Extra: Ella

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Cuando sus ojos se cerraban, ella imaginaba sonrisas, diversión, felicidad, todas aquellas emociones que se les fueron arrebatadas como si de un poco de dinero se tratasen, su corazon palpitaba con fuerza, al ritmo de su despiadado aliento, se removía incomoda entre las sabanas, temía a la oscuridad, y la oscuridad le temía a ella.

Temía a las voces en su cabeza, que le gritaban que corriera, que hiciera algo por aquella desdichada gente que abandono en las manos del propio villano de la historia, temía a su infiel autoestima, que la había abandonado tan rápido como su misma cordura.

Se volvía loca con cada segundo que pasaba, el no poder hacer nada, el no poder proteger a alguien, el escuchar tantos gritos clamando por ayuda, solo la hacían sentir miserable, inservible, de poca relevancia en una historia con un solo protagonista, con solo una heroína, con solo un final...

Podia escuchar los susurros en su mente, siempre recitándole el mismo discurso, siempre gritando las mismas porquerías...siempre clamando por su ayuda...

Y ella no podía hacer nada, porque se sentía incapaz de proteger lo que amaba, a la ciudad que amaba, a quien amaba...

Ya había perdido a alguien, ya había alguien abandonado su lado y el de su amado, todo por su debilidad, por haber caído en las manos de la tentación, escuchando aquella voz ligera y baja, que le prometía gloria, revancha, una vida feliz, y que, en vez de eso, le arrebato todo por lo que luchaba.

"Ayúdame"

Escuchaba las suplicas, la voz de su cabeza clamaba su ayuda, pero ¿Como ayudaria a algo que en verdad no existía? ¿A una voz que la acompañaba en sus delirios? ¿A algo que solo era una invención de su cerebro?

O eso quería creer que era.

Todavía tenia aquellas horrendas imágenes en su cabeza, como recuerdos enumerados pero tan borrosos como las mismas tinieblas, todo el desastre que había ocasionado, todas las miradas de odio que se había llevado, toda la sangre esparcida en aquella frágil habitacion.

Habia algo que le decía que luchara, que se levantara una vez mas, por la gente que todavía vivía a costa de sus horrendas acciones, por la gente que había muerto por sus innumerables descuidos, por la persona que estaba a su lado, y que la amaba de verdad.

Y solo por eso...

Es que ella se levantaba

Y solo por eso...

Es que ella seguía...

Y solo por eso...

Es que su cordura se mantenía...

Y solo por eso...

Es que Ella seguía siendo Ella.

Final Feliz (QDEC 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora