Mala Jane.

Cap 64

-Edward ¿A quién le importa la universidad?- ruedo mis ojos. Edward merece atención personalizada, tiene un retraso mental abismal.
-Jane, puedo perder mi puesto por no haber ido hoy.
-¿Por qué le dice ''Jane'' cada vez que dice algo?- pregunta Edward, necesita que lo internen.
-Porque es a Jane a quien se lo digo, niño.
-Uyy, director rudo- Edward hinca los abdominales de Harry de una forma muy marica.
-¡A la mierda la universidad! ¡Usted no tiene nada que hacer aquí, director mediocre! ¡Sí, córrame de Mánchester! Pero lo que le viene a usted es peor- lo amenaza Danielle.
-Dani, yo puedo con esto- la aparto de Harry, ella se ha empinado unos centímetros para tratar de intimidarlo, pero está más indiferente que una roca, más bien creo que se está riendo de ella ¡¡¿Por qué se está riendo de ella?!! Harry despega su vista de Danielle y cruza sus ojos hacia los míos y se suavizan inmediatamente, su labios se relajan y sus hombros tensos tambien. Se acerca a mí suavemente y trato de ponerme el escudo protector sicópata pero lo amo, quiero escucharlo y arreglar esto pero no quiero que me esté haciendo estas cosas.
-¿Vamos a hablar, sí?- acaricia mi mano con las yemas de sus dedos.
-Ella no tiene nada que hablar contigo- Danielle rompe la hipnosis que había entre nosotros y me doy cuenta que me estoy suavizando <Es que ahora eres una suavetona ¡Ponlo en su sitio!>
-No deberías entrometerte, Danielle- la amonesta Ed.
-¡Tú, cállate!- grita Danielle.
-¡Dejen de gritar!- grita Harry.
-Quédense haciendo lo que quieran, yo me largo de aquí- corro hacia el ascensor y como lo esperé Harry me sigue, sé que Danielle y Edward terminarán fajando; la idea no me agrada mucho pero igual me voy, Harry detiene el elevador y entra, este se cierra y baja. Me arrincona y pone sus brazos a cada uno de mis lados, presiona el botón del elevador y lo detiene, las luces se apagan y quedamos a oscuras.
-¿Cuándo será el día que confíes en mí?- susurra contra mis labios.
-¿Cuándo será el día que me des motivos para hacerlo?
-¿Crees que si hubiese hecho algo con ella lo haría en el apartamento donde vivimos? Sería algo bastante estúpido sabiendo que llegarías en cualquier momento.
-Déjame ir.
-Que contraria eres...El día del Burlesque me dijiste que nunca te dejara ir, ahora estoy cumpliendo Claire.
-¡No me digas Claire! Me recuerda que a ella la llamas ''Nicole''
-Te seguiré donde quiera que vayas hasta que me demandes y quede preso de por vida, pero no te aseguro que no me escaparé para seguir acosándote- ríe.
-Eso es muy directo de tu parte.
-Me has pegado tus mañas, Jane Styles- pega sus labios con los míos y abre su boca esperando que le corresponda el beso, me da una idea. Correspondo el beso y lo empujo hasta el botón, el ascensor sigue avanzando y se detiene en el lobby- Sé lo que hiciste, pero por un beso tuyo te dejo ir...pero no por mucho- se aparta y me deja salir. Camino fuera del ascensor dando todo de mí para no mirar hacia atrás.
¿Dónde puedo ir a estas horas? ¡Tengo una idea! Iré a fastidiar a Puttet y Jadesy un poco. El taxi que dejé afuera del edificio está rodeado por policías, yo traigo ropa de Edward puesta; usé una de sus camisas más grades y un pequeño cinturón. Me acerco...
-Disculpe ¿Qué pasó con el hombre de este taxi?- pregunto. Un policía alto y recio me mira.
-Fue encontrado en la calle inconsciente, estamos buscando al tipo que le hizo esto ¿Usted sabe algo?
-Ni idea. Adiós- me largo de ahí y tomo otro taxi, llego al apartamento de Harry, o mejor dicho de Paulette, el tipo de seguridad me deja entrar esta vez. Recuerdo que no traigo la llave, me acerco al mostrador- Disculpe, dejé las llaves dentro anoche ¿Me da una copia?- la mujer me mira y teclea, me entrega una tarjeta. Así me gusta. Subo el elevador y llego al piso, esto estará muy divertido, sólo espero que Harry no esté aquí. Abro el apartamento y no escucho nada, me dirijo directamente a la cocina y me sirvo un jugo, oigo unos pasos.
-¿Jadesy?- oigo una voz acaramelada y suave, me da asco y sé de quien es. Me volteo y me hallo con el nuevo look de Avril Lavigne, media cabeza rapada. Ella se asusta al verme.
-¿Qué haces tú aquí?- pregunto sorprendida, bueno fingiéndola.
-Pensé que eras...¿No es que...? Pero...- balbucea.
-Harry te dio asilo anoche porque te tiene lástima, pero ya sobras aquí nena- trueno mis dedos y me doy cuenta que esto será más divertido porque Jadesy no está aquí, estoy sola con mi víctima. Sicópata interna, es hora de que salgas a flote <Aquí estoy> 
-P-Perdón, sólo estaba esperando a Jadesy que está buscando una tijera para, bueno, emparejarme el cabello.
-Yo te puedo ayudar- sonrío, ella abre sus ojos exageradamente.
-Jane ¿Cierto? Mira lamento lo que pasó anoche, nada fue culpa de Harry. Sólo venía a saludarlo y pues, a conocer a su familia, jamás me esperé que pasara esto. Jadesy me dijo que estaría bien. Perdona todo lo que pasó anoche y al forma en que nos encontraste. Yo sólo estaba viendo lo que Zac se hizo en el pecho por tí- ¿Zac? ¡Date por muerta, maldita!
-No hay problema alguno, ven- me acerco a ella- Sé que todo fue un malentendido y enserio estuvo mal que te cortara el cabello así, tan bonito que lo tienes- acaricio su cabello y lo enredo en mis dedos provocándole un nudo.
-¿Entonces todo bien entre nosotras? ¿Estás bien con Zac?- Si vuelve a llamarlo Zac una vez más la voy a ahorcar con el poco cabello que le queda.
-Si, todo está bien. Él fue a la universidad a ver unos asuntos ¿Dónde está Jadesy?
-Buscando unas tijeras en alguna tienda, enserio no eres tan mala como Jadesy decía.
-No, claro que no- sonrío y la empujo de la espalda hasta la habitación, vamos a divertirnos- ¿Ya te duchaste?
-No, aún no.
-Pues ve- la empujo hasta el baño y la encierro.
-Gracias por dejar bañarme aquí- dice desde el interior y oigo que enciende el grifo.
-De nada- camino hacia el calentador de agua y lo pongo al máximo, segundos despues Putter grita- ¡¿Qué pasa?!
-¡El agua! ¡Está muy caliente!
-¡Pués regúlala!
-¡Eso intento pero no se enfría! Échale un vistazo al calentador, porfavor.
-El calentador está bien, debes se tú el problema- Sí, ella es el problema aquí. Oigo que foorzajea la puerta.
-Jane, la puerta no se abre- <No me digas>
-¿Qué? ¿Por qué no?- río en lo bajo.
-No lo sé ¿Tienes las llaves?- Que ingenua es esta idiota.
-No, sólo Harry las tiene ¿Qué vamos a hacer?- tomo una lima de mi bolso, me siento el cama y comienzo a limar mis uñas.
-No sé, pero el vapor me está dando mucho calor- lloriquea <Tonta> ¿Acaso no se dan cuenta que abrí el apartamento?-¿Puedes llamar a alguien de intendencia o algo?
-Lo haría pero ¿Cómo voy a salir y dejarte enllavada? No podría entrar.
-El de intendencia ha de tener llaves de todos lados- <Mierda, no es tan idiota>
-Está bien, ya regreso- me levanto y camino haciendo ruido hacia la puerta, la abro y llamo el ascensor, cuando este llega lo paralizo para que nadie suba y me siento en un sofá y sigo limando mis uña, quince minutos despues me levanto y abro y cierro la puerta.
-¿Jane?- noto el tormento en su voz.
-No hallé a nadie, Put...digo, Paulette- ruedo mis ojos- Pero encontré a Jadesy con un chico comiendo en el restaurante ¿Y qué crees? Traje las tijeras- sueno las tijeras de mi mano- Mira no soy una experta, pero creo que puedo sacarte de ahí- quito uno de los pasadores de mi cabello y lo meto en la cerradura.
-¿Qué haces?- suena preocupada.
-Intento abrir la cerradura con un pasador ¡Cállate que me distraes!- sonrío maléficamente.
-Lo siento- murmura. Luego de unos minutos fingiendo abro la puerta con el pasador de mi cabello, la puerta se abre y ella sale empapada de sudor y con los ojos apunto de estallar- ¡Por Dios! ¡Casi muero!- <Debiste dejarla más tiempo>
-Sécate, no estés llenando de sudor el apartamento- le lanzo una toalla a la cara y ella se seca.
-Gracias- se envuelve en la toalla- ¿Qué te dijo Jadesy?
-Que viene luego, fajará un poco, cobrará y regresa- me siento a su lado. Pobre e indefensa Puttet.
-Que raro, ella nunca me deja- dice extrañada mirando hacia el suelo.
-No te preocupes, aquí esta mami Jane para hacer tu corte- sonrío mostrando las tijeras, ella traga.
-Mejor la espero- dice temerosa.
-Vamos, Nikki no seas tímida- tomo un cepillo y comienzo a cepillar sus nudos, ella se queja.
-Enserio, no tienes que hacerlo.
-Lo haré de todos modos, además fui yo quien te hizo esto, yo quiero arreglarlo. Vas a quedar divina...-La puerta suena ¡Mierda!
-¡Es Jadesy!
-¡No, no es!- la empujo contra la cama y ella cae, corro hacia la puerta y miro por el ojito. No es Jadesy. Abro la puerta y miro a mi ex mejor amiga parada frente a mí- ¿Qué haces aquí?
-Sabía que estarías aquí- da una media sonrisa, yo permanezco rígida- ¿La estás torturando, cierto?
-¿Quieres que te torture a tí tambien?
-Sabes, Jane. Acabo de encontrar a Jadesy subiendo las escaleras.
-¿Y?- me encojo de hombros y ella sonríe, le ha hecho una maldad. No puedo evitar sonreír y ella me abraza, correspondo el abrazo y la dejo entrar. Se queda en shock al ver a Puttet.
-Hola- dice Puttet sonriente y tierna. Danielle me queda viendo y su boca cae.
-Mira, Paulette...ella es Danielle Javadd; mi mejor amiga- tomo de la mano a Danielle y la acerco. Ella es una maquillista impresionante.
-Sí, sí. Impresiono- dice Dani.
-Estaba a punto de hacerle un corte a Puttet para emparejarle el cabello.
-¿Cómo me dijiste?- ignoro su pregunta.
-Jane siempre me corta el cabello a mí ¿A poco no lo hace bien?- sonríe.
-Sí, tienes un cabello muy lindo- dice educadamente- Para serles sincera estaba un poco nerviosa al comienzo con la idea que me cortaras el cabello pero ahora me siento muy cómodo, parecen unas muy buenas chicas- sonríe. Danielle me mira y pasa su mano por su cuello simulando muerte. Ambas sonreímos maléficamente.
-No te preocupes, Puttet. Vas a quedar heeeermosa- asegura Danielle.
Tomo trozo por trozo el cabello de Puttet y doy tijerazos desiguales. El cabello le queda extremadamente corto.
-Te aplicaré un tratamiento que te va a encantar- me levanto y tomo del clóset el decolorante que uso para mis brazos, hago la mezcla y lo vierto sobre la cabeza de Puttet- Debes dejártelo una hora- digo mientras tapo su cabeza con un gorro.
-Siento un poco ligera la cabeza- se queja.
-Es que le hace falta algo dentro- susurra Danielle en mi oído y suelto una carcajada.
-Bueno, busquemos qué hacer mientras- animo.
-¿Qué tal un poco de kickboxing?- bromea Danielle.
-¡No! Nada de eso, no soy buena con la violencia...
-Que triste saber eso- hago un puchero.
-Pero podemos platicar- se sienta en el sofá y nos llama. Danielle y yo nos sentamos junto a ella- ¿Hace cuánto conoces a Harry?- dice sonriente.
-Mejor yo te hago las preguntas ¿Qué se siente abortar?- intensifico la mirada y ella jadea.
-Espantoso- se limita a decir y agacha la cabeza.
-Lo imagino. Harry y yo hemos pensado en tener bebés. A él le hace mucha ilusión tener hijos con la mujer que ama- murmuro mientras ella traga el nudo de su garganta y siente la indirecta- Y ya que mis padres están deacuerdo con nuestra relación, planeamos tener un bebé o muchos. Harry adooora los niños, y yo le daré lo que más desea; hijos- mi rostro se vuelve más apático y ella cada vez más dolorida por mis palabras, Danielle tiene un rostro neutro, sé que se siente un poco mal por lo que le estoy haciendo a Puttet pero no se opone.
-Ha de ser hermoso tener un hijo con la persona que amas- su voz se quiebra y sé que no soportará más.
-Lo mejor de la vida, si quieres puedes ser la madrina- río, Danielle suelta una risita bufona y Paulette hace un gesto de dolor. 
Pasó la hora del decolorante y cuando le quité el gorro a Puttet tenía el pelo blanco.
-¡Hermoso!- digo observando mi obra maestra, Danielle se lanza sobre las almohadas ya que no aguanta la risa- Ahora el maquillaje. Dani, es tu turno- ella se levanta y toma el maquillaje.
Danielle ha pintado a Puttet como la payasa que es. Los ojos los trae delineados fatalmente, sombra verde neón y labios blancos, mejillas rojas y la mitad del rostro más moreno que la otra mitad.
-¿Cómo quedé?- sonríe.
-Guapísima- sonrío cínica. Se viste y salimos del edificio.