La miré a esos hermosos e hipnotizantes ojos cafés unos instantes antes de entrar en cuentas que mi cuerpo actuó por cuenta propia moviéndose hacia ella a lo que ella responde girando la cara y rechazando mi acercamiento, apoya sus manos sobre mí para levantarse y yo la sigo.
Pasaron unos instantes de silencio incómodo entre ambos hasta que rompo el silencio para disculparme.
. . . . . . . .
-Lo. . . Lo lamen. . .- Digo antes de que me interrumpa
-No, yo lo lamento.- Dice cabizbaja y vuelve a hablar.
-No eres tú, es que todavía sigo enamorada de alguien y no estoy preparada para algo como esto.- Dice aún cabizbaja.
-No te preocupes.- Digo antes de tragar hondo.
-Bueno, entonces nos vemos señor.- Dice mientras se recoge un mechón de cabello y lo coloca detrás de su oreja.
-Vale, nos vemos señora.- Alcanzo a decir cabizbajo.
Ella camina hacia la entrada y yo subo al coche y me voy una vez ella entra al edificio.
De camino a casa lo único que puedo pensar es que arruine todo con ella y sobre lo idiota que quedé.
. . . . . . . .
-¡Joder!.- Grito mientras piso el acelerador.
Al llegar a casa entro, me quito los zapatos y me tumbo en la cama sin más, miro al techo pensando en qué hacer? Pero lo único que se me ocurre es dejar que las cosas pasen solas pero sin dejar de lado mi objetivo que es ella, estar con ella, rayos, si que me cautivó esa chica con solo verla, su mirada hace que me pierda en ella y solo pueda desear besarla, besarla con tantas ganas como si no hubiese un mañana ¿Todo eso provoca en mí con tan solo mirarla? Lo pienso y me parece increíble.
Escucho que suena el móvil y lo saco de mi bolsillo, al mirarlo mis ojos se abren como platos, para mi gran sorpresa era ella.
Lauren: ¡Buenas Noches señor!
En definitiva no esperaba ese mensaje, pero enhorabuena, quería hablar con ella, quería saber si eso cambiaría los planes que hicimos para salir.
Yo: Buenas noches señora ¿Sigue en pie lo de mañana?
Lauren: Mañana? ¿Qué hay mañana?
Yo: Dios, qué olvidadiza, mañana se supone que ibas a salir juntos.
Lauren: Ah, cierto, lo siento es que no recordaba.
Yo: ¿Entonces saldremos?
Lauren: No lo sé, tengo que hacer limpieza en mi apartamento y debo trabajar medio turno.
Yo: Oh. Bueno, pues. . . ¿Qué te parece cenar?.
Lauren: Está bien, pasas a las 7:30.
Yo: Okey, entonces nos vemos mañana para cenar señora
Lauren: Si.
Yo: Hasta mañana.
Lauren: Hasta mañana.
Busco en el cajón de la mesita de noche mis auriculares Beats, cojo la lap y conecto los auriculares para disponerme a ver una película cuando suena mi móvil.
Dios.
No esperaba que fuese ella.
Cío: Hola Guapo, cuanto tiempo.
Yo: Hola pequeña, tiempo sin saber de ti.
Cío: Estaré de visita en la ciudad y pensaba que podríamos vernos y tomar algo.
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Dos Caminos Dos Historias
Teen FictionMiguel, un joven empresario de 24 años de edad, alto, cabello oscuro, de ojos cafés, piel blanca pero muy bronceada en los brazos, un poco el torso y de las rodillas para abajo, apasionado del fútbol junto a sus dos amigos, dueños de una cadena exit...