja mientras sonreía de forma sugerente.

-¿Follar?- preguntó sin interés realmente, el solo quería dormir y dormir, después de todo se habían cambiado de casa de forma reciente a una con más espacio y luego de la agotadora tarea de acomodar y dejar todo en su lugar, solo quería algo de descanso.

-No lo digas de manera tan vulgar- se quejó Siwon.

-Pero es lo que quieren o ¿no?- Jongwoon estaba al tanto y es que era de esperarse, después de todo ambos y el resto de sus compañeros estaban en un internado masculino y solo pura testosterona flotaba en el aire en todo el año y si se combinaban sus diecisiete o dieciocho años -en algunos casos-, era normal que sus hormonas se alborotaran al ver piernas y pechos cuando estaban acostumbrado a ver lo opuesto.

Había llegado a mitad del ciclo debido al empleo de su madre y afortunadamente lo habían aceptado, aunque había tenido que realizar trabajos de distintas materias porque algunas de las clases que tomaba en su escuela anterior no eran las mismas que en el internado, por lo que no se pudieron revalidar todas ni tomar en cuenta las calificaciones que había obtenido en esos períodos.

No le importaba ir a alguna "reunión" de esas que terminaban pasadas las 2 a.m., pero a veces prefería solo disfrutar su soledad y no estar rodeado de música a todo volumen, personas gritando, bebiendo y compitiendo por ver quién era el idiota que vomitaba primero esa noche.

Siwon era el capitán del equipo de fútbol americano, lo que le había convertido en el tipo más popular del lugar donde estudiaban, no solo porque era bueno jugando, sino porque las chicas visitantes en las temporadas de juego se morían por él, lo que había elevado su estatus entre los estudiantes de la escuela y él, al ser uno de sus amigos se vio incluido en esa influencia de popularidad –a pesar de que no tuvieran mucho tiempo conociéndose-, aunque todos siempre le fastidiaban desde una ocasión que tuvo que suplir a uno de sus compañeros en una presentación de clubes a las familias, solo porque estaba vomitando en el baño por llenarse el estómago con comida unos minutos antes. Desde aquel incidente no había podido convencer al resto de que le dejaran de llamar Yesung y aunque el apodo en sí no le molestaba, le cansaba tanta atención y una serie de cumplidos que no venían al caso la mayoría del tiempo, por ello había rechazado entrar al club de música, porque estaba seguro de que solo empeoraría las cosas y no le agradaba que lo vieran como una clase de "semi-dios" o algo similar; lo que menos quería era llamar tanto la atención cuando era el chico "nuevo" en la escuela.

Captó el sonido estridente de la música y un codazo le avisó que habían llegado.