Every night 「SeBaek」

Capítulo 13: Love is not over [Final Pt. 1]

Dos años después.

El amor es incierto, puede ser doloroso, demasiado doloroso, puedes creer que estás destinado a alguien, y mientras esperas que la vida te devuelva a ese alguien, este se aleja más y más de ti, hasta que la historia termina... Hasta que el se amor termina.

— ¡JongDae! ¡Ayúda! — Exclamó Byun BaekHyun mientras cargaba una caja de la manera más graciosa posible. La base estaba rota y él, ligeramente inclinado, intentaba que los papeles no se desparramaran en el piso, resultando en la mejor foto de castaño. —¡Que me saques fotos para burlarte no es ayuda, jodido dinosaurio!—

— Hey, ¡Pero déjala en el piso, inteligente!— Exclamó el chico mientras continuaba con la presunta sesión fotográfica.

—¡Es que se va a romper!— Abrió sus ojos casi para hacer que estos salieran de sus cuencas, era tan difícil sostener la puta caja, practicamente le temblaban las manos y hasta el trasero, de paso.

— ¡Si la levanto yo también! — El pequeño castaño pensó y se inmediato dejó caer la caja al piso, mientras su amigo se atragantaba a carcajadas. — Eres tan idiota.— JongDae estaba ya en el piso de la risa, el mayor le miraba con unos ojos asesinos y amenazantes, pero es que, aunque quisiera no podía dejar de descojonarse, entonces, apareció MinSeok, miró la escena con una ceja alzada, no todos los días te encontrabas a tu prometido tirado en la calle riendo como si no lo fueran a atropeyar en cualquier momento, además, Baek parecía principalmente interesado en  subirse a la camioneta para aplastarle la cabeza, cosa que « Gracias al cielo. » no sucedió.

— Hyung... ¿Seguro que estarás bien? Aún puedo decirle a Hoseok que prefiero vivir contigo.— TaeHyung apareció entonces para hablar con su hermano, el chico se mudaría con su novio a una casa junto a sus amigos, y él tenía dos departamentos libres, comprados ya, no sabía que haría con ellos y la verdad, se sentiría vacío sin su trocito de vitamina en casa, sin tener que cocinar para el famoso grupo bangtang « Cómo se nombraron ellos a modo de pandilla », sin que Tae fuese por las noches a colarse a su cama debido a la oscuridad de su cuarto. Sus brazos rodearon el físico del menor y sin dudarlo se escondió en su hombro. El maldito niño había crecido tanto. — Voy a extrañarte, Baekkie...— Ronroneó el más alto mientras apretaba a su hermano como si fuese una especie de peluche suave y regordete. No era la primera vez que vivirían separados, sin embargo, era la primera vez desde que se habían dicho todo y nada, desde que ambos se convirtieron casi en hermanos gemelos inseparables, ahora, nuevamente debían vivir separados.

— Anda, Tae, que no te vas a vivir a China, vives a 10 minutos de acá.— Dicho esto, se separó del chico antes de que comenzara a llorar, lo conocía demasiado bien, sabía por demás todas sus reacciones y estaba totalmente seguro que el menor tenía ganas de llorar desde el abrazo segundos atrás. Muy dentro de él, Baekhyun ocultaba el miedo, el tiempo había pasado y curado sus heridas, sin embargo, era su pequeño hermano quién le anclaba al piso, el que le mantenía vivo, gracias a él seguía en pié, era aterrador pensar en que el chico se llevaría con él su calma.— Estaré bien, Tae bebé. Ve, antes de que el pony salvaje me patee.— Con una risa que resonó de parte de los hermanos, el menor de ellos abandonó su antiguo edificio, dejando a su hermano en compañía de su mejor amigo.

Un suspiro escapó de los labios del castaño, sus ojos oscuros cubiertos por las lentillas azules ardían de forma tenue, sabía que más que una molestia, eran las ganas que tenía de llorar, no era un llanto de dolor, era algo más como nostalgia y orgullo, el chico que vio crecer se marchaba de sus brazos para «Por sorpresa» irse con su novio y amigos. — ¿Quieres salir?— Inquirió su mejor amigo, su mano descansaba amablemente en su hombro a modo de gesto caricia. Apareció Minseok al rato, había vuelto con su camioneta, aquella que se llevó las últimas pertenencias del chico que recientemente se había marchado, la mudanza estaba lista, ahora sólo no sabía qué hacer.