Segunda parte - Yo soy tu match

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La filmación de «A la cama con Sonia» continuaba y trás la intensidad de la última conversación, los invitados aprovecharon una pausa para tomar un descanso y cenar. Danubio y Jethro se acomodaron el set para disfrutar de una hamburguesa con papas fritas cada uno, mientras Maureen, con un estilo sofisticado comía sushi sin los palillos.

Todo estaba tranquilo hasta que notaron que los miembros de la producción parecían cada vez más alterados, corriendo de un lado a otro con una energía inusual.

—¿Qué estará pasando? —murmuró Jethro, mirando de reojo el caos en el set.

—Seguro que planean otra sorpresa —bromeó Danubio, sonriéndole a Maureen—. Aunque después de verte, no sé qué más podrían tener preparado.

Maureen sonrió falsamente y continuó comiendo su sushi. Pero para sorpresa de todos, un asistente de producción se acercó rápidamente y les indicó que debían ir al baño a lavarse los dientes antes de regresar al set. Sin preguntar demasiado, los tres siguieron las instrucciones. Luego de lavarse, vinieron a retocarles el maquillaje, volvieron al set donde las luces ya estaban encendidas y Sonia los esperaba emocionada.

—¡Bienvenidos de nuevo! —dijo la anfitriona del talk show mientras aplaudía y señalaba a sus invitados para que tomaran asiento rápidamente en la cama  del set—. Han tenido historias de amor muy bonitas y debo decirlo, ¡también muy perturbadoras! Así que ahora quiero abrir el micrófono a nuestra audiencia. ¿Alguien tiene alguna pregunta para estos románticos rebeldes?

Un hombre de la edad de Jethro alzó la mano y con un tono bromista lanzó la primera pregunta:

—Jethro, ¿estás esperando cumplir los cincuenta para casarte finalmente con alguien?

Jethro se rió y negó con la cabeza, acomodándose la chaqueta de cuero.

—No, eso no está en mis planes. La verdad, me siento bien así —respondió serio causando algunas risas en el público.

—Qué pena. ¿Cuándo vas a darte cuenta que no tienes la edad de tu sobrino? —respondió irónicamente el señor del público.

Sonia no dejó pasar la oportunidad y señaló a Maureen.

—Pero, Jethro, aquí tienes a una chica hermosa a tu lado que, además, ¡está soltera!

Antes de que Jethro pudiera responder, Maureen intervino.

—En realidad, estuve en pareja hasta hace poco con un jovencito, pero las cosas no funcionaron. Teníamos diferencias sobre el futuro; él quería tener hijos y yo no estaba de acuerdo.

Sonia arqueó una ceja muy intrigada.

—Entonces, Maureen, ahora que estás soltera, ¿estarías dispuesta a darle una nueva oportunidad a Jethro? —preguntó, provocando murmullos entre el público.

El rostro de Jethro se sonrojó visiblemente, y tragó saliva antes de responder, claramente sorprendido por la pregunta.

—Bueno… —balbuceó—. Quizás después de la grabación podríamos ir los tres a un boliche nocturno para tomar unos tragos. ¿Qué dices, Maureen?

Maureen asintió con la cabeza, esbozando una sonrisa nerviosa.

—Me parece una buena idea. Hace tiempo que no salimos juntos —dijo mirando a Jethro con nostalgia.

El público aplaudió emocionado y Sonia, animada, aplaudió también.

—¡Eso es! Siempre hay una segunda oportunidad para el amor y nunca hay que desistir —exclamó Sonia con entusiasmo.

Entonces, un hombre de la tribuna alzó la mano y preguntó con picardía:

—¿Pero están saliendo solo porque Sonia les dio un empuje, o realmente se dieron cuenta de que quieren estar juntos?

A la Cama Con Sonia     (𝙽𝚘𝚟𝚎𝚕𝚊 𝚝𝚛𝚊𝚜𝚑)Onde histórias criam vida. Descubra agora