Dos.

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Cuando sonó la campana para ir a comer algo, me levante para tomar mi mochila y salir del salón. Cuando estaba caminando por los pasillos una mano se puso en mi hombro haciéndome sobresaltar, gire mi cabeza para mirar a Samuel.

—¿Estás bien?.— Preguntó y baje la mirada, asentí mientras que jugaba con mis manos nerviosa.— No me mientas.

—No miento.— Lo mire a los ojos, al parecer lo convencí y sonreí por mis adentros. Caminamos hasta la cafetería del colegio donde nos sentamos en una mesa, empezamos a comer hasta que la mirada de Samuel se convirtió en una de angustia, mire atrás donde Rubén venía junto a sus compañeros, me miró y frunció el ceño.

—Nos volvemos a ver, niña.— Paso su brazo por mi cuello y gruñí, lo aleje de mí mientras que lo miraba.— Tenemos asuntos que arreglar.

Abrió una botella de agua donde la tiro sobre mi cabeza, me empape toda y me levante de donde estaba sentada, le di una bofetada a Rubén y camine molesta al baño, trate de secarme cómo podía, arreglaba mi pelo y ropa. Me maldije por mis adentros y bufé, salí del baño donde algunas miradas se posaron en mi, una chica rubia se me acercó preocupada.

—¿Estás bien, quién te hizo esto?.— Tomo mis manos y suspire negando con la cabeza, su mirada se posó en mi ropa donde solo suspiro.

—Rubén.— Susurré y la chica gruñó, camino junto a mí hasta afuera de la Universidad donde mire que Rubén estaba sentado en una banca, su mirada se puso en la chica. Ella se puso enfrente de él mientras yo tenía una distancia algo alejada, mire que empezaron a alegar así que solo trate de irme.

—¡Hey, chica!.— Gritaron y mire que la rubia me hacía una seña, me acerqué y ella me puso enfrente de Rubén hasta que nos dejó solos. Pestañee algo confusa.

—No te pediré disculpas si es lo que piensas.— Me miró aún sentado en la banca y me encogí de hombros, me aleje un poco.

—No pensaba en eso, sé que tú no eres de pedir disculpas.— Puse mis manos atrás de mi espalda y sujete estas, la mirada de Rubén estaba posada en mi ropa medio mojada, suspiro y pasó su mano por su cara.— Pero, está bien. No importa.

—Veré como arreglaré eso.— Apuntó mi ropa y se levantó, se acercó a mí donde sujeto mi muñeca. Algunas voces se escucharon y mire que eran los chicos que acompañaban a Rubén, todos nos miraron hasta que el chico que tenía sujetada mi muñeca me empujó haciendo que cayera, me queje y lo mire confundida.— ¡Te dije que dejaras de seguirme!.

Levantó la voz y solo lo mire confundida, sus amigos se acercaron y rieron, me levante y sacudí todo, mire a Rubén con mala cara y negué con la cabeza, empecé a caminar por el pasto donde solo suspiraba ¿cómo pude pensar que él me ayudaría? Solo es un chico que les hace cosas malas a otra gente. Camine más rápido pero, a decir verdad, caminar con ropa mojada no es tan cómodo. Decidí irme a casa pues, no quería continuar con las clases así que solo busque mi mochila y me fui.

Camine por la calle mientras que tenía la mirada baja, no había mucha gente pasando por aquí solamente autos, estaba cerca de mi casa y apure el paso. Estaba a unos cuantos centímetros de esta hasta que sujetaron mi brazo, gire mi cabeza y me sorprendí al ver a Rubén, me sonrió algo incómodo o apenado, fruncí el ceño.

—¿Ahora qué?.— Me zafe de su agarre y me cruce de brazos, sus ojos se posaron en los míos.— ¿Qué maldad me harás ahora, eh?.

—Escucha, yo te iba a ayudar pero...— Lo interrumpí rápido haciendo que me mirara con atención.

—Pero nada. Creí que me ayudarías.— Gruñí y él bajo la mirada, una sonrisa burlona se dibujó en su rostro.— Ahora, vete.

Lo empuje un poco haciendo que él levantara su mano haciendo un puño, me aleje y cubrí mi cara con mis brazos, ningún golpe llego. Quite lentamente mi brazo derecho y mire como Rubén me miraba con una cara de inquietud e incomodidad. Volví a hablar.

—¿No vas a golpearme?.— Murmuré pero fue audible, Rubén negó con la cabeza y pasó su mano por su pelo. Pasé mi mano por mi brazo para después seguir caminando, estaba enfrente de la puerta y mire a Rubén: Empecé a girar la perilla de la puerta de mi casa así que moví mi mano en forma de despedida y entre a mi casa donde solo quite toda la ropa que traía y la tire al suelo, gruñí y me seque el cuerpo para después ponerme algo cómodo para estar en mi casa. ¿Él siempre ha sido así de duro con las personas? Es decir ¿cómo llegó a esto? Debe haber un poco de su historia para entender esto, del por qué actúa así con los demás. Yo lo averiguaré, pase lo que pase.

Bullying. | completada. - Editando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora