Capítulo 12

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—... Eso ha sido...— pronunció Ken con una sonrisa de satisfacción que no podía con ella.

— ¿Qué?

— No tengo palabras, simplemente no tengo palabras para describirlo.

Ken abrazó nuevamente a Leo que le devolvió el abrazo, mientras volvían a unir sus labios una vez más.

— Te amo, Woonnie y ahora, en definitiva, que no te quede duda que te he entregado mi corazón por completo, junto con mi cuerpo — dijo Ken tiernamente en el oído de Leo.

— Yo también te amo, Kendy.

Y agregando eso último, Ken se quedó dormido en el pecho de Leo, mientras Leo lo abrazaba tiernamente también cerrando los ojos.

A la mañana siguiente, Leo se despertó antes que Ken y aprovechando la ventaja, comenzó a preparar el desayuno, en cuanto estaba por terminar de colocar la mesa, apareció Ken algo soñoliento.

— Buenos días, ¿dormiste bien? — saludó Leo, mientras tomaba un poco de jugo.

— De maravilla, pero tengo una queja — le dijo Ken haciendo un puchero.

— ¿Una queja? A ver, dime.

— Siempre pensé que cuando despertara después de hacer el amor contigo, estarías en la misma cama conmigo.

Por la forma en la que Ken dijo aquellas palabras, Leo no aguantó las ganas de reír, y soltando una carcajada agregó.

— Pues es que tenía hambre, así que pensé que sería mejor recibirte con un desayuno preparado especialmente para ti — dijo Leo extendiendo ambas manos sobre la mesa.

— Solo porque tengo hambre, estás perdonado — dijo Ken fingiendo un puchero, haciendo que Leo volviera a reírse de él.

Después del desayuno Ken comenzó a alistarse para ir al despacho como todos los días, mientras que Leo ordenaba algunos papeles y tomaba una ducha rápida, ya que ese día tenía que hacer algo que había estado retrasando por algún tiempo.

Se despidieron en la puerta de entrada, nuevamente con un beso apasionado, de esos que hacen que te falte el aire. Ken parecía no tener suficiente de Leo, pero este tiernamente se separó de él, diciéndole que llegaría tarde al trabajo. Tomando sus cosas, cada quien salió escogiendo un rumbo diferente.

Leo se sentía ansioso por una razón, la familia de Ken ya estaba acostumbrada a verlo salir con él, pero en el caso de la familia de él, ellos todavía no sabían nada, de hecho, pensaban que Leo salía con una chica, porque él, así se los hizo creer.

Y no era porque estuviera negando a Ken, al contrario, era que más bien lo estaba protegiendo, porque sus padres eran en demasía muy conservadores, y el hecho que él, les dijera que estaba saliendo con otro hombre, sabía que no lo iban a tomar muy bien. Pero tendría que decírselos en algún momento, si es que quería entablar una relación más seria con Ken.

El haber pasado su primera noche con Ken lo hizo reflexionar sobre eso, solo que no sabía todavía cómo se los diría.


A pesar de que tanto Isi como Benny ya no podían hacer nada con respecto a la vida amorosa de Leo y Ken, todavía de vez en cuando los observaban, porque les guardaban un gran cariño, no solo porque fueron la primera pareja que formaron, sino porque ellos eran realmente una pareja increíble, o al menos eso era lo que decía siempre Benny.

— ¡Cielos! Pobre Leo, se ve realmente angustiado — dijo Benny.

— Sí, es cierto, pero en esos casos no podemos hacer nada, bien lo sabes.

La culpa la tiene Cupido [KEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora