—(T/N), levántate. Vamos a llegar tarde.— Me movieron leve y solo gruñí, me movieron más así que mire a Rubén.— Anda.
—Pero, no tengo ropa aquí.— Bostece y Rubén me dio mi ropa, arquee una ceja.
—He ido a tu casa y le dije a tu madre que me diera tu ropa.— Sonrío como un niño pequeño y después rió nervioso.— Ya sabes, tuve que mentirle.
—No me sorprende.— Mire la ropa, unos jeans junto a una playera de color azul, también estaban unos tenis. Mire a Rubén donde le hice una seña para que me dejara vestir.— Rubén, necesito vestirme.
—Aja.— Asintió con la cabeza pero ni siquiera se movió. Bufé.
—A solas.— Arquee una ceja mientras me cruzaba de brazos.
—Aja.— Volvió a asentir y solo me acerqué a él donde lo empuje afuera de su habitación, cerré con seguro y empecé a cambiarme. Cuando estaba lista solo salí y mire a Rubén el cual estaba apoyado en la pared, me miró y arqueo una ceja.— A la próxima, te cambias cuando este en la habitación.
—No.— Fruncí el ceño y se acercó amenazante, trate de bajar las escaleras pero me jaló del brazo atrayéndome a él, choque con su pecho y alce la cabeza para mirarlo.
—¿No? Entonces será por las malas.— Rió y entrecerré los ojos, beso mi frente donde sentí mis mejillas arder.
(...)
Se nos había hecho tarde pero por suerte habíamos llegado a tiempo a las clases. Mientras estaba en clases, sentí mi celular vibrar: Disimuladamente lo saque para mirar los mensajes.
—Hey, he conseguido tu número. No me preguntes cómo.— Rubén.
—Sólo quería decirte que posiblemente no podré irme contigo después de la escuela.— Rubén.
—La cuestión es que estoy en problemas. Estaré en la salida con el director, ya sabes de qué irá eso, hablar y hablar.— Rubén.
—Y si me preguntas la razón del por qué estaré ahí es porque, trate de quitarle el dinero del almuerzo a un nerd.— Rubén.
Negué con la cabeza y guarde mi celular, puse atención en la clase hasta que dieron el toque. Tome mis cosas y salí para ir a la siguiente clase, subí las escaleras hasta que tomaron mi mano, gire la cabeza y Rubén me miraba algo serio.
—¿Leíste mis mensajes?.— Aquella seriedad se convirtió en nerviosismo, asentí y él soltó un suspiro, miro a otro lado.— ¿No estás molesta?.
—Un poco.— Me encogí de hombros mientras que Rubén seguía tomando mi mano, algunas personas nos miraban y susurraban.— Debo ir a clase.
—No vayas, vamos a dar una vuelta por ahí. Anda.— Jaló mi mano y lo seguí, salimos por la puerta principal donde Rubén empezó a correr: Le tuve que seguir el paso, esquivamos a las personas que iban caminando hasta que nos detuvimos, estábamos cerca de un parque. Rubén me miró y fuimos a aquel parque, nos detuvimos una vez más haciendo que Rubén me volviera a mirar, me sonrió aunque el sol le daba en su cara haciendo que él cerrará un ojo. Reí.
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Caminamos un poco mientras que nadie hablaba, miraba al suelo hasta que Rubén hizo que girará mi cabeza para mirarlo, arquee una ceja. Él giró su cabeza y después se agachó, arrancó una flor de color rosa y la puso en mi oreja, le sonreí hasta que vi otras flores, me agaché y la arranque, me acerqué a Rubén que este negó.
—(T/N), no.— Se alejó un poco mientras yo seguía sosteniendo la flor de color amarillo. Rubén negó una y otra vez.
—(T/N), si.— Reí bajo y lo jale de su playera roja haciendo que se acercara un poco, puse la flor y él bufó.
—Solo la dejare ahí por ti.— Me dio su abrazo donde solo le correspondí, apoye mi cara en su pecho.— Dejare que me pongas cosas gays. Pero es la última vez ¿está bien?.
Asentí y lo mire, sonreí. Nos separamos y suspire, empecé a caminar hacia la escuela pues aún faltaban clases, Rubén tomo mi mano.
—¿A dónde vas?.— Preguntó y su voz parecía preocupada, lo mire tranquila y jale su mano para que caminara.— ¿(T/N)?.
—Vamos de regreso a la escuela.— Escuche un "no" por parte de él, me jaló a la fuerza y me llevó a otro lugar algo lejos. No conocía por aquí, estábamos en una cafetería donde ordenamos: Jamás me había escapado de la escuela, es decir, nunca lo intente porque no tenía a nadie con quien intentarlo.— Si repruebo materias, será tu culpa.
—Eso no pasara, eres demasiado inteligente como para reprobar.— Me guiñó un ojo y sentí mi cara arder, aparte la mirada.— Voy a serte sincero, jamás había sentido algo hacia alguien. Pero, al parecer, eso cambió porque llegaste tú.
Reí nerviosa y lo mire un poco, después llegaron los cafés aunque yo había pedido una malteada. Rubén movió una cuchara dentro de aquella bebida y me miró algo nervioso.
—No te gusta el café ¿cierto?.— Arquee una ceja y él rió. Suspiré y cambie las bebidas, él tenía mi malteada y yo el café.
—No es que no me guste, solo...No lo tomo.— Se encogió de hombros y metió el popote a su boca. Lo mire atente hasta que reaccione, di un sorbo de café.— ¿Has pensado en casarte?.
—¿Casarme?.— Susurré y asintió pero antes de que pudiera decir algo, él se me adelanto.
—Casarte conmigo.— Hizo una pausa y sonrío, movió el popote y apoyo su cabeza en una de sus manos libres.— ¿Lo has pensado?.
—Y-yo...B-bueno, no. N-no se me había ocurrido en pensar a-aquello.— Tartamudee mientras mis mejillas ardían, reí bajo. Rubén me miraba atento y rió bajo, tomo una de mis manos y la beso un poco.
—Yo sí lo he pensado, (T/N).— Su voz salió ronca donde sonreí nerviosa, mi cara de nuevo empezó a arder aunque era más fuerte: Tal vez mi cara era un tomate.— Algún día.
Terminamos nuestras bebidas y salimos, Rubén debía regresar a la escuela aunque lo iba a acompañar pero lo único que me dijo fue: "No, vete a casa." Y le obedecí, cuando llegue, por suerte, mis padres no estaban así que subí corriendo a mi habitación, me lancé a la cama donde tome la almohada y la puse en mi cara, solté un grito ahogado.
—Algún día~ — Susurré mentiras una sonrisa tierna se dibujaba en mi rostro, tome aire y le mande un mensaje a Rubén.
—Algún día.— (T/N).
—Ah, ya lo pensaste bien ¿eh?. ¿Segura de que lo has pensado correctamente?.— Rubén.
