Escena: Entre bambalinas
El backstage está iluminado tenuemente, con las cámaras aún encendidas. Raquel y Vladimir acaban de terminar lo que les quedaba de sus refrigerios y se sientan en unos silloncitos frente a un cortinado bastante pesado, están visiblemente incómodos. El ambiente está bastante tranquilo, pero ambos notan la presencia de las cámaras cuando los enfocan y el equipo de sonido que los alertan que el rodaje del backstage comenzó.
—Así que Eclipsa se llama Hortense y es mujer… ¿Y vos pensabas que era un hombre? —preguntó Raquel.
—Hace calor en este estudio —Vladimir suspiró.
—¡No evadas mi pregunta! —dijo la pelirroja excitada.
—Sí, yo pensaba que era un hombre porque ella me lo hizo creer, eso ya lo sabes... —aclaró el muchacho.
—¿Te acordás cuando Leopoldo te preguntó si te daba lo mismo? Que si podría existir la posibilidad de que fueras gay —exclamó Raquel y lanzó una sonrisa sacarrónica.
Vladimir hizo una pausa y respondió:
—Sí, me acuerdo... Pero no. Lo que pasa es que yo sentía tanto por ella, tanto enamoramiento, que ya estaba demasiado confundido.
Raquel rió fuerte.
—¡Qué boludez! Uno quiere a la persona por lo que es, no por su género.
Vladimir la miró frunciendo el ceño y con seriedad y dijo:
—Nena, yo no soy pansexual. No inventes cosas por favor.
—¿Por qué te enfada cada cosa que te pregunto, eh?
—A mí me gustan las mujeres. Soy 100% heterosexual —aseguró el muchacho.
Raquel lo observó con picardía y dijo:
—Eso lo decís porque están las cámaras grabando todo esto. Yo quiero hablar de la verdad, aunque sea algo muy incómodo... —Sus ojos comenzaron a brillar; su expresión de volvió irónica.
—Boluda, no, créeme. Yo soy heterosexual. No seas tarada. Sos... ¡Oh, sos tan pueril! Me perderás como tu amigo si sigues siendo tan tonta.
—¡Pst! A mí no me insultes, cabeza de termo —respondió Raquel enojada.
—Jodete... —suspiró el muchacho.
—Primero y principal —siguió Raquel—, no me tratés mal. ¡Tratame bien, carajo!
—Ok, entonces en vez de hablar de mí, ¿por qué no hablás de Leopoldo? ¿Por qué no contás como peleaban por su exnovia Amira? ¿Por qué no decís en televisión que ella te generaba celos?
Raquel abrió los ojos como platos.
—¿Estás seguro de lo que quieres preguntar? —bufó la pelirroja—. Yo la sigo en las redes sociales. Sé que está casada, se casó hace dos meses. No tengo por qué desconfiar de ella. Y además, ya no estoy con Leopoldo.
Vladimir achicó sus ojos y la miró.
—¿Segura? Lo digo porque vos decís que no lo soportás a Leopoldo por su ex y por su vicio en el poker, pero al mismo tiempo, admitís que tiene éxito y mucha plata. ¡Saquemos todos los trapitos al sol! —dijo Vladimir rápidamente.
Raquel lo miró hipnotizada.
—Sé que tiene mucho éxito y mucho dinero, sí, pero eso no lo hace más fácil. Y yo soy independiente. Tengo un negocio propio y no lo voy a dejar, a pesar de que él se enoje o no le guste.
—Leopoldo no le gusta el ambiente del sex shop. Piensa que es algo demasiado promiscuo.
La filmación seguía en curso y miembros del staff se habían acercado para escuchar la riña en vivo.
—¿Y qué te parece si mejor nos juntamos con Epifanio y con Elmer para hablar de todo esto? —sugirió la pelirroja, visiblemente afectada.
—Está bien, llamaré a Elmer, Leopoldo y a Epifanio —le dijo Vladimir un poco más calmado.
—No quiero que Leopoldo esté presente —chilló Raquel y luego se cruzó de brazos.
—Pero todos sabemos que él sigue enamorado de vos —dijo Vladimir en un tono burlón.
Raquel no pudo disimular su expresión de sorpresa.
—No lo sé. No sé qué voy a hacer. Prefiero que nos juntemos con Epifanio, con Elmer, con vos, Vladimir. En una cena en mi casa. Y ahí vemos qué podemos hacer. Porque tampoco creo que Leopoldo me acepte nuevamente después de tanto tiempo, como una novia.
Vladimir puso cara de pensativo y dijo:
—Bueno, pero esto saldrá en televisión y Leopoldo verá que lo excluiste —continuó Vladimir—, esto será un problema.
Raquel arqueó sus finas cejas y se ruborizó en un santiamén.
—No me importa si se enoja. Será una noche de pizza y cerveza, entonces —respondió la pelirroja.
—Sí. Este mismo sábado, ¿te parece?
Raquel empezó a sudar de los nervios y dijo:
—Está bien, quiero hablar con vos de cosas que pasan, pero las cámaras me limitan y me hacen poner nerviosa —le dijo a Vladimir.
—Tranquila, nadie nos juzgará —le aseguró el muchacho.
Ambos se quedaron en silencio por unos segundos, contemplando el impacto de sus palabras en el programa.
—¿Vos pensás que esto nos va a hacer famosos? ¿Por la novela o el programa? —murmuró Raquel, inclinándose hacía él.
Vladimir no pudo evitar lanzar una risotada demasiado sonora.
—Tal vez, por ambos. O tal vez solo seamos un buen chisme por un rato —dijo y lanzó una risita.
Ambos se ríen mientras un asistente de producción entra para quitarles los micrófonos.
—La grabación del backstage llegó a su fin —dijo el asistente con voz gutural.
El ambiente se relajó completamente.
—¡Muchas gracias por invitarnos! —exclamó Raquel.
—Listo, chicos, pueden descansar. Buen trabajo esta noche —dijo el asistente.
—Hasta el sábado, entonces... —dijo Raquel, mientras caminaba hacia el vestuario para agarrar su bolso.
—Si, nos vemos a las 9 de la noche en tu casa y hablamos con más tranquilidad —.Vladimir se acercó rápidamente a Raquel y susurró en el oído.
—Aseguráte de que los demás no aparezcan con Leopoldo, por favor —suplicó la pelirroja, juntando las palmas de sus manos.
—No te fallaré.
Raquel y Vladimir se separan apenas llegan a la vereda del estudio de televisión. Cada uno reflexionando en silencio sobre las historias que compartieron esa noche.
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A la Cama Con Sonia (𝙽𝚘𝚟𝚎𝚕𝚊 𝚝𝚛𝚊𝚜𝚑)
ContoA la cama con Sonia, es un programa con el formato de Talk Show, donde Sonia entrevista desde una cama redonda. Los entrevistados sos personajes de mis historias. Puedes leerlo independientemente si no leíste ninguna de mis historias. Espero que les...