La culpa la tiene Cupido [KEO]

Capítulo 10

A la mañana siguiente, Leo se levantó con una idea en la cabeza, tenía que hacerles frente a sus sentimientos y aclarar las cosas definitivamente con Ken. Pensó en llamarlo, pero mejor decidió darle un tiempo para aclararse él, para que cuando estuviera en frente de Ken no tuviera dudas de lo que diría.

Ese mismo día Jade que se encontraba saliendo de la escuela donde impartía clases, se llevó una grata sorpresa al encontrarse con una amiga que hacía mucho tiempo que no veía, juntas fueron a tomar algo, entonces Jade decidió compartir con ella, el descubrimiento de la cafetería que tanto le gustaba.

Cruzaron la ciudad platicando de viejas anécdotas hasta llegar a la cafetería. La amiga de Jade tenía ya 1 año de a haberse casado con un buen muchacho, y en su matrimonio todo estaba saliendo bien, ya que estaban esperando a su primer bebé.

— Aquí es — dijo Jade a Min cuando bajaron del taxi.

— ¡Oh!... Vaya, luce muy acogedor.

— Por supuesto que lo es... Ven, vamos a entrar.

Una de las razones por las cuales Jade siempre iba a esa cafetería era el café, realmente era amante de el, pero desde un día atrás tenía otro motivo, y ese era, encontrarse con un chico muy guapo que al parecer era el dueño del lugar.

Ambas amigas entraron al local y se sentaron en una mesa de fondo, cuando el muchacho del cual Flecha Suprema había flechado a Jade, se acercó a saludarla.

— ¡Hola de nuevo! — dijo el sonriéndolo abiertamente.

— ¡Hola! — correspondió ella de igual manera.

— Veo que cumpliste tu palabra de traer nuevos clientes.

— Yo siempre cumplo lo que digo... Ella es mi amiga Min — dijo Jade señalándola.

— Hola, mucho gusto — dijo Min que observaba las miradas entre Jade y el chico.

— Hola, yo soy Ravi un placer conocerte amiga de Jade — dijo el guiñándole un ojo a Jade mientras saludaba a Min...

Después de que uno de los empleados llamara a Ravi, este se retiró cortésmente, dejando a las dos amigas disfrutando de sus respectivas bebidas.

— Ya veo cual es el verdadero motivo por el que vienes aquí — dijo Min.

— ¡Oye!... Yo vengo aquí por el café... Además, a Ravi lo conocí ayer apenas.

— Sí, claro... ¿Te gusta no es cierto? Porque es muy guapo y ese cuerpo.

— ¡Cállate! Te puede escuchar — dijo Jade ruborizándose y riendo nerviosamente.

— Pero quién lo diría, esta si es una enorme casualidad, mira que encontrarte un chico así y en este lugar.

— Bueno, no es mi culpa que él, sea precisamente el dueño...

La plática entre amigas prosiguió por un largo rato. Y al retirarse, Ravi no perdió la oportunidad de invitarle a Jade un café más, el cual ella aceptó antes de despedirse de su amiga Min, a quien por cierto su esposo ya la esperaba para llevarla a casa.

Al dejar fuera del camino a Jade, Leo podría tomar su decisión y hacer una de dos cosas, quedarse con Ken o dejarlo definitivamente.

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