La culpa la tiene Cupido [KEO]

Capítulo 3

— No puede ser... Ellos... Ellos... — las piernas de Isidora se sentían como de gelatina, así que solo se fue deslizando hasta quedar sentada en el suelo.

— Isi perdóname, te juro que no fue mi intención.

— ¿Qué fue lo que paso exactamente?

— Yo... Yo use el arco.

— De eso ya me di cuenta, pero ¿Qué fue lo que hiciste? ¿cómo paso?

— Pues, cuando te marchaste, yo quería ver como se veía armado el arco con la flecha, entonces todo paso muy rápido...

Ya no había nada que Isidora pudiera hacer con respecto al flechazo que se produjo entre Leo y Ken, solo les quedaba esperar y ver qué ocurriría con ellos dos. Pero aun así las palabras que apenas había leído unos minutos atrás retumbaban en su mente.

Cómo utilizar correctamente la flecha y el arco.

1.- Una vez identificados los destinatarios a ser flechados, se debe colocar una flecha en el arco sosteniéndolo de manera firme, con la mira sobre sus ojos.

2.- Recordar colocarse a una distancia prudente, ya que según sea el impacto de la flecha, de este dependerá la intensidad de enamoramiento que se producirá entre los objetivos.

3.- Hacer el disparo de preferencia directo al corazón.

Advertencias:

1.- No hacer el disparo si hay demasiadas personas entre los objetivos.

2.- Tener presente que en cuanto el disparo haya dado en el blanco, el objetivo se enamorara de la primera persona a la que vea a los ojos, y esta a su vez quedará unida al del flechazo.

3.- No olvide recordar que los flechazos se pueden producir en ambos sexos, por eso es de vital importancia estar seguro de la elección correcta.

Ella se quedó viendo a la nada por un largo momento, hasta que Benny la sacó de su ensoñación.

— Isi... Isi... ¡Isidora! — decía Benny mientras movía su mano en frente del rostro de ella.

— ¡¿Qué?!

— Mira...

En el entrenamiento habían visto un video de cómo se producía el flechazo entre dos personas, pero verlo en vivo y en directo era otra cosa, no sin antes mencionar que a pesar de que eran dos hombres la escena parecía bastante tierna.

Todo había sucedido debido a que, a la chica que hablaba con Ken una amiga la saludo desde el otro lado de la sala, entonces ella acudió a su encuentro, así que él, muy discretamente dejó la caminadora y la siguió en el sentido contrario, dejando una prudente distancia mientras iba a buscar una bebida energética.

Entonces mientras regresaba con la bebida, pasó justo por donde se encontraba Leo y fue cuando la flecha atravesó su corazón, Leo se movió a tomar la toalla que utilizaba para secarse el sudor y al levantar la vista miró directamente a los ojos de Ken, la fuerza del flechazo era tan fuerte que no podían quitarse la mirada uno del otro.

— Hola... Oye, veo que tienes una rutina de ejercicios bastante buena — dijo Ken sonriéndole a Leo sin dejar de mirarlo.

— Sí, eso intento.