Capitulo 13

2.1K 134 6
                                    

"Aquel cielo oscurecido por el mas tétrico purpura, guardaba tantos secretos ocultos tras un mar de mariposas corrompidas, el pecado mas grande era dudar de su fuerte y golpear en la cara, lo único que causaba su esperanza"

Ambos jóvenes observaban impactados como el rubio de mirada perdida rebuscaba entre un mar de objetos lo que según sus mismas palabras los ayudarían, estaban en un estado de shock que ni el mismo hombre podía revertir. Solo una pregunta cursaba sus mentes revueltas:

¿Como?

Y es que no terminaban de comprenderlo, esto no solo les causaba una confusión clara, si no también un enojo transversal, se habían esforzado por años el ocultar sus identidades del mundo que los rodeaba, familiares y amigos, para que un hombre que posiblemente no anduvo con el mayor esfuerzo, lo descubriera en el primer intento. 

-No lo comprendo...- su voz entrecortada solo mostraba lo que ya de plenas era obvio, el rubio observo como la azabache detenía su observación realizando la pregunta que para el fue imposible formular -¿Como...?- 

El hombre sonrió abiertamente tomando aquella carpeta que minutos atrás había utilizado como una simple distracción, ¿Quien lo hubiera dicho?, el era mas que simples trazos sin sentido y un rostro amargado, inhalo con calma antes de responder. 

-Lo sabia hace mucho tiempo ya...ella me lo dijo...- relato observando los papeles que para el resguardaban una gran historia, su sonrisa antes formada había desaparecido dejando a la vista una mueca desolada, los jóvenes mantuvieron el silencio respectivo puesto que entendían que el hombre no se encontraba en su mejor momento, el rubio repaso con firmeza la habitacion en la que se encontraban, al parecer, era una especie de bodega escondida tras un librero. 

El mayor sostuvo nuevamente los papeles antes de tomar la foto de una bella mujer con sonrisa de ángel y cabellos tan rubios como el mismo amanecer, al observarla no pudo evitar sentir cierta nostalgia, extendió su brazo mostrando la imagen que el rubio reconoció al instante, era su madre. 

-Ella...era la mujer mas bella que jamas conocí, perfecta en todo sentido, astuta, agradable, graciosa y temeraria, y yo tenia el honor de ser declarado su marido...-aseguro sonriente manteniendo una pequeña pausa para suspirar nostálgico -Pero, no todo dura para siempre...- nuevamente, aquella mueca hizo su aparición, soltó el folder acercándose a su hijo y colocando ambas manos sobre cada uno de sus hombros -Hijo, hay algo que debes saber antes, y es que, no puedes ir contra ella...jamas, ella es muy poderosa, y el dolor solo incrementa su poder, nunca trates de desafiarla, ella no te tendrá piedad, sin importar que fueses...su hijo...- 

-Padre...¿Que quieres decir?- pregunto el rubio sin salir de su asombro, el mayor se alejo ligeramente con una mirada de plenitud ajustando sus gafas de cristal y aclarando su garganta, signos inminentes de que comenzaría a relatar en poco tiempo. 

-Hace ya varios años, tu madre "murió"- espeto seco, antes de agitar su cabeza -Pero no en el sentido literal de la palabra...digamos...que dejo de ser ella para volverse alguien mas...alguien...diferente...- su mirada se perdió en la inmensa oscuridad del almacén, los jóvenes se miraron entre si mas no dijeron palabra alguna, no era el momento - Ella deseaba el completo control sobre París y todos sus habitantes, todavía no se el porque, ella nunca quiso decírmelo, aunque siempre tuvo un afán inexplicable por el control de los pensamientos de la gente, supongo que era por el poder que poseía al utilizar su Miraculous...- susurro mas rápidamente se dio cuenta del error que había cometido, carraspeo incomodo ante la sorprendida mirada de su hijo. 

-Mi madre...¿Poseyó un Miraculous?- el rubio observo detenidamente a su padre esperando una explicacion de su parte, mas la ruptura inminente de diferentes ventanas los mantuvo en alerta, el hombre giro sobre sus pasos lanzando un par de linternas hacia donde se encontraban ambos jóvenes, quienes los atraparon con dificultad. 

-Vengan, por aquí- susurro mostrando un pasaje oculto detrás de una pila de cajas, la azabache frunció el seño sin entender como no había notado aquella pequeña puerta que conectaba con el suelo mas el movimiento del mismo la puso en alerta -Rápido!- reprendió el de gafas antes de que los jóvenes bajaran antes su atenta mirada, cada escalón producía un sonido similar al de un chirrido que solo lograba provocarles mayor nerviosismo.

Las linternas alumbraron lo que parecía ser un estrecho pasillo de paredes tan blancas como se encontraban sus mismos rostros en esos momentos, el hombre realizo un ademan indicándoles que continuaran algo que no dudaron en hacer, caminaron incómodos apretando su espalda contra la pared, sintiendo el frió de la misma correr por sus huesos provocandoles ligeros titubeos, mas centraron su atencion en la tenue luz que alumbraba el final del pasillo, junto a la misma, un elevador que, suponía, con suerte aguantaría el peso de los tres individuos. 

Suspiro al sentir como su mano hacia contacto con el metal que componía el elevador y sin pensarlo dos veces presiono el botón abriendo sus puertas del mismo, se mantuvo quieto por unos segundos temiendo que cualquier movimiento fuese un error hasta que el hombre de gafas pidió, con una voz tan ronca y mal trecha, que entrara, y así lo hizo. 

Cuatro paredes de metal que se elevaron con rapidez causándoles un ligero mareo a ambos jóvenes, quienes era notable, no estaban acostumbrados a una velocidad tan acelerada, la azabache recargo su espalda en el metal dejando salir un suspiro de calma lleno de simpleza, pues mas que estar nerviosa, sentía una gran curiosidad, no solo por lo que pasara fuera de aquellas cuatro paredes, sino, por lo que podría provocarlo, y en ese momento cayo en cuenta cuantas vidas podrían estar siendo torturadas en lo que podría llamar "el mundo real", el remordimiento cruzo por su cuerpo causándole una sensación totalmente incomoda que trato de evitar por los pocos segundos que faltaban para llegar a aquel lugar que el hombre con tanta impaciencia esperaba. 

Por fin, aquella luz volvió a encenderse y con ella, las puertas de metal se abrieron dejando al descubierto lo que con facilidad podría ser confundido como un laboratorio de primera generación, el rubio observo sorprendido la gran tecnología que descansaba por toda la habitacion, sorprendente mente, esta estaba adelantada a la época en la que se encontraban mas cada uno de los materiales parecían tener su propio toque mágico, su mirada paro dentro de una vitrina de cristal donde reparaba una replica exacta de su bastón de pelea, junto a una misma del arma que usaba Ladybug, sorprendido camino hasta estas sin poder entender que era lo que su padre planeaba, el hombre carraspeo llamando la atencion de ambos jóvenes quienes maravillados no habían dudado en dar un vistazo a la habitacion. 

-Bienvenidos a mi laboratorio, no es nada muy extravagante, pero fue suficiente para estudiar algunos aspectos que necesitaba- hablo el hombre acercándose a lo que parecía ser un panel de control repleto de teclas y palancas que para los jóvenes, eran de poco valor. 

-Wow, esto es, increíble-hablo maravillada la azabache con un ligero tono de confusión en su voz notorio, observo ensimismada cada objeto hasta que su mirada paro en lo que parecía ser una replica exacta de la ciudad de Francia, cada edificio y hasta centro comercial permanecían en su estado mas puro, hasta que un edificio peculiar llamo su atencion, casi cruzando la frontera de la ciudad, un antigua almacén en sus peores condiciones era notado por su tétrica mirada, el hombre noto aquel extraño cambio de humor hasta presenciar lo que con tanta atencion observaba, suspiro intranquilo acercándose hasta donde la azabache se encontraba. 

-Ah estas alturas ya lo habrás notado, pero este sitio no se encontraba ahí hace algunos meses atrás- espeto observando aquel edificio con atencion - Hace algunos semanas mande a un equipo para que registraran la zona, aunque solo encontraron un viejo folleto con el nombre de la preparatoria a la que asisten, al principio pensé que era una broma pero lamentablemente no es así...- bajo la mirada ligeramente antes de observar a ambos jóvenes que, sorprendidos, esperaban que continuase -Es hora que sepan la verdad detrás de todo esto-

Nota de la autora:

No se...me gusto como quedo este capitulo, demasiado misterioso. 

Bueno, hay una gran historia detrás de todo eso, así que me pondré a escribir el siguiente capitulo lo mas pronto posible, sintonicen el canal para saber mas (okno)

¿Saben?, debo decir que la mejor creación de google a sido el traductor...bendito traductor que me saca de mis momentos de estupidez humana :v

Ok, ya, me calmo. 

Bueno, la verdad es que este es el capitulo que con mas facilidad he escrito, y me siento orgulloza XD, (aunque no tenia nada de esto preparado :v)


Final Feliz (QDEC 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora