Nuevo programa - Yo soy tu match

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En este episodio de «A la cama con Sonia», el público, en el set, ya esperaba ansioso mientras la carismática presentadora se preparaba para abrir el programa. Sonia, con su encanto característico, apareció con el cabello suelto y con un camisón de encaje color rojo vino.

Ella se posicionó en la cama redonda y levantó en alto el libro «Yo Soy Tu Match» y lo mostró con entusiasmo a las cámaras.

—¡Buenas noches a todos! Hoy tenemos una historia que es pura pasión, rock y como no, un poco de caos romántico. ¡Un aplauso para nuestros invitados! —dijo, provocando que la audiencia rompiera en aplausos y chiflidos.

Las luces se enfocaron en los dos muchachos que acababan de entrar al set.

Danubio, un joven de cabello puntiagudo y chaqueta de cuero decorada con parches de bandas de punk, se sentó en el borde de la cama, parecía algo nervioso. Junto a él, su tío Jethro, un hombre robusto y cuarentón, con una melena larga y oscura  y una chaqueta de cuero negro. Él no podía ocultar su aura de un auténtico rockero de la vieja escuela. La audiencia estaba completamente cautivada.

Sonia sonrió y se dirigió a los dos hombres.

—Bienvenidos al set, Danubio y Jethro. Cuéntennos, ¿cómo comenzó toda esta fascinación por el punk rock en la familia?

Danubio miró a su tío y luego a Sonia, tratando de responder con una voz gutural.

—Bueno Sonia, digamos que desde siempre tuve curiosidad por la música y el estilo de vida punk y al crecer junto a mi tío, que tiene una tienda de discos especializada en punk rock, todo se fue dando solo —explicó, sonriendo—. Cuando cumplí 22 años, empecé a vestirme con el estilo, me dejé llevar por la música y claro por la influencia de mi tío Jethro.

Sonia asintió, interesada y entonces se dirigió hacia Jethro.

—¿Y tú, Jethro? Dicen por ahí que eres el «Don Juan» del barrio, el galán de la familia. ¿Es cierto? —bromeó, provocando algunas risas en el público.

Jethro soltó una carcajada y se encogió de hombros, aparentando modestia.

—Digamos que siempre fuí soltero y he tenido mis experiencias —respondió con picardía—. He conocido a muchas mujeres a lo largo de mi vida, pero la música siempre ha sido mi primer amor.

Sonia rió, asombrada y continuó:

—¿Así que tú, Danubio, intentaste conquistar a tu vecina Meteora con la ayuda de este «Don Juan»? ¿Cómo fue eso? Cuéntanos.

Danubio sonrió un poquito incómodo y se encogió de hombros.

—Bueno, sí. Conocí a Meteora cuando era muy joven, en la escuela y siempre me llamó la atención su belleza. Ella también de grande adoptó el estilo y también me sentí muy atraído por su personalidad. Así que le pedí ayuda a mi tío para ver si podía conquistarla.

La tribuna se llenó de murmullos y una mujer levantó la mano.

—Dicen que los rockeros predican una especie de violencia carismática, como un tren sin frenos. ¿Eso es cierto? —preguntó, provocando un murmullo en el público.

Jethro se rió y se cruzó de brazos.

—Bueno, todos somos diferentes, cada uno con su propia forma de ser. No se puede generalizar, aunque, claro, el punk rock tiene una energía única e inexplicable.

Danubio asintió y luego Sonia aprovechó para preguntar:

—Decime, Danubio, ¿has visto a Meteora últimamente?

A la Cama Con Sonia     (𝙽𝚘𝚟𝚎𝚕𝚊 𝚝𝚛𝚊𝚜𝚑)Onde histórias criam vida. Descubra agora