Capitulo 17

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Frente a sus ojos, se alzaba una escena repugnante, adornada de sangre y órganos colgando del techo, el cadáver del Señor Agreste era la principal atracción, su traje perfectamente blanco se pintaba de carmesí mientras un pequeño y afilado puñal se mantenía clavado en su pecho, este parecía haber sido deslizado por el pecho del hombre abriéndolo por completo dejando ver cada uno de sus órganos he intestinos y, justo al lado del cuerpo moribundo del hombre, se lograba vislumbrar un blanco pedazo de papel.

La joven hizo un esfuerzo por no vomitar, observando con horror los rastros de sangre de la que se empapaban sus manos, se deslizo por la pared sintiendo el repugnante olor sumirse en toda la habitacion, estaba en un completo estado de shock que ni siquiera su propia curiosidad podía romper, trato de regular su respiración inhalando accidentalmente el asqueroso olor provocando le ligeras arcadas.

Su mente se encontraba en blanco habiendo solo una pregunta dentro de ella: ¿Quien pudo haber hecho algo como eso?

Mientras tanto, el rubio observaba con aburrimiento el reloj, habían pasado varios minutos desde que la azabache había ido a buscar a su padre y, a pesar de que la curiosidad lo carcomía vivo, mayor era el temor de pensar lo que le haría la joven si se daba cuenta de que no había confiado en ella para una tarea tan simple.

Suspiro tratando de tranquilizarse mientras los peores escenarios posible se reproducían en su mente, llenos de las peores fantasías que en algún momento había tenido, se levanto apresurado gritando el nombre de la joven, ya no le importaba si ella lo trataba como estúpido o como fuera su reacción al enterarse,solo quería asegurarse que ella se encontraba bien, a su lado, sonriendole como siempre, con aquella hilera de perlas de cristal.

Llego a la habitacion de su padre empujando la puerta sin importarle las consecuencias que esto podría conllevar, hasta llegar a la gran y extraña puerta dentro de la misma habitacion, entro sin siquiera preguntarse por su origen hasta observar la espeluznante escena.

Frente a sus ojos, su único apoyo aquellos duros años de dolor, ensangrentado, en medio de una blanca habitacion, en su rostro, se observaba el mismo sufrimiento, sus ojos abiertos de par en par creando una atmósfera de sorpresa, corrió hasta el hombre mientras sus ojos se llenaban de lagrimas, se sentó a su lado empapándose de sangre mientras realizaba ligeros impulsos en el pecho del hombre.

-Padre...-susurro dolido mientras trataba de que este se levantara -NO TU TAMBIÉN...NO ME DEJES TU TAMBIÉN...-grito cada vez mas desesperado mientras las lagrimas caían por sus ojos y se deslizaban en sus mejillas para después caer descaradas sobre el inerte cuerpo de su padre...-TE NECESITO-

La azabache observaba con una expresión de completo dolor, sus manos cubriendo su boca con sorpresa mientras las lagrimas viajaban de sus ojos hasta las palmas de sus manos, la sangre que corría por sus manos se iba limpiando con sus lagrimas mientras de su boca se escuchaban ligeros hipos provocados por el llanto.

El rubio cayo sobre el cuerpo de su progenitor y lloro...lloro todo lo que había guardado por tantos años, sintiéndose culpable, por no haber estado allí para protegerlo, el era el héroe de París, el era responsable de las vidas que se encontraban en aquella ciudad, ¿Como iba a proteger a una ciudad completa si no podía proteger ni a su propio padre?

Y fue en ese momento que sintió el miedo, el miedo real, el de perder lo único que le quedaba, lo único que le daba una verdadera razón de existir, abrazo sus piernas con temor, como un pequeño niño que acababa de despertar de una pesadilla queriendo que esta fuese eso...una pesadilla...

Sintió unos brazos rodear su cintura mientras un ligero peso se apoyaba en su espalda, sus lagrimas caían con dolor sintiendo como el tibio cuerpo detrás suyo temblaba con ligereza.

-Marinette...-susurro con dificultad mientras su voz temblorosa delataba su deplorable estado, la joven se mantuvo callada sintiendo su corazon romperse al sentir como el chico comenzaba a sollozar.

-No te preocupes, estoy contigo- susurro la joven azabache mientras acariciaba el cabello rubio de su par, el joven dejaba las lagrimas correr por sus mejillas recordando los momentos que paso con su padre, recordando sus regaños, su sobreproteccion excesiva, mirada fría, todo porque lo amaba, y temía que algo pudiera ocurrirle. 

-Lo siento tanto padre...esto es mi culpa- susurro observando el cielo mas la azabache lo escucho perfectamente y lo obligo a mirarla a los ojos. 

-No, eso no es cierto Adrien, tu lo amabas demasiado, y siempre lo protegiste sin importar que...el también te ama- el rubio bajo la mirada entristecido antes de que la azabache lo tomara por el mentón y lo obligara a levantar la mirada de nuevo -Mira,se lo duro que puede ser perder a alguien que amas tanto y sentir que no hiciste lo suficiente para protegerla, es lo mismo que sentí todo este tiempo, todas las veces que veía a Tikki ahí, tiesa,como un pequeño juguete, no podía evitarme preguntar que hubiera pasado si hubiera controlado mis emociones, si no hubiera buscado una forma tan infantil de arreglar las cosas, si...hubiera pedido ayuda antes de tratar de arreglar las cosas yo misma, y siempre me daba cuenta que el "hubiera no existía, que el error ya lo había cometido, y lloraba, lloraba porque no podía hacer nada...y a pesar de ello,tu estuviste ahí,a mi lado, sonriéndome cada mañana, dándome la fuerza necesaria para despertar cada día...por eso...quiero devolverte el favor...- 

El rubio miro atónito a la joven, nunca supo como se sentía en realidad, nunca supo cuanto le dolía el despertar cada día, nunca supo que el en verdad, había sido su único apoyo, y en verdad, agradecía haber hecho todo eso, sentía que había hecho algo bien, y eso lo reconfortaba, observo a la azabache que solo podía sonreír angelicalmente observándolo, con una mirada maternal y calmada, con una mirada que le daba paz, un verdadero sentimiento de reconforte que en su vida había sentido antes.

  -No se donde estarán mis padre, ni mis amigos ni siquiera se quien soy en estos momentos... ni que estará pasando fuera de estas cuatro paredes, pero sin importar que sea, estaremos juntos para derrotarlo, salvaremos a esta ciudad de las tinieblas y haremos que la muerte de tu padre, haya valido de algo...- dijo con seguridad mientras observaba los ojos esmeralda de su par.

-¿Es una promesa?- pregunto el rubio con una voz tan inocente como esperanzada, la joven amplio su sonrisa y lo abrazo con toda la fuerza que sus brazos le permitían en ese momento antes de susurrar junto al oído de su amado:

-Es una promesa...- 

Que mentira mas grande...

Nota de la autora:

Y...se nos murió...(amo arruinar momentos hermosamente tristes :v)

Holis!!! *le tiran chanclas por no actualizar y mentir* (esto fue para su satisfacción personal...y porque me gusta hacer de hada madrina :v)

Okey, perdón por demorar, ya saben...cosas que hacer...bla bla bla (mentira) persona ocupada... (mentira) tareas... (mentira) y...okey...no puedo...en realidad solo fue que no sabia como hacer el capitulo :v pero bueno...espero que no se note mucho la diferencia...de redacción y ...¿como decirlo? ...¿estilo? de la mitad superior y la mitad inferior del capitulo... (yo si la noto...)

Cosas aparte...  me quedan 14 días de año escolar (si, los conté :v) y estoy saltando de emoción, porque, no daré dos exámenes (quimica y biologia) porque mi proyecto sobre el maltrato animal le gusto al profe :v (todo bien bonis) por lo demás...mañana tengo examen de informatica... no entregue tres trabajos y...me falta ponerme al día en PFRH (lo peor...es que este fue mi mejor bimestre del año :v) 

Y bueno...despues de contar mis tragedias,me despido, adiosito :v (que chucha...) 

Final Feliz (QDEC 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora