Quince.

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Escuchaba voces en la planta baja de mi casa así que solo me moví de la cama donde me tape más con las sabanas, escuché como la puerta de mi habitación se abrió: Me movieron un poco y gruñí.

—(T/N), despierta.— Esa voz, gire mi cabeza y mire a Rubén con un traje algo elegante, arquee una ceja.— Oh, sí te preguntas porque uso esto es porque hoy es el típico baile que se hace en las escuelas.

Me dio igual y volví a girarme, un gruñido se escuchó por parte de Rubén, me movió más brusco y moví mi mano en forma de que no me molestara.

—No quiero ser rudo.— Aclaró y solo le conteste con un "Aja". De repente, mi cuerpo fue cargado, abrí mejor los ojos y mire a Rubén.— Muy bien, ahora que te despertaste, es hora de vestirte.

Me llevó al baño el cual, estaba fuera de mi habitación. Me hizo una seña para que esperará y así lo hice, minutos después Rubén llego con un vestido negro, zapatos del mismo color y mi maquillaje, sonrío: Dejó todo en la taza del baño, se me acercó y levanto mi playera de la pijama, jale esta mientras lo veía mal.

—(T/N), déjame desvestirte.— Sonrío y negué, él seguía jalando hacia arriba mientras yo lo hacia abajo.— Yo te vestiré. No quieres que esto sea por las malas ¿o sí?.

Gruñó y solo pase saliva, no quería que él me hiciera algo malo solo para hacer tal acción: Tome aire y deje de tomar la playera, Rubén quito esta para que después sus manos fueran al pantalón, lo bajo un poco para que después él me sentara en el lavabo, quito el pantalón y lamió sus labios, mis mejillas empezaron a arder. Rubén tomo el vestido y lo miro un momento, me baje de donde estaba sentada haciendo que Rubén me mirara atento. Empezó a ponerme aquel vestido hasta que me giro, subió el cierre y suspiré, de la nada mi cuerpo se inclinó hacia adelante.

—¿Rubén?.— Lo mire de reojo y su mirada estaba llena de lujuria, pase saliva y sus manos fueron a mi cintura, junto más su cuerpo al mío, sus manos levantaron el vestido.— ¿Qué estás haciendo?.

—Quiero disfrutarte un poco más.— Una de sus manos bajo mis bragas mientras que sentía como la vergüenza se apoderaba de mi cuerpo, trate de levantarme bien pero una de sus manos había demasiada fuerza para que me quedara donde mismo.— No te mueves o te puedo lastimar~

Escuché como desabrochaba su pantalón, mis piernas temblaban hasta que estas fueron separadas un poco más.

—R-Rubén, sabes que mi madre sigue aquí ¿v-verdad?.— Tartamudee y no contesto, mire a los lados mientras que tomaba aire.— Rubén ¿me escuchas-? ¡A-ah!

Solté un gemido sonoro, tape mi boca con mis manos y cerré los ojos, jadee pues Rubén había entrado en mi sin advertencia. Empezó a embestirme, gemí más.

—¿Te gusta?.— Hablo cerca de mi oreja y jadee, lo mire de reojo para que después asintiera un poco, siguió haciendo lo mismo hasta que hizo a un lado mi cabello, mordió mi cuello y ahogue un gemido. Sus embestidas bajaron de felicidad.

—Ngh.— Ninguna palabra salía de mis labios así que solo lo mire, sentía mi cara arder y él sonrió, empezó a subir su velocidad. Trataba de hacer que mis gemidos no se escucharán tanto pero era casi en vano, tape de nuevo como pude mi boca hasta que tocaron a la puerta, me alerte.

—¿(T/N), todo está bien?.— La voz de ni madre se oía algo preocupada, ahogue otro gemido y mire a Rubén.

—Contesta.— Murmuró mientras él seguía en lo suyo, ahogue otro y otro gemido más.

—S-sí, todo está~ ¡ah! Bi-bien.— Gemí aunque las embestidas de Rubén empezaron a ir más rápido, sentía que iba a llegar al climax pero no podía ya que mi madre podría escucharme.

—¿Segura?.— Le respondí un "Sí, no te preocupes" después, escuché como iba a la planta baja. Mi cuerpo empezó a darme la señal de que ya no podría más hasta que solo gemí alto, Rubén solo gruñó y sentí como se corría, jadee y lo mire de reojo.

—Te odio.— Murmuré mientras que veía como subía su pantalón, después de varios minutos: Me arregle y ambos salimos de donde estábamos, Rubén me miraba algo burlón donde solo ignore su cara.

(...)

Habíamos llegado a la escuela, habían globos y cosas muy arregladas. Entramos a un salón gigante donde había buena música, comida y gente bailando.

Rubén me extendió su mano y sonrío para que después acomodada su cabello.

—¿Quieres bailar conmigo?.— Tome su mano y asentí, estábamos donde toda la gente bailaba. Ambos empezamos a bailar hasta que la música se puso lenta, mire a todos y cada uno tenía su pareja, Rubén tomo mi cintura y lo mire atenta. Puse mi mano en mi hombro y con la otra entrelace mis dedos con los suyos, reí bajo.— Tengo otra pregunta para ti ¿quieres ser mi novia?.

Bullying. | completada. - Editando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora