-Capítulo 4-

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El avión seguía en el aire, en este momento me encuentro cruzando el Atlántico. Por las mini pantallas que había en el avión pasaban "Dónde están las rubias" varios pasajeros estallaban en carcajadas en algunas partes, yo por otro lado iba seria mientras la ira no hacía más que crecer en mi interior a medida que avanzábamos. Las azafatas habían pasado tres veces junto a mí preguntándome si quería algo, en todas había rechazado sus ofertas. Ir en primera clase tiene sus ventajas. Un niño había estado llorando las primeras tres horas de vuelo, mis instintos asesinos habían aumentado de manera exorbitante, por suerte dejó de llorar o lo hubiera matado.

-Hola, cariño -dijo el chico que se sentaba al asiento contiguo al mío y depositó un beso en mi mejilla.

-¿Perdón? -dije mirándolo.

-¡Oh! -dijo sorprendido -Joder, lo lamento -sus mejillas tomaron un dulce tono rosado y me pareció muy tierno.

-No hay problema, ¿Me has confundido con tu novia? -pregunté divertida. 

Él solo se tensó y noté un leve brillo de dolor en sus ojos.

-En realidad no -dijo triste.

-Enserio lo lamento, no quería... yo... lo siento -dije apenada.

-No hay nada que sentir -sonrió. 

-Soy Alyssa, dime Aly. -me presenté.

-Lindo nombre -sonrió -Soy Jev -sonrió.

-Como...

-¡No lo digas! -gritó interrumpiéndome y algunos pasajeros lo miraron -Lo lamento, es que todo el mundo me dice lo mismo "Como Patch Cipriano" o "¿Eres un ángel caído?" y luego comienzan a reír.

-Lo lamento, pero es lo normal supongo -dije intentando aliviar la situación.

-Sí, llega un momento en el que te acostumbras, pero es molesto que todos lo digan.

-Está bien.

-Bueno Aly, cuéntame de ti que hace una chica estadounidense tan joven en un vuelo de primera clase hacia Londres -quiso saber.

-Mi padre es rey en Londres, estúpido, ¿no? -pregunté.

-¿Por qué?

-Estamos en el siglo XXI, ¿no crees que el hecho de que haya reyes es estúpido? Es decir, hay democracia, la realeza no tiene poder sobre las personas -expliqué.

-Es una cuestión de linaje, nadie que desciende de la realeza quiere perder su título, ni siquiera los que descienden de la nobleza -dijo él.

-Lo sé, pero en fin... si yo pudiera renunciaría a mi título como princesa -dije.

-¿Por qué? 

-Digamos que no es lo mío.

-Y, ¿Qué sería lo tuyo? -preguntó.

-Pues, las bromas, deportes, cosas así -dije.

El avión comenzó a sacudirse violentamente y yo agarré con fuerza el asiento.

-Damas y caballeros, en estos momentos estamos experimentando turbulencias por favor abrocharse los cinturones -dijo el piloto.

Respiré profundo y cerré los ojos, esperando que las turbulencias pasaran.

-¿Miedo? -dijo Jev. 

-Pánico. 

-Bien, en ese caso solo duerme queda poco para llegar -dijo.

-Aly, despierta, ya llegamos -oí que me llamaban.

-Cinco minutos más -balbuceé.

-Okey, pero el avión se irá.

Guerra en el colegio RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora