Capítulo 16

433 56 54
                                    


Capítulo final

Después de que Jade le respondiera a Ravi que sí, nuevamente las felicitaciones no se hicieron esperar. La celebración duro hasta altas horas de la noche. En donde todo era armonía y felicidad por los recién comprometidos. Ken y Leo se fueron juntos, todavía tenían cosas que aclarar.

Al llegar al departamento de Leo, Ken entró con él, dispuesto a aclararle algunas cosas, especialmente lo que realmente había ocurrido el día que lo encontró besándose con otro, mientras tanto Leo quería decirle que, había hablado con su papá y que no dejaría que se alejara de él nuevamente.

Solo que ninguno de las dos cosas ocurrió, tan solo cruzar la puerta de entrada volvieron a besarse, pero en esta ocasión ya sin recato alguno, ya que por fin estaban solos, y se notaba cuanto se habían extrañado el uno al otro.

Leo lo llevó hasta su habitación sin dejar de besarlo, tirando incluso algunas cosas con las que se toparon a su paso; en la habitación Leo se recostó encima de Ken, mientras jalaba de su playera para quitársela y Ken desabotonaba la suya.

Se besaron nuevamente con deseo; desesperados, terminaron de quitarse el resto de ropa que les quedaba, y las caricias que Leo comenzaba a darle a Ken en el cuello ya le estaban provocando que soltara sonoros gemidos de placer, prosiguió hasta llegar a sus pezones y con la legua realizaba movimientos circulares, cosa que hacía que Ken se excitara aún más y gimiera nuevamente.

De un solo movimiento, Ken tiró de Leo hacia el otro lado de la cama dejándolo está vez debajo de él, y fue el turno de Ken de besar y mordisquear el cuerpo de Leo, le quitó la última prenda de ropa que todavía le quedaba y se abalanzó por el miembro de Leo.

Lo introdujo a su boca, escuchando al mismo tiempo los jadeos de Leo, y al subir la mirada pudo observar como Leo cerraba sus ojos mientras mordía su labio inferir, estaba disfrutando realmente la forma en la que Ken estaba tomando el control de su miembro.

Pasado algunos minutos, se detuvo buscando el bote de lubricante, y se lo entregó a Leo, que no le quitaba la mirada de encima, deseoso de poder poseer nuevamente el cuerpo de Ken. Acomodándose en la cama, Leo colocó un par de almohadas en la espalda de Ken para darle mayor acceso y le pidió que doblara las rodillas, untando suficiente lubricante, le pidió que se relajara y se introdujo en Ken.

Al tiempo que entraba en el interior de Ken tomó el miembro del mismo para acariciarlo con suavidad y darle mayor placer, el pecho de Ken subía y bajaba muy rápido por todas las sensaciones que le otorgaba Leo. Moviéndose lentamente, para que el contrario se acostumbrara a la sensación, hasta que comenzó a embestirlo con mayor rapidez, tomando las piernas de Ken para impulsarse un poca más dentro él, los gemidos de ambos estaban fuera de control, llenaban toda la habitación, y sus cuerpos estaban sudorosos por el esfuerzo.

Ken llegó al clímax unos segundos antes que Leo, pero eso no le impido a Leo poder colocarse enfrente de Ken y volver a besar sus labios, mientras salía de dentro de él.

Pero la cosa no termino ahí, un segundo asalto tomó por sorpresa a Ken, Leo se posicionó detrás de Ken para abrazarlo de cucharita, y sin previo aviso se hundió de nuevo dentro de él, lo abrazaba por detrás mientras besaba su cuello, y en un par de envestidas rápidas, llegó nuevamente al clímax, terminando ambos totalmente exhaustos.

Ken recostó su cabeza en el pecho de Leo, escuchando los latidos de su corazón estabilizarse lentamente, Leo depositó tiernos besos en la cabeza de Ken, que estaba quedándose dormido, pero antes de hacerlo habló.

La culpa la tiene Cupido [KEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora