Cap 75

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Abro mis ojos deseando que todo haya sido un sueño, espero ver el rostro de Harry a mi lado pero mis pupilas se dilatan al no encontrarlo donde más deseo; conmigo. Me estiro en la cama y me levanto. Me cepillo los dientes rápidamente en el baño y cuando termino alzo la vista al espejo. Me miro y no me reconozco; tengo una vista oscura y maliciosa, sonrío ligeramente y mi imagen me provoca pavor. Sé que no tengo esa expresión en el rostro pero mi reflejo parece el de alguien a travez del espejo
<Buenos días, asesina> dice mi reflejo en el espejo. 
Doy un grito de pánico y me tiro al suelo temblando. Sollozo escondiéndome entre mis rodillas, titiriteo envuelta en horror. Estoy loca. Esquizofrénica. Mi propio reflejo me habla. Me acusa. Me atormenta.
<No te escondas, cobarde> escucho mi voz, la de mi sicópata interna, hablar claramente a la par de mi oído. Empuño mis ojos lo más que puedo y me percato que estoy llorando.
<Jane...¡Jane!> hay un eco que viene de fuera del lugar. Es la voz de mi madre, pero es más terrorífica, es como un canto lírico de una película de terror. Sé que no es ella, sé que es mi cabeza a pesar de escucharla tan claramente.
-¡¿Qué quieres de mí?!- doy un grito ahogado aún hundida en mis piernas. No quiero ver. No quiero ver lo que está a la par mía.
<Mátate> me indidca mi propia voz en eco en ambos oídos. Doy un chillido. Estoy siendo martirizada por mí misma, mi sicópata, no lo sé.
-¡¡Nooo!!- grito a la defensiva. Lloro en ahogos y me quedo paralizada al sentir que la temperatura baja drásticamente de un segundo a otro- ¡Lárgate!- mi voz se quiebra y siento miedo. Pavor. Siento que me desvanezco...

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Luces, muchas luces cegantes y forforescentes. Cegan mi vista. Todo está turbio con un ligero tono soleado. Me siento en la nada...Una melodía suena de fondo...(http://www.youtube.com/watch?v=K_XCqb2jemA)
Estoy viva, ¿No? 
<No>
¿Dónde estoy?
<Camino al infierno>
¿Sola?
No escucho respuesta alguna, me hablo a mí misma en mi mente. Ya no hay turbulencia, las cosas se ponen claras. Alguien está allá...en la cima y camina hacia mí. Trae vestiduras blancas y está descalzo...Reconozco su rostro. Harry me mira sereno y yo miro hacia todos lados esperando su llegada. ¿Ya llegué al infierno?
-Hola- susurra contra mis labios. Llegó tan rápido que no me percaté que estaba aquí.
-¿Te quedarás conmigo?- pregunto insegura e intento tocarlo pero ya no está. Me asombro y siento su respiración detrás de mi oreja, está detrás de mí.
-Siempre- susurra- Mi Clara de Luna.
La música es serena, reconozco su sonido ''Claire de Lune'' 
-¿Por qué estás en el infierno?
Él esboza una sonrisa y me volteo a verle, perfecto, como siempre.
-No estamos en el infierno- niega con la cabeza suavemente y da un paso hacia atrás- Tú has creado tu propio infierno. Yo sólo trato de deshacerlo- murmura caminando de espaldas hasta que desaparece.
-¡Harry!- grito desesperada corriendo hacia él, pero es imposible, ya se ha perdido entre la nada. Mi pulso se acelera y estoy perdida. Arriba, abajo, a todos lados es lo mismo...Sola.
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Abro los ojos de golpe y estoy tirada en el baño...sí, del hotel. Me reestablezco. Estoy temblando de frío. Me levanto con suavidad y mis piernas tiemblan. Salgo como puedo y llego a tirarme a la cama. Estoy loca...estoy...esquizofrénica. Necesito hablar con alguien ¡Ya! Pero ¿Quién? Todos me han abandonado. No me importa, necesito a mi familia. Tomo el teléfono y marco a Edward, contesta al tercer repique.
-Hola- contesta.
-¡Edward, soy yo, Jane! ¡Necesito verte!- me doy cuenta que estoy sollozando.
-¿Perdón? No conozco ninguna Jane. Debes estarte equivocando. Adiós- cuelga.
-¡Edward, no!- lanzo el teléfono y lloro por enésima vez en el día. En este maldito hotel escondida pagado por...¡Styles! Debo verlo, llamarlo, lo que sea. Llamo el número de casa y gracias al cielo es él quien me contesta.
-¡Papá! ¡Soy Jane! ¡Te necesito! Estoy sola, todos me dieron la espalda. No puedo...-no puedo seguir hablando, un ahogo en mi pecho se traga el aire que aspiro.
-Sí, claro...ahora ya no estoy muerto para tí, ¿No?
-Papi, lo siento. Perdóname. Siempre te he querido, no me dejes sola ¡Te lo suplico! Estoy loca!- grito como una.
-Jane, Jane...¿Qué has hecho con tu vida?- susurra con un punto de decepción.
-¡Un asco, papá, un asco!- me tiro al piso y me retuerzo en la alfombra felpuda color rosa pálido.
-Has hecho mucho daño, Jane. Demasiado. Ahora todos lo saben todo. Has matado dos niños inocentes, a su madre, has jugado con los sentimientos de Liam y Harry, has jugado con tu hermano, has hecho de Danielle tu enemiga y tu verdadera enemiga la juntaste a tu lado y te ha traicionado...y lo que más me duele...me odias...Has de aprender la lección, Jane...y no la has aprendido a tiempo- cuelga.
-¡¡No!! ¡¡Papá!!- grito y dejo caer el teléfono a mi costado. Me hundo en llanto y ahogos. Mi vida es una completa mierda.
<Mátate> dice la voz de nuevo en eco por la habitación. Alzo la cabeza y miro a mi alrededor.
-¡Lárgate!- grito llena de pánico. Me levanto y miro hacia todos lados, ¿Dónde está? ¿Qué quiere de mí?
<Eres una escoria. Nadie te quiere. ¡Mátate!> grita.
Me lanzo al suelo y tapo mis oídos, empuño mis ojos y me encojo en un rincón. Esto me martiriza, está dentro de mí, está matándome. Me vuelve loca.
-¡Cállate! ¡No estoy loca! ¡Tú eres la culpable que los haya perdido a todos!- grito desesperada. 
Sollozo por unos minutos y decido calmarme y salir a buscar algo que me tranquilicie, mantener ocupada mi mente y dejar de escuchar esa voz que me ha aconsejado durante los últimos años y ahora me tortura despiadadamente. 
Rento un auto, lo que sea que encuentro y conduzco lo más lento posible. Mis manos tiemblan y siento que me provocaré un accidente. Veo las calles, las tiendas, la gente y todo me da pánico. Siento que al entrar a algún lugar este se volverá oscuro y me tragará. Siento la necesidad intensa de drogarme pero sé que eso aumentará mis alucinaciones. La mejor opción sería obedecer a la voz y dejar que me lleve... Me estaciono de regreso al hotel y mi respiración agitada es lo único que se escucha. Miro repentinamente al asiento de atrás al sentir una repentina presencia pero está vacío.
-Él regresará...Él regresará...-me repito a mí misma tratando de creerlo- Todos regresarán. 
Bajo del auto, y subo de nuevo a esa habitación tormentosa. Aún la voz martirizante de mi interior no es lo suficientemente fuerte para que busque a los que me dan la espalda. Saldré de esta...Sí, debo...debo seguir con mi vida. Si regreso de una forma diferente a mi habitual vida tal vez todo se arregle y vuelva a ser como antes. Harry me extrañará y regresará. Mi papá me extrañará y regresará. Edward me extrañará y regresará... 
Me miro en el espejo esperando que mi reflejo me dé algun comentario perverso pero no se mueve. Es el simple reflejo de una loca. Aún llevo el cabello lacio pero enmarañado y enrredado, despeinado por completo. Reviso nerviosamente entre las gavetas el maquillaje. Debo verme bella, hermosa para cuando Harry regrese. Lleno mi boca de lápiz labial rojo y me maquillo exageradamente. Debo verme bonita, al finalizar intento una sonrisa pero mi reflejo no se mueve, todo lo contario, me mira con su mirada oscura de nuevo.
<Te ves horrible> dice mi reflejo en el espejo. Mi piel se eriza.
Tomo todo el maquillaje que encuentro a mano y lo lanzo al espejo, este se quiebra en pedazos.
-¡¡Déjame en paz!! ¡¡Déjame ya!! ¡¡Búscate a otra!!- grito llena de pánico y esperando poder librarme de mi tormento.
Corro a esconderme bajo las sábanas como una niña asustada...espantada.
Cálmate, Jane, cálmate. Puedes controlarla, ella no te controla a tí. Debes callarla, todo está bien. Sigue tu vida, todos volverán. Matar no es tan malo, no cuando no es intencional. Trato de repetirme esas palabras a mí misma en mi cabeza deseando que la voz no regrese a mi cabeza. Debo librarme de ella.
Salgo de las sábanas fingiendo valentía e intento ver televisión para librarme de las voces que me atormentan. La programación me parece completamente aburrida, pero la sigo viendo hasta que me quedo dormida a duras penas, no lo deseo, tengo miedo a tener pesadillas pero soy vencida por el cansancio y caigo entre las almohadas en un sueño profundo.

Despierto sola una vez más sola, he perdido la noción del tiempo. Es viernes, debo ir a la universidad, debo regresar a mi vida. Me levanto exaltada y busco entre el armario cualquier tela que pueda ponerme encima. Salgo a toda caña a la universidad y me doy cuenta que llego a la segunda hora, Niall está dando clases. Cuando entro todos me miran y comienzan a murmurar, me miran con desprecio y se apartan. Me siento en el asiento de adelante e intento ver hacia atrás. Me doy cuenta que Leon le contó todo a Harry, Edward sigue actuando como si yo no existiera. Nadie quiere acercarse a una asesina. Niall da la clase ignorándome, pero siento la mirada de todos en mi espalda como un peso de dos toneladas de plomo. La clase termina y es hora del almuerzo; no había pensando en este momento. Nadie querrá estar cerca de mí, tengo que ver a Harry, siquiera escuchar su voz.
Voy a su oficina y justo Louise sale de ahí, aprovecho que no hay nadie y entro. Escucho voces dentro de la oficina de Harry; es Sasha.
-¿Quieres venir a almorzar?- pregunta ella muy animosa.
-No, Sasha. Estoy bien, gracias- murmura Harry amablemente.
Mi corazón palpita al mil, sólo con escuchar su voz todo mi cuerpo se descontrola.
-Y...¿En el otro asunto...?
Escucho a Harry suspirar.
-No quiero hablar de ella.
''Ella'' ¿Soy yo?
-Vamos, Harry, desahógate, sé que lo necesitas- juraría que está tocaando su hombro.
-Llegó a mi casa ayer, Paulette tambien estaba ahí...Las eché a ambas...malditas mujeres que sólo saben hacer sufrir...
-Paulette sólo quiere ayudarte.
Maldita traidora.
-Lo sé, pero no quiero su ayuda, si no es la de Jane no quiero la de nadie...-susurra. Eso me da en coraje suficiente para abrir la puerta y encararlos- ¡Jane! ¿Qué estás haciendo aquí?
-¿Quieres mi ayuda? Aqui estoy- alzo mis manos y las dejo caer luego.
-Jane, no tienes permiso de estar aquí, vete a clases- la expresión de Harry se endurece.
-¡Por Dios! ¿Cuánto más vamos a estar en esto? ¿Qué no ves que sólo estamos sufriendo los dos? ¿no te parece suficiente el hecho de que venga a pedirte que regreses?- bufo.
-Yo...los dejaré solos- Sasha pasa de largo y sale.
-No tengo nada que hablar contigo, Jane. Ya todo está dicho- pasa a mi lado y abre la puerta invitándme a salir.
-¡Claro que tenemos mucho que hablar! ¡Ya! ¡Me equivoqué! ¡Lo siento! ¿Contento?
Harry frunce los labios y entrecierra sus ojos para despues cerrarlos y frotarse la cara.
-Mira, Jane, tengo muchas cosas que hacer y ahora tú eres mi alumna, nada más que eso...Te pido que te marches o tendré que tomar medidas drásticas.
-¿Expulsarme? ¿Tan lejos de mí quieres estar? ¡¿No puedes perdonarme y ya?!
-¡No!- me toma de los hombros y me estampa contra la pared. Miro sus ojos cristalinos y verdosos llenos de lágrimas, sus labios perfectos fruncidos y esa combinación de furia y dolor emana de su rostro- ¡Me has jodido, Jane! ¡Me has jodido hasta el fondo! ¡¡No sé que más quieres destrozar en mí!! ¡Dime que te hace falta y lo destrozo por tí!- me suelta con brusquedad y de un golpetazo tira la lámpara que está en sus escritorio. Doy un salto del susto y él me mira furioso. Me da...miedo.
-¿Cómo quieres que pretenda que no ha pasado nada? Yo te am...
-¡¡No lo digas!!- me interrumpe- ¡Jamás en tu maldita vida vuelvas a decirme eso! ¡Te juro que te mataría en este instante!- da una patada a la lámpara del suelo y con el cable se trae al suelo varias cosas que hay en el escritorio.
-Harry...-sollozo.
Harry camina hacia mí dando zancadas y vuelve a arrinconarme a la pared con fuerza. Su respiración agitada golpea mis labios y su pecho choca con el mío en cada una de sus inhalaciones. Pone sus manos a la par de mi cabeza contra la pared pero no me toca, de repente, une mi frente con la suya.
-No sabes las ganas que tengo de matarte...
-Hazlo.
-Jamás..., no quiero convertirme en un monstruo como tú. Pero eso no quita que quiera matarte...matarte y...-resopla-...y besarte, maldita sea- estampa sus labios contra los míos y los devora salvajemente, correspondo su beso de la manera más desesperada que existe. Siento que sus manos se entumecen y forma un par de puños, me cuelgo en su cuello y entierro mis dedos en su cabello hundiéndolo más a mi boca.
Harry muerde mis labios con fuerza y pasión, me provoca dolor pero lo soporto, lo necesito en este momento aunque sea con dolor. Baja sus manos y toma mi cintura con fuerza bajo mi camisa y entierra sus dedos en mi piel, con fuerza la atrae hasta la suya y presiona más sus labios sobre los míos. Intenta apartarse pero yo no se lo permito. Se voltea y él es quien queda contra la pared, me empuja con fuerza y me despega brúscamente.
-¡Lárgate!- me empuja por la espalda arrastrándome hasta la salida.
-¡Harry, no! ¡Por favor!
-¡Cállate!- me arrastra fuera y da un portazo.
No soporto mis lágrimas pesadas y las dejo caer al mismo tiempo que me resbalo por la puerta con un nudo en el pecho que me carcome. Me entierro en mis rodillas y escucho el sonido de unos tacones.
-¡Jane! ¿Qué haces aquí?- pregunta Louise sorprendida.
-¡Qué te importa! ¡No saldré de aquí hasta que Harry salga!
-Jane, debes irte, es hora de que vayas a clases.
-¡Déjame en paz! ¡Que me quedo aquí, dije!- le doy la espalda y me dispongo a apañarme a mi desición hasta el último momento. Pasana minutos, horas podría jurara hasta que la puerta se abre, Harry sale- ¡Harry!
Él me ignora y camina hacia Louise.
-Aquí está, Louise. Mándaselo al director de educación de Mánchester. 
-¿Está seguro de esto?
-Claro, Sasha estará feliz, a ella le darán el puesto.
-¡¿Estás renunciando?!- me levanto y lo miro pero él me ignora por completo.
-Nos vemos, luego, Louise- sale por la puerta y yo intento seguirlo pero cierra la puerta en mi cara antes que salga.
No tengo nada más que hacer aquí, me regreso al hotel, no quiero saber nada más de nadie.
Tal vez debería irme a Londres, pero ¿Qué me esperará allá? Nisiquiera mis padres quieren verme...me pregunto ¿Qué pensarán de mí?

Mala Jane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora