Capitulo 4

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Una azabache le daba los últimos retoques a aquel diseño que se había pasado las horas de clase que llevaba haciendo, un suspiro salio de sus labios casi a la par con el sonido de la campana, la sala comenzó a quedar vacía a excepción de aquella chica de coletas que se mantenía concentrada en cada trazo que dibujaba en el papel, parecía ajena a lo que ocurría a su alrededor.

Un pelirrojo la observaba detalladamente, a su vista, ella era perfecta,a pesar de los acontecimientos el no podía parar lo que sentía su corazón, suspiro decaído, el sabia perfectamente que la azabache no sentía lo mismo, y tampoco estaba dispuesto a hacerla cambiar de opinión...

"...Solo quiero que seas feliz..."

Aquellas palabras habían salido de la boca del pelirrojo después de haber sido rechazado por la chica que le robaba millones de suspiros, por fin se había armado de valor para decirle lo que sentía y a pesar de que ella trato de hacerlo lo mas ameno posible, su rechazo le había lastimado.

El sabia que no era culpa de la azabache, no era su culpa no sentir lo mismo, no era su culpa nunca notar su presencia...no era su culpa... ser tan perfecta...

Suspiro, tal vez había escogido un mal momento para decirle lo que sentía a la chica, tal vez ella estaba confundida o simplemente temía salir herida, oh era lo que su corazón quería creer...

Vio como la chica se levantaba de su asiento y desaparecía de su vista, sin siquiera haberse percatado de su presencia, se resigno a admirarla desde lejos, como lo había estado haciendo desde el primer día en que la conoció.

No muy lejos de allí, una figura negra se desplazaba por los tejados admirando el bello paisaje que tenia, cada salto que daba era una demostración de la libertad que en esos momentos , poseía, una figura femenina capto su plena atencion, se acerco sigiloso hasta la ubicación mas próxima que encontró, se disponía a asustarla por detrás pero se detuvo en seco al escucharla sollozar, aquel sonido que el detestaba escuchar provenir de la boca de su amada, su plan fue estropeado cuando, en un impulso, se acerco a ella y la abrazo por detrás.

Al principio, el tacto del minino la sorprendió pero al cerciorarse de que fuera el se dejo llevar por aquel reconfortante abrazo, y así pasaron los minutos ambos en completo silencio simplemente sintiendo el tacto del otro, pero su simple momento fue interrumpido por un extraño brillo a sus espaldas, el rubio se posiciono adelante de la azabache con la finalidad de protegerla, la luz se volvía cada vez mas potente provocando que la pareja tuviera que taparse lo ojos para evitar quedar ciegos.

La luz se fue expandiendo hasta crear una onda lo suficientemente fuerte como para provocar que aquella pareja cayera al suelo, los rasguños no tardaron en aparecer en la piel de la joven parisina, el rubio, en cambio, se encontraba en perfecto estado, se levanto frotando sus ojos y ayudando a la azabache a hacer lo mismo.

Ambos buscaron intrigados el origen de aquella luz prominente aunque lo único que lograron visualizar fue un extraño broche con forma de mariposa reposando en el suelo, la intriga los gano y trataron de acercarse pero entonces notaron una figura oscura parada cerca de aquel objeto de plata, se preguntaron como era que no habían notado la presencia de aquella figura pero no era momento de pensar, Chat se coloco en posición de ataque manteniendo a la azabache detrás de el, la preocupación lo invadía , temía que algo pudiese ocurrirle a aquella persona que tanto amaba.

Aquella figura se hizo visible a unos cuantos pasos de distancia de donde la pareja se encontraba, ambos observaron a la mujer que se encontraba frente a ellos, llevaba un traje completamente negro junto con un antifaz del mismo oscuro color, pero lo mas notable era aquella sonrisa macabra dibujada en sus labios que provoco cierto temor en la chica de coletas.

La mujer parecía disfrutar de aquel espectáculo que sus ojos le brindaban, el echo de sentir el temor que la azabache le tenia la hacia sonreír mas.

-Vaya,vaya, pero que tenemos aquí, los mas grandes héroes de París, Chat Noir y... Ups... es cierto, había olvidado lo de tu kwami, es una pena linda...- se mofo a sus ancha mientras observaba el enojo que ahora se reflejaba en los ojos de la azabache -Sin ella no eres nada...mírate...inútil hasta en los peores momentos, ¿Como piensas salvar el día ahora?- volvió a burlarse mientras tomaba por el mentón a la nombrada.

El rubio se molesto tanto que estaba apunto de atacarla pero fue detenido repentinamente por un campo de fuerza que parecía rodearla.

-Oh pobre gatito, solo y desamparado, una simple fachada de lo que su padre cree que el es, eres una mentira en todos tus aspectos, eres débil he inseguro... nunca pensé en verte así- una mirada llena de decepción se produjo frente a el, aquella mujer se estaba mofando de el, tomo impulso y volvió a intentar golpearla manteniendo el mismo resultado que la ultima vez que lo intento.

-Vaya, eres determinado... eso me gusta- se acerco a el rostro del rubio despeinando su cabellera -Has crecido tanto...- susurro

-¿Quien eres?- el rubio no espero mas para hacer aquella pregunta que le carcomía el cerebro, la mujer retrocedió unos pasos peinando su cabellera con los dedos,una risa amarga salio de sus labios captando la atencion de la pareja.

-¿Acaso eso tiene alguna importancia?- pregunto dudosa, al no recibir respuesta prosiguió -Lo único que necesitan saber es que yo los haré sufrir... como lo he echo por tantos años...- comento riendo.

-¿A que te re...?- no puedo formular la pregunta ya que la mujer se acerco peligrosamente a su rostro, mas de lo que el hubiera deseado, colocando su dedo sobre sus labios.

-Shhh, tranquilo minino, no es necesario que saques tus garras por ahora...- se alejo con determinación tomando el broche entre sus manos, unos números se proyectaban notablemente, un suspiro salio de los labios de la mujer -Bueno...supongo que todo lo bueno debe acabar...-

La pareja admiraba expectante a aquella mujer, esta se acerco a ellos, mas bien al rubio y susurro algo que lo dejo helado.

-Te veré pronto, hijo mio- para después desaparecer frente a sus ojos.

Nota de la autora:

Me pase la vida escribiendo, borrando, reescribiendo y volviendo a borrar este capitulo porque nada de lo escribía me convencía... después de estar tanto tiempo haciendo este capitulo pues termino como esta, y creo que es mejor que las primeras versiones que escribí.

Nuevamente... un capitulo improvisado (cuando no...) simplemente me estaba sirviendo jugo y de pronto se me ocurrió todo eso y casi me caigo en las escaleras por subir tan rápido para escribirlo XD (creo que por eso las primeras versiones eran un asco :v)

Si les gusto voten y comenten, y los veo en el siguiente capitulo !

Final Feliz (QDEC 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora