Necesito trabajo

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Rubén:

Ha pasado una semana y media desde que Tiffa me perdonó y sé que esta dolida aun, no tanto como en los primeros días pero aun así sus ojos la delatan y cuentan que esta decepcionada, y como no estarlo después que casi la traté de zorra en frente de todos, ¡a ella! La chica que me ha salvado de caer al vacío tantas veces..

Poco y nada cuento de mí a mis amigos, incluso a Mangel, pero yo estaba consumido totalmente por la soledad y la depresión. Mi madre ha sido la única que se ha dado cuenta de ello y trató de obligarme en varias ocasiones a dejar el mundo de la internet e irme a Noruega con mi familia. Pero no, lo mío está aquí, en Madrid, con mis amigos, con Youtube, ahora con Tiffanía.

Un día por mí mismo me armé de valor y quise recurrir a un especialista, estaba harto de estar fingiendo la mayoría de los días con una sonrisa de comercial de televisión escondiendo toda la oscuridad. Tenía una hora programada a media tarde con el doctor más desconocido de Madrid, pero cuando llegue a la puerta del edificio me arrepentí completamente y no fui capaz de subir los 14 malditos peldaños de la escalera que daban a la puerta principal del lugar.

Me sentí un cobarde, todo eso más sumando que mi novia en ese tiempo, Jennies, me había cortado porque según ella yo ''pasé de moda''. Esa maldita me lanzó a un pozo sin fondo de donde no podía salir. Pasé noches enteras bebiendo alcohol, y el wisky en ese tiempo fue mi aliado pero también mi enemigo mortal.

No fue más que hace una semana y media que recordé mis pasares por las cantinas y bares asquerosos y mal olientes, el rodear el vaso frío con los dedos y la quemazón familiar de la garganta con el wisky. No quisiera volver a recordarlos jamás, y eso lo lograré con Tiff a mi lado.

(...)

Tiffania:

Las vacaciones llegaban a su fin y comenzaba a hacer frío, comenzaba el otoño.

Tengo muchas cosas que hacer, y la más importante por el momento es: encontrar trabajo.

Sé que no sirvo para nada, y eso es lo que me complica la existencia. Tess consiguió trabajo de medio tiempo de mesera en un café y le pagan bien, pero yo soy un verdadero asco para lo que tiene que ver con lo de llevar y traer cosas en una bandeja.

La universidad comienza en una o dos semanas y ni siquiera estoy preparada mentalmente para ello, ¡Dios, porque las vacaciones no son eternas!

Me vestí con unos pantalones oscuros y una blusa blanca, ésta tarde saldría al centro de la ciudad a conseguir empleo, era mi meta de hoy. Tessa me ayudó a hacer un curriculum que no nos demoró mucho porque como dije, soy un asco en todo, imprimí unas copias y las guardé en una carpeta dentro de mi bolso.

Son las tres de la tarde, acabo de comer y ahora estoy cerrando la puerta de casa. Guardé las llaves en mi bolso café que compré en el viaje a Bélgica y bajé las escaleras. Para cuando estoy en el taxi camino a la tienda de pasteles donde me dijo Tess que había visto un anuncio de ''se busca ayudante'', mamá me ha enviado un mensaje diciendo que pasaría de visita por casa para cenar.

El conductor es un señor de cabello oscuro y rasgos firmes, no se ve muy amistoso pero no interesa. Le pago y bajo del auto con una sonrisa en mi rostro y una actitud positiva con todos los ánimos del mundo para entrar, decir que vengo por el trabajo, me lo dan y ya está. Así que con mi sonrisa más amplia entro a la tienda, una campanilla suena al abrir la puerta y una señora de edad tras el mesón me sonríe tiernamente mientras termina de acomodar unos cupcakes en el mostrador de cristal.

-Muy Buenas tardes, ¿Qué se le ofrece? - pregunta la anciana

-Buenas tardes, vengo por..

-¡Ahh!, usted es la señorita Díaz, le tengo su orden de pasteles listo, se los traigo en un momento - dice para echar a caminar

Estás Vacío (elrubiusOMG) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora