Mala Jane.

Cap 68 y 69 e.e

Narra TN:

Salí del hospital rabiando, no puedo creer que Jane me haya tratado así, a veces quisiera ahorcarla. Sé que está a salvo con Edward y con Lí-Sellers. Pero debe saber que las drogas la van a destruír, mi hija cae cada vez más bajo; lo perderá todo si sigue así. Mi teléfono suena justo cuando estoy en el aparcamiento.
-¿Hola?- contesto.
-____TN. ¿A qué hora regresas a Londres?- es Perrie.
-No lo sé, Perrie. Jane está quedando más loca que nunca, y con esto de las drogas es un problema más.
-Debes regresar a Londres.
-¿Qué? ¿Te sucedió algo?
-No. Estoy bien, pero necesito que te vengas ya.
-Perrie, son casi las seis de la tarde, aparte tengo que estar con Jane. Dime qué pasa- Perrie me alarma. Algo ha de haber pasado.
-Que vengas ahora mismo te digo, verás que no te arrepentirás- ríe y cuelga. ¿Qué pasa con esta mujer? Siempre ha sido loca pero no más que yo. Marco el teléfono y llamo a Lí-Sellers.
-Hola, señora Styles- contesta amablemente.
-Hola, Lí. Quería saber si estás con Jane...
-La acabo de dejar con Edward.
-¿Solos?
-Sí, están solos, ¿Pasa algo?- Oh, Dios. Seguro se están lamiendo todo los muy enfermos mentales.
-No los dejes solos mucho tiempo. Quería decirte que tengo un asunto que atender en Londres, me ha caído de imprevisto...¿Puedes cuidar a Jane? Regresaré lo más pronto que pueda.
-No se preocupe, señora. Jane está muy bien cuidada conmigo.
-Ok, si quiere un churro le muestras el que traes en el pantalón y te aseguro que el tuyo le gustará más que cualquier droga- digo seria, estoy hablando enserio. Lí suelta una carcajada y estoy segura que se sonrrojo, ¡Pero, mierdas! ¡¡Hablo enserio!!
-Sí, señora. Mientras esté bajo mi supervisión no va a consumir eso.
-Bueno, según yo había quedado contigo y mira lo que hizo.
-Ya le expliqué como pasaron las cosas...
-Sí, sí, como sea. Ten cuidado, Lí. A mi hija no le pongas los cuernos porque te corto el cuerno que tienes allá abajo.
-Amo a Jane, jamás le haría daño, señora Styles. Preocúpese por nada, no la lastimaré.
-Por el bien de tu purro espero que así sea, que por cierto, buen trabajo, Lí, Jane no se queja de ello.
-Me alegro- ríe.
-Bueno, nos vemos pronto.
-Buenos días, señora Styles.
-Odio que me traten como vieja- cuelgo. Subo a mi auto y conduzco hasta Londres; llego en dos horas y media; ir a 120 km/h me relaja.
Llego a Londres y aparco el auto en casa, hay un lamborghini lp640 plateado afuera de la casa ¿Con qué millonario está fajando esta mujer? ¿Será que es Simon? Aparco mi VW Jetta A6 rojo detrás del monstruo y mi auto se siente un cacharro viejo y con el rabo entre las piernas aparcado ahí. Salgo del auto y me paseo por el lamborghini, lo rozo con mis dedos y entro a la casa, todo está a oscuras.
-¿Perrie?- mi voz resuena en eco y enciendo la luz. A los segundos Perrie baja de las escaleras.
-Llegaste temprano- sonríe- Has de haber manejado como una loca.
-Soy una loca, mi amor. ¿Qué pasó? Me preocupaste ¿Se te acabaron los preservativos?
-No- da una carcajada.
-¿De quién es el auto de afuera? ¿Con que viejo millonario estás desplumando gallinas?
-¿Te gusta el auto? Es como si fuera tuyo- alza una ceja y sonríe.
-No entiendo ¡Me compraste un auto!- la tomo de los brazos. Ella ríe, hay algo siniestro en todo esto.
-¡Noo! Es algo mejor, ven, vamos- me toma del brazo y subimos las escaleras- Ponte esto- me lanza un vestino negro con un cinturón blanco ceñido.
-¿Y eso para qué? ¿Iremos de guarra?
-Algo mejor, póntelo, con estos- muestra estos tacones http://data.whicdn.com/images/24294324/womens-sexy-shoes-high-heels-party-shoes-pumps-eu34-38-539d_large.jpg
Me visto frente a sus ojos, me da igual y quedo así
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Me maquillo frente al espejo y me pongo unos aretes, seguramente saldremos de fiesta.
-Perfecta- sonríe al verme de pies a cabeza.
-¿Y a qué hora piensas alistarte tú?
-A ninguna hora, yo no iré- se encoge de hombros.
-¿Qué? ¿Iré sola?- ruedo mis ojos mientras ella sonríe hacia su celular tecleando. Alza la mirada hacia mí de nuevo.
-Claro que no, tienes una cita- me guiña un ojo y me confunde. Me toma de la mano y salimos de la habitación, bajamos las escaleras y abre la puerta de la entrada. No entiendo nada- Te están esperando afuera- me hace una seña con la mano para que salga. Doy dos paasos hacia afuera y hallo a un tipo de rulos al viento, ojos verdes de traje formal arrecostado al Lamborghini plateado; Harry. Sonríe al verme, se despega del auto y da dos pasos, camino hacia él perpleja, no esperaba verlo aquí. Hace días cuando lo ví en Dublín él estaba un poco confundido, recordaba que estaba casado pero no recordaba muy bien con quien ni cuando ¿Perrie hizo esto? volteo a verla y ella tiene lágrimas en los ojos; dramática.
-Lárgate ya- dice sonriendo mientras cierra la puerta. 
Camino hacia Harry, él me extiende su mano, la tomo y él planta un beso en ella.
-Hola- susurra con su voz sexy y ronca.
-Hola- digo en un suspiro, estoy atónita.
-¿Sorprendida?- alza una ceja y yo me derrito. ¡Claro que estoy sorprendida, idiota! Hace sólo unas semanas te creí muerto y ahora revives, sales con que no recuerdas que estás casado conmigo y ahora tenemos...¿Una cita?
-Mucho...¿Recuerdas...-murmuro. Él niega con la cabeza mientras hace una expresión de disculpa.
-Aún no recuerdo pero...bueno, lo hablamos en el camino- aún mantenemos nuestra mano unida- Te ves increíble- sonríe con picardía, reconozco su forma de decírlo.
-Tú tambien te ves...-lo veo de pies a cabeza y suspiro- perfecto- él se sonrroja. Me suelta la mano y abre la puerta del coche. Whoooa, las puertas se abren hacia arriba.
-Adelante- me toma de nuevo de la mano y me deposita dentro del auto, huele delicioso dentro, miro el enorme estéreo lleno de luces. Harry da la vuelta y entra en el asiento del piloto.
-Dime que recuerdas como conducir- él me da una amplia sonrisa.
-Espero que sí- bromea y arranca el auto. 
Miro su perfecto perfil y me pregunto como esta perfección puede ser mía, siento el estúpido nudo en el estómago al verlo. Qué cursi.
-¿Dónde vamos?
-¿No te dijo Perrie? Tenemos una cita- me mira brevemente para luego regresar los ojos a la carretera.
-¿Cómo es que pasó todo esto ¿Me explicas? Se supone que eres tú el que no sabe nada no yo.
-Como ya te dije...-comienza- tengo vagas ideas que estoy...casado- sonríe- recuerdo algunas cosas de los últimos años pero, no recuerdo muy bien. Eso sí, de los pequeños no recuerdo mucho, la vez que Jane llegó de la nada me aterró.
-Ha de ser raro despertar casado y con hijos sin recordarlo.
-Si, bastante. Pero si recuerdo varias cosas, recuerdo el internado, la casa donde vivía que es donde estábamos hace unos segundos, recuerdo los olores, uno que otra escena retrospectiva...
-¿Por qué accediste a esto?- lo interrumpo, no quiero que esté haciendo obligadamente.
-Perrie me estuvo mostrando muchas fotos y videos; de nuestra boda, el nacimiento de Jane y Edward, mediante crecían, días rutinarios. Se notaba que estábamos muy enamorados- sonríe y siento que lo último lo dice para sí mismo.
-Lo estoy- susurro, él me mira, sonríe tierno y pellizca con sus dedos mi barbilla.
-Tambien...-ríe- vi...un video bastante...-da una carcajada, se sonrroja-...interesante- dice al no hallar una mejor palabra ¿De qué video habla?
-¿Interesante? ¿De qué?- pregunto confundida. Él me mira y alza una ceja ¡Por Dios! ¡El video del faje! Doy una carcajada- En mi defensa, tú diste la idea- alzo mis manos.
-Pero tú no te opusiste mucho que digamos.
-Eres mi esposo, hay que...complacer.
-Con razón estaba tan enamorado- ríe. ''Estaba'' esa palabra me golpeó hasta las uñas, finjo una sonrisa y agacho la cabeza- Eh, ¿Qué pasa?- me mira rápidamente y me toma de la barbilla, cabeceo mientras finjo otra sonrisa- No me hagas recordarte los detalles del video- bromea y logra sacarme una sonrisa real.
Estaciona el auto y entramos a un restaurante muy lujoso, me abre la puerta.
-Buenas noches- dice el tipo de la entrada.
-Harry Styles.
-Por aquí, señor- el tipo nos guía a una mesa bastante cómoda y privada.
La luz es ténue, hay faroles y música instrumental de fondo. Se nota que no me recuerda porque este ambiente me da sueño, aparta la silla y me siento, él se sienta delante de mí. Hay poca gente en el restaurante, mayormente parejas. Un mesero nos lleva un par de menús instantáneamente. Lo hojeo viendo a Harry sobre el y miro que de vez en cuando él también me lanza una mirada sobre el cartón. Junta sus ojos haciendo un visco y no evito soltar una ruidosa carcajada que llama la atención de todo el restaurante.
-Mierda, por eso nunca vengo a estos lugares- susurro.
-Sí, he visto en los videos que eres bastante directa y explícita- sonríe.
-¿Ya han decidido?- se acerca el mesero más pequeño que mi seriedad, Harry me mira.
-Conffit de Merluza.
-Sí, señora...¿Usted señor?
-Lubinas con setas rebozadas, porfavor.
-Sí, señor. Con permiso- se retira.
-¿Y bien? ¿Cómo estás?
-¿Hablas enserio?
-Sí..- sonríe- ¿O qué? ¿De qué hablamos normalmente?
-No me respondiste porqué accediste a esto- él suspira.
-Perrie me invitó a casa, al comienzo fue un poco raro, pero mi prima me dijo que ella y yo nos llevábamos muy bien así que accedí y en efecto, Perrie me cae muy bien. Cuando llegué me contó muchas cosas y me enseñó las fotos y me pareció adecuado que...tuviéramos una cita.
-¿Y así nomás?
-Así nomás- sonríe.
-Interesante- juego con mis dedos.
-¿Me quieres contar como es que...bueno, estás vivo?
-Bueno, cuando desperté estaba en Irlanda, fue espantoso, al único que recordaba era a mi padre, poco a poco me contaron un par de cosas y pues, recordé que estaba casado pero no sabía con quien y fue un poco extraño cuando llegó Jane...esa chica...Está como desorientada ¿No?
-Mucho, estaba con ella en Mánchester hace unas horas.
-Y...¿Cómo me llevo con ella?- ¡Mierda, Styles! No pudiste hacer peor pregunta, te odia.
-Debo ir al baño- me levanto y corro hacia el tocador. Saco mi teléfono y tecleo un mensaje a Perrie ---Cuando llegue te halaré tanto los pelos de abajo que quedarás cantando ópera. Te amo, ___Tn--- guardo el celular y entro al retréte, cuando salgo me lavo las manos y retoco el rimel de mis pestañas. Salgo y la comida ya está en la mesa.
-Sigues viva- bromea Harry.
-Y con memoria- le regreso la broma mientras me siento.
-Necesitaré que me des la receta- sonríe y comenzamos a comer- El video de nuestra boda es bastante...inusual.
-Sí, hice un pequeño escándalo en el altar.
-Pequeño- ríe. Seguimos comiendo y comentando tonterías, estoy por caer dormida sobre el plato de merluza. Harry me guiña el ojo y me coquetea de vez en cuando, es enserio como si fuera nuestra primera cita. Hazza ya me casé contigo, ya no necesitas endulzarme el oído para llevarme a la cama.
-Osea que fui a Las Vegas- murmura sonriendo.
-Sí, tambien a Melbourne y Moscú.
-Si que me tenías loco- ''Tenías'' en pasado, maldita sea. Mi cara se reprime- ¿Pasa algo?
-No, nada...¿Nos vamos?
-¿Estás aburrida?- frunce el ceño con decepción.
-¡No! No eres tú...es...-miro a los lados y me inclino hacia él- ¿Quieres divertirte realmente?
-Está bien- mira sobre mi hombro y llama al mesero, pide la cuenta y salimos del restaurante. Me abre la puerta del copiloto.
-¿Puedo conducir?- pregunto, él se encoge de hombros y me entrega las llaves. Entramos al auto y conduzco el lamborghini hasta un club nocturno; Circus. Me dentengo en la entrada y cuando salimos un ballet parking toma las llaves. 
Entramos al club y pasamos por un túnel de brillantina plateada hasta llegar a la zona grande, como siempre prefiero quedarme abajo que en la zona VIP donde son los aburridos. Nos sentamos en la barra.
-¿Qué quieres tomar, princesa?- se inclina el barman hacia mí.
-¿Qué me ofreces?- le sonrío.
-Pide lo que quieras y considéralo tuyo- dice el tipo pícaramente, muero por lanzarlo por un tubo pero quiero saber la reacción de Harry.
-Ella no quiere nada- interrumpe Harry. El barman se aleja.
-De hecho quería un Parfair Amour- parpadeo un par de veces.
-Barman, un Parfair Amour- pide Harry sin dejar de verme, a los segundos la bebida está en la barra. Harry la arrastra hacia mí, me la tomo de un trago.
-¿Tú no quieres nada?
-Un Temperatura está bien.
-¿Qué? ¿un Temperatura? ¿Estás en la secundaria? Barman dos fernet y un ginebra- el barman extiende los tres tragos- Un fernet y el ginebra son para tí, yo sin necesidad de alcohol me vuelvo loca- bromeo.
-Esto es muy fuerte- se queja.
-Es la idea, nena. Tómalo- me inclino el fernet y Harry duda y se toma el ginebra. Hace una expresión de dolor que se vuelve graciosa y luego de un suspiro se toma el fernet.
-Lo siento, hígado- susurra. Desde que entramos hay una canción electro.
-Tu hígado te perdonará, no te preocupes. Si los hígados se enojaras el mío ya se hubiera ido de la casa- Harry suelta una carcajada y sé que ya se está poniendo en ambiente.
-Tú si que sabes lo que es parrandear.
-Y tú me has acompañado desde entonces...- la música se está vovliendo más fuerte y tenemos que gritar para hablar, esta canción está sonandohttp://www.youtube.com/watch?v=M7o1pyYoyns (Pónganla a todo volumen)
-¿No te cansas?
-Yo no me canso con nada- grito.
-Que bueno que me casé contigo- dice dándole doble sentido a mis palabras- ¿Quieres bailar?- me estirá su mano y yo la tomo.
-Claro- nos levantamos y caminamos hacia la pista. Comenzamos a bailar tímidamente uno frente al otro, nos miramos a los ojos sonriendo tímidamente, la gente alrededor está tomada y baila como los borrachos que están, Harry me extiende sus manos, las tomo pero nos mantenemos a una cierta distancia. Harry alza nuestras manos y las entrelazamos, no despegamos nuestra vista uno del otro, las luces están paralizadas, pierdo mi vista en el suelo nerviosa. Miro a Harry como lo he visto estos último 20 años. Como lo ví el día que abrí la puerta de mi casa, recuerdo haberle negado la entrada diciéndole que era la criada y que debía ir a trapear los establos. Recuerdo como me encerró en aquella habitación vigilándome todo momento a que amaneciera para llevarme al internado. Cuando me encontró mientras me escapaba gracias al rastreador en Perrie, cuando llegué al internado, sus favoritismos sobre las internas, aquellas veces que nos escapábamos a la casa donde viviamos hasta hace unos meses, tantas locuras que pasamos juntos y que sólo él pudo soportarme y saber llevarme, el único que pudo hacer que me enamorar y bajara la guardia; mi propio guardia. Y ni un sólo momento he dejado de amarlo, todo lo contrario, lo amo cada día más. 
La música se hace más movida y comienzo a moverme con más fuerza. Harry me hala hacia él y comenzamos a bailar juntos, saltando al ritmo de la electrónica al igual que todos al rededor, comienzo a agitar mi cabello de un lado a otro y Harry me imita. Bailamos entre risas y unas cuantas vueltas, las luces fluuorescentes de todos los colores parpadean al ritmo de la música. La música se vuelve lenta de nuevo. Harry me voltea y se posa detrás de mí, me enrrolla con sus brazos y comenzamos a menearnos con suavidad de un lado a otro, siento su respiración en mi oreja, permanecemos así por varios segundos, el mundo se desaparece de mi alrededor, sólo estamos él y yo una vez más, siento su calor dentro de mí, ha vuelto a mí, porque no importa lo que pase él nunca me va a dejar, el destino marca que estemos juntos y así será, seguimos juntos y abrazados, mis ojos permanecen cerrados agudizando mis sentidos para sentirlo a flor de piel hasta que la música se vuelve rápida de nuevo (*Esperen que se vuelva rápida de nuevo*)
Nos volvemos más libres y el ginebra y los fernets comienzan a hacer efecto, nos ponemos a bailar con todas las ganas, reímos y bailamos, su rostro se mezcla con las luces y me pierdo en su sonrisa. La música no acaba pero de la nada se entrelaza con esta http://www.youtube.com/watch?v=61m2g9V9XyE (A todo volumen dije!!)
La verguenza ya no es parte de nosotos y comenzamos a bailar como locos, totalmente Harlem Shake, reímos y no hablamos para nada, nos comunicamos a travez de nuestras miradas, al menos sé que se la está pasando bien. Saltamos con ritmo tomados de las manos, las elevamos de vez en cuando. Harry me da vueltas y me toma de la cintura, me pega a su cuerpo y siento su encantador aroma; a mi Harry. He pasado tanto con él y sé que hay algo ahí que todavía siente, no pudo haber olvidado tanto amor y tantas cosas que vivimos, sino sintiera nada no estuviera aquí, compartiendo un momento más, sé que me quiere y que no se irá, puede olvidar mi rostro, mi voz y mi vida pero lo que él siente es parte de él y sé que no lo ha olvidado. Estoy bajo su piel como él está bajo la mía, estamos destinados el uno para el otro. Lo amo y lo amaré siempre, he estado perdida por él, sus toques, su pelo, sus ojos, su corazón, estoy dentro de todo él, sé que lo siente, que me siente y que algún día volverá a sentir por mí lo que sentía antes. La música sigue fuerte y entra en mis poros, Harry se mueve con emoción, quisiera saber qué pasa por su mente en este momento. Cuando One Direction dice ''Let you hair down'' muevo mi cabello como loca y Harry lanza una carcajada, no sé si le doy verguenza o qué, no estoy muy tomada pero nunca he necesitado estarlo para ponerme como loca en cualquier lado. La música se vuelve rápida de nuevo y seguimos saltando y bailando con fuerza, nunca me la he pasado mejor en mi vida, estoy con la persona que más amo y eso basta para que sea uno de los mejores momentos de mi vida, los tragos están desquitando odo el poder de Harry. La música se vuelve aún más rápida...Justo cuando Malik canta su solo Harry me hala de la cintura y me pega a su cuerpo y nuestras frentes chocan, sonreímos y nos miramos a los ojos el uno al otro, la música se vuelve rápida de nuevo repentinamente y su mirada baja a mis labios, miro los suyos tambien, se van acercando poco a poco a los míos y abre su boca uniéndola con la mía, muevo mi boca y se mueve al rito de la suya, a pesar de que está exaltado por el baile sus labios se mueven con suavidad pellizcando los míos y halándolos dulcemente, introduce su lengua en mi boca y yo la recibo con la mía, lanzo mis brazos sobre sus hombros y los uno detrás de su cuello, él me pega más y entrelaza sus brazos detrás de mi cintura, profundiza el beso y mi mundo vuelve a mí, siento que todo está bien de nuevo y que no merezco tenerlo conmigo, es tan perfecto, tan dulce, tan perfecto. Despegamos nuestros labios con suavidad, nuestras frentes siguen unidas y sus ojos permanecen cerrados, se queda quieto y serio, abre los ojos y me mira, aparta su frente de la mía ligeramente y sonríe.
-¿Quieres ir a un lugar más privado?- susurra, asiento y él sonríe ampliamente. Me toma de la mano y salimos del club, pensé que iríamos arriba a la zona más privada pero me coloca en el auto y arranca, llegamos a una carretera hasta llegar afuera de un campo de béisbol. Las luces están encendidas ligeramente, no hay nadie y estamos muy lejos de todo. Estoy a punto de abrir la puerta del auto cuando Harry le pone seguro a todas las puertas desde el mando, nos miramos al mismo tiempo, su mirada es oscura y deseosa ¿Me va a asesinar? Sonríe malvadamente y creo que conozco esa sonrisa.
-¿Me vas a descuartizar o degollar?- bromeo.
-¿Cuál de los dos te gusta más?- dice haciendo que sus palabras cobren doble sentido.
-Un poco de ambos- alzo una ceja. Amo este juego.
Nos acercamos el uno al otro al mismo tiempo y nos devoramos las bocas mutuamente, la desesperación baila entre nosotros, nuestras respiraciones están agitadas. Se despega de mis labios para besar mi cuello, roza sus manos por mi cara y baja lentamente hasta mis brazos, recorre mi cintura hasta llegar a mis piernas descubiertas. Con una pirueta y sin despegarnos llegamos a la parte de atrás del coche. Se recuesta de espaldas al asiento y yo estoy a horcadas sobre él, acaricia mis piernas con libertad y entra bajo mi vestido para llegar más dentro, baja y besa mis pechos al borde de mi vestido, baja las mangas por mis hombros y baja desesperadamente el escote de mi vestido hasta mi cintura, desata mi sostén rápidamente y sin complicaciones. Estoy sosteniéndome contra el asiento con mis manos, él besa mis pechos apasionadamente y los muerde con suavidad. Me apega a él por mi espalda y no estoy segura si se está asfixiando entre mis pechos pero no parece molestarle, me hundo en el placer y en las sensaciones que provoca en mí, mis brazos se doblan y caigo sobre él, acaricia mi espalda y baja más mi vestirdo hasta mis rodillas, con mis pies me deshago de él y queda en algún sitio. Me aparto y me deshago de su traje, desabrocho su camisa y acarcicio su pecho, deposito besos en su cuello y su pecho hasta llegar a su cremallera, bajo su pantalon y lo lanza a los asientos delanteros. Me acaricia el trasero mientras nos comemos las bocas desesperadamente, me voltea y queda sobre mí, su pecho pega con el mío, baja sus labios por mi vientres y baja mis bragas hasta quitármelas completamente, besa mis tobillos y sube suavemente hasta mis piernas, besa el interior de ellas y mi cuerpo de dobla en reacción a las cosquillas que provoca, sus manos acarician mis pantorrillas y él comienza a besar mi zona, siento que el placer me ahoga y su lengua recorre dentro de mí. Dejo salir gemidos suaves e incontrolables, pone mis piernas sobre sus hombros y continúa besándome y succionandome, pasa su lengua exquisitamente y yo no soporto tanto placer dentro de mí, me alcanza los labios y los muerde con suavidad, acaricio su espalda y siento que ya no trae los bóxers, no supe en qué momento se los quitó. Separa mis piernas y entra en mí suavemente, dejo salir un jadeo y gimo en cada uno de sus vaivenes que se vuelven más rápidos e intensos. Nos besamos al ritmo y su cuerpo sobre el mío me acarician, acaricio su espalda y siento como mi piel se eriza ante tanta satisfacción, todo es tan placentero. Harry sale de mi y me voltea, ahora estoy sobre él de nuevo.
-Voltéate- susurra contra mis labios y entiendo lo que quiere hacer, eso sí nunca se le olvidaría. Me volteo de manera que quedo en dirección contraria a él. Él queda entre mis piernas y yo quedo sobre las suyas, meto en mi boca su miembro y lo succiono lentamente, él juega con mi zona con su lengua, nos damos placer el uno al otro al mismo tiempo, lo enrrosco con mi mano y lo halo unas cuantas veces, Harry gime y me provoca placer saber que lo satisfago, chupo de nuevo y hago presión, él se queja y lo hago de nuevo un par de veces. Me suelta y me oma de la cintura con fuerza, se voltea y me sienta sobre su cadera- Eres increíble, susurra en mi oído y se recuesta. Estoy sobre él y me toma de la cintura para sacarme y volverme a encontrar con su cuerpo una y otra vez, echo mi cabeza hacia atrás, mi cuerpo está sensible y se vuelve cada vez más débil, estoy temblando sobre su cuerpo, empuño mis ojos y susurro su nombre un par de veces sin poder evitarlo. No puedo más, el placer es demasiado y llego al clímax al mismo tiempo que él mientras está dentro mío, seguimos moviéndonos hasta que dejo de convulsionar por el orgasmo. Me lanzo sobre él dejando caer mi peso, nuestras respiraciones están agitadas y siento su pecho contrayéndose e inflándose en que cada uno de sus respiros, siento el latido de su corazón golpeando mi pecho, está acelerado. Uno mi frente con la suya y nuestros ojos permanecen cerrados, me toma de la cintura y me recuesta en el asiento, se ladea y me sonríe, nos miramos a los ojos y el acaricia mi rostro, acerca sus labios y me besa suavemente. Luego de muuuchos minutos besándonos terminamos abrazados viéndonos el uno al otro.
-Eres increíble,____TN. Soy un tipo con suerte- susurra acariciando mi cabello- Tal vez no recuerde completamente todo lo que pasamos pero...juraría que contigo he pasado lo mejor de mi vida.
-Pues eso es lo que me decías antes, así que tal vez sea cierto- digo mientras perfilo sus labios con las yemas de mis dedos.
-____TN, si dije acepto frente a un altar al que me uniría a tí de por vida creo que fue porque enserio estaba enamorado de tí, tal y como lo dicen todos y por como te sentí hace unos minutos, irradiaste tanto amor que hasta yo lo sentí tan intenso, es como si mi cuerpo reconociera al tuyo, aunque soy tan tonto que mi mente no sirve muy bien. El doctor dijo que poco a poco iré recordando las cosas pero...-suspira con la mirada baja-...si llego a no recordar nunca lo que pasó entre nosotros y el amor que sentí por tí...- alza su vista a mis ojos-...quiero volver a enamorarme de tí tanto o más de lo que estaba antes. Quiero intentarlo contigo de nuevo y...pues, no hay más porque ya estamos casados- ambos reímos-...pero me casaría contigo mil veces más si pudiera.
-Te amo- susurro y las lágrimas brotan de mis ojos, Harry las limpia y sonríe enternecido.
-Juntos...-sonríe-...Apesar de todo...y todos- quedo perpleja y mis ojos se abren al escuchar que recuerda eso, él ríe y antes de que hable me besa.