Mire a Rubén el cual solo sonrió algo tímido, regresamos a clases donde todo fue normal. Era casi hora de irse así que en la última clase, recogí todo para que después sonara el toque.
Todos salimos, esquivaba a la gente que estaba pasando para poder llegar rápido, al salir tome aire y una mano se puso en mi cintura, voltee rápidamente y mire a Rubén el cual solo me guiñó un ojo.
—¿Nos vamos juntos?.— Preguntó y asentí, empezamos a caminar hasta que su mano tomo la mía para entrelazar esta, lo mire haciendo que un sonrojo se le hiciera notar. Algunas personas nos miraban y murmuraban, me dio igual. Seguimos caminando pero nadie hablaba.
—¡Oye, niño! Tu novia es muy bonita ¿no la prestas?.— Un hombre algo extraño se acercó a nosotros mientras que otros dos iban atrás de él, Rubén frunció el ceño y negó.— Bueno, la tomaremos aún así.
Me jaló donde me miró atento, me empujó hacia otro hombre que este me tomo de los brazos. Me zafe de su agarre y me aleje rápido, una mano jaló mi ropa. Rubén reaccionó y bufó, alejo al primer hombre donde este trato de golpearlo. El hombre que me tenía, me pego a una pared de una casa algo descuidada, sus manos empezaron a tocarme donde solo le di una cachetada, su mirada tenía algo de enojo.
Arrancó un poco la playera que tenía dejándole a la vista un poco mi sujetador, me tape con las manos y trate de alejarlo, sus manos pasaron por mi espalda hasta mi trasero, lo empuje y grite.
—Oye, tú.— Ambos giramos la cabeza donde mire a Rubén con algunos golpes, alejo de un golpe al tipo donde me sujetó de la mano, empezamos a correr donde yo seguía tapando mi sujetador, llegamos a otra casa: Mire a Rubén.— Tranquila, estábamos en mi casa. Estaba más cerca.
Asentí y entramos, su casa era bonita. Me senté en aquel sofá donde Rubén fue a otra habitación, unos minutos después Rubén llego con dos vasos de jugo de naranja. Los puso en la mesa y se sentó a mi lado.
—Deberíamos romper el hielo.— Murmuró mientras me miraba, sonrío algo coqueto y de un movimiento rápido hizo que me sentara en sus piernas, apreté sus hombros mientras que sentía mi cara arder, sus manos estaban en mi cintura donde solo me junto más a él.— Y deberíamos hacerlo de una forma divertida.
—¿E-eh?.— Mi corazón se empezó a acelerar donde sentí algo de temor, no sé porque. Rubén solamente beso mis labios donde cerré los ojos, le correspondí algo torpe. Sus manos empezaron a meterse debajo de mi playera la cual seguía rota, la quito de repente dejándole en vista mi sujetador, mi cara ardía más.
—¿Sabes qué te vez tan indefensa así?.— Sonrío más y de repente beso de nuevo mis labios aunque mordió estos, lo hizo con fuerza haciendo que me quejara.— Y así me gustas más.
Bajo a mi cuello donde dio varias mordidas a este, cerré los ojos mientras que Rubén seguía con lo suyo, fue hasta mi clavícula donde hizo lo mismo.
—R-Rubén.— Jadee mientras que tomaba con más fuerza sus hombros, sus manos bajaron a mi pantalón donde desabrochen y quitaron este, estaba en ropa interior enfrente de él: De ese chico que me molestaba, sentía como la vergüenza invadía mi cuerpo, oculte mi cara en su cuello. Uno de sus dedos entró en mis bragas donde tocaron mi zona prohibida, me sobresalté pero no aleje mi rostro de su cuello, sus dedos entraron en mi donde solté un gemido ahogado.— A-Ahm~
Su mano libre quito mi sujetador haciendo que juntara mi pecho al suyo, sentía demasiada vergüenza.
—No sientas pena, estamos entre confianza ¿no?.— Rió bajo mientras sus dedos entraban y salían de mi, gemí bajo pues no podía contestar bien.— Levántate un poco.
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Su mano se puso en mi pierna donde me levante pero sin quitarme de encima de Rubén, escuché como desabrochaba su pantalón. Quito mis bragas, la punta de su miembro toco mi entrada donde un escalofrío recorrió mi espada.
—N-no.— Susurré para después mirarlo, pasó su mano por mi mejilla e hizo algunos mechones de pelo a un lado.
—No te asustes, seré gentil.— Sonrío hasta que sentí como entraba en mi, solté un gemido sonoro donde jale la playera de Rubén, volví a poner mi cara en su cuello.— ¿Duele?.
—S-sí. Ngh~ — Se quedo quieto mientras que yo soltaba algunos jadeos, sus manos se pusieron en mi cintura donde espero unos minutos.— Y-ya puedes m-moverte.
Murmuré haciendo que Rubén moviera mi cuerpo hacia arriba y abajo, su velocidad empezó a aumentar haciendo que soltara algunos balbuceos, mi cuerpo estaba bajo el placer. Mire el rostro de Rubén, sus mejillas estaban algo rojas así que le sonreí tímida, en aquella casa lo único que se escuchaba eran gemidos y algunos jadeos, sentí como Rubén de corría dentro de mi haciendo que llegara al climax, solté otro gemido algo fuerte y apoye mi cuerpo en el de Rubén.
Jadee mientas que trataba recuperar fuerzas, sus brazos rodearon mi cintura haciendo que mi cuerpo se pagará más al suyo.
—Esto quiere decir que somos grandes amigos ¿no?.— Jadeo y después rió, arquee una ceja haciendo que Rubén sonriera.— Solo quería marcar lo que era mío. Ya sabes, dejándole algo de mi~
Mis mejillas ardían así que después empecé a vestirme, después de lo que pasó solamente hablamos un rato hasta que cayó la noche, me despedí y camine a la puerta, Rubén jaló mi brazo donde lo mire.
—Es demasiado noche y una señorita como tú, no debería salir a estas horas.— Guiñó un ojo y rodé los ojos, caminamos a su habitación donde Rubén me dio otras cobijas así que los dos nos acostamos aunque la cama no era tan grande que digamos, estaba casi pegada al cuerpo de aquel chico. Me acurruqué en su pecho y me quede dormida, posiblemente lo que pasó entre nosotros dos, solo fue un sueño. Si, un sueño, eso debe ser.
