Every night 「SeBaek」

Capítulo 8: Love.

Su mirada se fijó en Baekhyun, había 'escapado' de su departamento, lugar donde había estado fornicando como un puto conejo con quién le había cagado la vida anteriormente; menudo amigo pendejo que tenía. Y eso no era todo... No sabía exactamente como Minseok saldría de su casa sin que el mayor notara que el mismo chico salía por segunda vez de su humilde morada.

— ¿Por qué coño no me abres la puerta, Dino? — Una de las ni tan delgadas cejas del castaño se alzó, su amigo lucía diferente, además ¡No le abría la puta puerta! — ¡Yah! ¿Qué coño te sucede? ¡Déjame pasar de una puta vez!— Rápidamente comenzó a forcejear con el chico dentro de la casa, era estúpido que tuviera que pelear por entrar a la jodida casa de su jodido mejor amigo. JongDae cayó literalmente de culo en el forcejeo, sin embargo, no se reía como imbécil, pues sus ojos fijos estaban en el chico que venía bajando las escaleras con un short corto y una camiseta gigante, toda ropa de su amigo ¿Cuántos años tenía? — ¿Kim JongDae me he perdido de algo?— Y ese fue el tono de 'Amigo amoroso' que hizo que el chico en el piso temblara.

MinSeok se había ido, iba tarde para su trabajo y debía apresurarse, aquello había dejado al par de amigos juntos bebiendo café, se miraban fijamente esperando a que el otro dirigiera la palabra. — Y-yo, él es MinSeok.— Tartamudeó el ahora pelirrojo oscuro.

— Primero lo primero ¿Qué mierda le hiciste a tu peinado de David Bisbal? ¿Y qué coño con el color? ¿Por qué pareces una persona decente y no un vagabundo?— Rápidamente se escuchó el 'Yah' proveniente del menor, una risa se escapó de los delgados pares del chico, su amigo, se veía ligeramente mejor, tranquilo, feliz. —¿Y bien? ¿Me contarás con lujo de detalles?—

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Estaba destrozado, el tumulto de personas no le ayudaba a relajarse, mucho menos que Baekhyun caminara como alma que lleva el diablo a la salida del recinto, no quería irse, quería quedarse y sufrir un poco más, podría tomarse un trago y simplemente disfrutar de la mierda de noche que estaba teniendo. Sin pensarlo se separó del mayor, ya luego podría explicarle que no tenía ganas de ver su cara de gato arisco mientras conducía el automóvil.

Se acercó a la barra entre suspiros, su mirada carecía de ese brillo especial en él ¿Qué se suponía que hiciera? Acababa de terminar su relación de años, tiempo y más tiempo tirado a la basura, tiempo que le había hecho feliz, —Joonmyun... — Su mano se cerró alrededor del vaso que contenía Whisky, las lágrimas cayeron sin remedio. — Antes era tu chico, supongo que ahora soy sólo un chico solo ¿No? Soy imbécil, debí notarlo antes. — La charla con el artefacto de vidrio continuó hasta que se terminó la botella, estaba muy mareado y casi podía sentir el alcohol quemando su estómago... iba a devolverlo. Corrió al baño como pudo y ahí dejó que su alma se le escapara, no podía lucir más estúpido, bebiendo en el mismo club donde estaba su ex novio disfrutando con su amante, llorando, y ahora vomitando.

Abrió el grifo del lavamanos y evitó mirar a su alrededor, todo era un asco, sólo necesitaba lavarse la cara y podría irse, llamar un taxi o algo así, luego de vomitar se sentía ligeramente más lúcido. Suspiró, encendió su móvil, eran las 2 de la mañana, ni una llamada de Baek; menudo amigo tenía, nuevamente suspiró, sería mejor irse simplemente. Sus pasos fueron cansinos y perezosos, aún carentes de equilibrio, el piso estaba pegajoso y por alguna razón agradecía que esto le mantuviese aún en pié, aunque fuese un asco pensar que lo causaba aquella peculiar propiedad. Cuando estuvo fuera observó a su entorno con detenimiento ¿Estaría aún ahí Suho? Cómo solía decirle. El sofá donde anteriormente le engañaban ahora tenía a un par de descarados casi cogiendo ahí, por alguna razón se quedó viendo un poco más de lo debido, lo que hizo que notara al chico de cabello rubio oscuro. — ¡Oye! ¡¿Acaso no ves que es un mocoso?! — Gritó hacia la 'pareja' rápidamente, estaba desconcertado ¿Cómo era posible que dejaran entrar a un chico tan pequeño al lugar? Sin esperar mucho más se acercó a golpear el brazo del chico con un físico ligeramente fornido, no era demasiado alto, sin embargo, lo era más que el chico del cual se acababa de separar, ahora los miraba ambos, los dos lucían como un par de niñatos, y específicamente uno de ellos tenía un espeso color negro en el cabello, además de que este caía ligeramente por su rostro... parecía estos tipos dark que salían en la tv cuando pasaban reportajes sobre las tribus urbanas. El tipo huyó y se sintió como un héroe, había parado un acto que creía incorrecto, ¡Era perfecto! al menos una parte de él se sentiría bien esa noche, pero, no contaba con la reacción del esa persona bajita que se incorporaba del sofá y se acercaba a golpear su pecho con la diestra ¡Joder! tenía fuerza.