Un ultimo deseo.

Historia - VIII

Así que... ¿Dondé... estoy..?

Fue lo primero que paso por mi mente al abrir los ojos, o mejor dicho el ojo.

Intente incorporarme pero lo unico que consegui fue provocarme un agudo y estruendoso dolor por todos mis huesos, lo cual hizo que me echara de nuevo al suelo, tambien sintiendo dolor en mi cabeza.

Lo último que recuerdo... seria más o menos... (Cuando te golpearon muy fuerte con un pan, na mentira XD)

De solo acordarme se me dibujaba una gran sonrisa.

¡FUE LO MEJOR! ¿Creó?

Comense a levantarme lentamente del suelo, con la esperanza de no resbalarme y o clabarme algo, seria el colmo.

Con suerte encontre, mejor dicho choque, con un mueble, mientras me arrastraba en el suelo.

Me enderese, y no más lo hise me encorbe, por el dolor.

Sentía que me faltaba TODO el aire, y tosia cada segundo. Pero despues de unos minutos todo paso, el aire llego a mis pulmones, y las ansias de toser cesaron.

Dejandome tranquila, por unos momentos quiza.

Consegui salir de esa construcción, la cual tenía una enorme entrada, para encontrarme con la negrura de la noche, y con la calle practicamente rota, muy rota.

Dejando eso... Me preguntó ¿qué paso aquí?

Mejor dicho ¿Comó termine aquí?

- ¿Hola?

Fiesta aguada.

Mis ojos, ojo mejor dicho, giro aburridamente, mientras trataba de enderesarme mejor.

- ¿Qué estuviste haciendo? - Me preguntó uno de esos chicos mirandome medio enfadado, y medio sonriente.

-  Y yo que se. - Contesté con aburrimiento.

- ¿Quién lo hubiera dicho? - Dijo otra voz, la cual reconoci al instante, detras de mi. - ¿Qué hiciste para terminar así?.... De nuevo.. - Lo último lo susurro pero suertudamente lo escuche.

Se me dibujo una sonrisa en el rostro de solo pensar en él.

- Querido Sachi, no sabes cuanto tiempo llevo sin verte.

- Oh, tienes razón, despues de todo la última vez que nos vimos... - Entrecerro los ojos sin voltear la mirada. - Intentaste matarme.

- Bien dicho "intente". ¿Verdad? - Él también sonrió, pasando su tan amigable bastón de una de sus manos a la otra. - Pero yo recuerdo también, que me golpeaste, ¡aquí! - Le grité apuntando mi lado derecho de mi pecho.

-Te lo merecias. - Dijo con desprecio.

- Creí que eramos amigos. - Fingi llorar para secarme las lagrimas.

- Matar inocentes, - Sonreí cerrando mi ojo. - matar a tus aliados, - levante ambos brazos fleccionado simulando el "no sabía" - ....y hasta... matar a tu familia.. - Esa última me borro automaticamente la sonrisa de mi rostro, para volverla a formar, borrando la de él.

- ¡Gracias por el reconocimiento! - Grité para tirarmele encima comenzando a golpearle aún sabiendo de mis golpes recientes de quien sabe que.