Calor

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Tiffania:

Siempre he pensado en vivir sobre las nubes recostada entre ellas. Me imagino tumbada con las manos sobre mi cara mientras veo todo desde arriba, ¿será así cuando muere una persona? Me imagino lo cómodo que debe ser sentir la suavidad de una como si de algodón se tratase, o tan suave como acariciar un pequeño gato peludo. Veo las nubes desde la ventanilla del coche y me imagino a mí corriendo entre ellas con el cabello alborotado, pero el viento me pega tan fuerte en el rostro y el ruido del trafico es tan molesto que me vuelven a trasladar a la realidad otra vez.

Vuelvo a acomodarme en mi asiento y me aparto varios mechones del rostro, seguro tengo la cabeza como un nido de pájaros. Bueno, todo lo bueno en esta vida despeina: hacer el amor, bailar, saltar, correr, reír a carcajadas, besar.... ojala llevara mi cabello hecho un desastre toda mi vida.

Que maldito calor ha hecho en la ciudad estos días y el viento para nada refrescante no ayuda demasiado. Además debo estar en dos minutos en el parque Hoyts para reunirme con Tess.

Tessa, mi mejor amiga, me había llamado anoche para invitarme a una tarde de compras, y acordamos quedar a las cuatro de la tarde. No soy una aficionada por las compras, pero tampoco es que las odie. Además quería salir a despejarme un poco de estar tan encerrada en casa.

Llegué a las cuatro justas y me senté en una banca bajo un árbol gigante con ramas caídas, como un sauce llorón. Tess llegó veinte minutos más tarde con el cabello en una coleta y un vestido floreado color pastel. Se veía bastante guapa en comparación a mí con una blusa ajustada, unos shorts de mezclilla y unas vans negras; a veces hay días que no tengo muchos ánimos de elegir ropa para salir y me pongo lo primero que pillo por ahí.

-¡Con el jodido calor que hace y tú traes zapatillas! - gritó Tess con una sonrisa caminando hacia mi.

Su cabello oscuro perfectamente peinado no dejaba escapar ningún mechón de cabello y el maquillaje natural que traía le hacía ver radiante. Para nada en comparación a mi, con el cabello alborotado y la cara sudorosa.

-¿No deberías comenzar a disculparte por llegar tarde? - pregunté levantándome de la banca

-Claro, perdón - Me abrazó - Necesitaba una tarde fuera de casa. ¡No sabes como agonizaba de calor encerrada en mi habitación.!

-Yo también - reí soltando un suspiro - Además me sirve para despejar la mente. Hoy recibí otro mensaje de ella por correo burlándose de mí

-¿Por qué no la bloqueas y listo?

-No lo sé, soy masoquista quizá.. - dudé

-Te dije que no le dieras más vueltas. Además no es la gran cosa, solo haces que ella se sienta mejor con su rechazo. Ignorémosla.

-Si tienes razón - añadí.

Mandy fue mi compañera de clases toda la vida. En mi primer día de escuela ella reinaba el lugar, parecía ser amiga de todos ahí y eso no me molestaba, incluso eramos amigas de esas que juegan a las escondidillas y salen a cazar insectos por las orillas de los riachuelos, pero de un día para otro dejó de hablarme y se convirtió en una persona totalmente diferente y fría.

Al principio creí que la perdida de sus padres le había afectado mucho, pero con el paso del tiempo eso no pareció ser la causa. Bueno de todas maneras ahora mismo me importa poco lo que sea de ella, habíamos salido de la escuela hace ya bastante y por mas que quisiera no saber de ella, ella sigue molestándome con su presencia en todos lados, como un mosquito molesto de esos que solo quieres aplastar.

Me contó Tess hace ya bastante tiempo, que había oído en el baño de damas que hablaba con una de sus amigas, Melannie. Le contaba el asco que sentía hacia mí por el solo hecho de que el chico que le gustaba se sentía atraído con mi encantos, broma, ¿Qué encantos? Pero gustaba de mi y eso le hacía arder el trasero a Mandy.

Estás Vacío (elrubiusOMG) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora