Capítulo 4

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-Toma, se te olvidó ponerte la tanga. . . . .

Le digo con una sonrisa en el rostro a lo cual ella responde con una devuelta.

Me acerco a ella para darle un abrazo el cual ella acepta con gusto.

-Te ves hermosa.- Susurro acercándome a su oído.

Ella ríe y me mira a los ojos, acto seguido se apega a mí dándome un abrazo con fuerza y yo hago lo mismo.

La sujeto por debajo de las nalgas y la levanto para llevarla a la cama, me tumbo sobre ella sobre los codos apoyados encima de la cama, me acerco a su boca para besarla a lo cual ella reacciona de la misma manera, bajo mi mano lentamente por encima del apretado y sensual vestido hasta llegar a su vagina, noto como se eriza su piel y muerde mi labio con fuerza, subo su vestido para dejar al descubierta toda su vagina recién depilada.-Que grata sorpresa-. Al darme cuenta la miro y sonrío, ella me imita al tiempo que sujeta mi rostro para acércalo al suyo y besarme, no opongo resistencia y dejo que haga lo que se proponía.

Hago que separe sus piernas con mi mano y empiezo a introducir un dedo en su interior, suelta un gemido en mi oído y muerde su labio, prosigo a jugar con su clítoris dando círculos encima, ella sigue soltando gemidos de placer sin parar, le gusta y ansia más.

Detengo el juego con su clítoris para empezar a besarla en el cuello bajando hasta los pechos.

Procedo a quitarle el vestido para verla a todo su esplendor, sus hermosas curvas resaltaban con creses y empiezo a lamer sus pezones, morderlos y chuparlos, al sentir eso más dos dedos que acababa de introducir en ella arqueó su espalda y yo aumento la intensidad del juego en su interior.- Gime y empieza a jadear.

-Te quiero dentro.- Dice entre jadeos.

-Con calma pequeña, te quiero disfrutar un poco más.

Cojo un pezón con mi boca y mientras una mano sigue jugando dentro de ella la otra está ocupada con el otro pecho. Se arquea, gime y jadea sin parar diciendo que quiere más, que me quiere dentro de ella, lo anhela y yo decido complacerla.

Me desnudo rápidamente y busco en mis pantalones un preservativo, lo rasgo y me lo coloco, ella se coloca a 4 patas e inclinada hacia delante a modo de estar lista para recibirme. La sujeto por la cintura y me hundo en ella y la embisto con fuerza hasta el fondo. Ella gime y se arquea, sigo con las embestidas profundas.

Ella lo disfruta al igual que yo, paro en seco las embestidas para colocarla a horcadas sobre mí y sigo penetrándola, ella coloca sus brazos rodeando mi cuello mientras mueve sus caderas pero no dura mucho haciéndolo cuando la cojo por las caderas y empiezo a penetrarla con fuerza a lo que ella reacciona con gemidos.

La acuesto en la cama y me coloco encima de ella para seguir penetrándola.

- Vente rápido.- Dice entre jadeos.

Al escuchar eso doy la última embestida en la llegamos al clímax, ella arquea su espalda y gime, me tumbo en la cama a un lado de ella, ambos con la respiración acelerada por lo que acabamos de hacer.

- Como en los viejos tiempos eh.

- Lo recordaba mejor, pero algo es algo.- Digo con sarcasmo mientras me encojo de hombros.

- Jumm.- Murmura dándome la espalda.

Me levanto y me dirijo al baño.

- ¿A dónde vas?.- Pregunta.

- Estoy sudado y con un preservativo usado ¿Tú qué crees?

- Jumm, pero quiero que tú lo digas.- Responde.

Dos Caminos Dos HistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora