Cap. 2

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Paso una semana y no hablaba con el cabeza de arbusto, ni sabia su nombre, solo se que se que le dicen Leyva, pero su nombre no lo sé.

Paso las tres primeras horas, salimos al receso y fui a comprar dos chicharrones con queso, chile y zanahorias.
Busque a Leyva por la escuela y por ultimo lo encontré en el salón.
-Por fin te encuentro arbustito.- dije soltando aire profundo.
Me miro y me ignoro.
-Ten, te compre esto.- le entregue su chatarra.
-Gracias________.- dijo confuso.
-De Nada. Oye... si sabes mi nombre, ¿cual es el tuyo? Solo se que te dicen Leyva.- di una mordida a mi chicharrón.
-Si, me llamo Alfredo Pacheco Leyva, pero me dicen Freddy Leyva o solo Leyva.- dijo con una sonrisa llena de crema.
-Ooooh, que chido, Jajaja.- tape mi boca para reír.
-¿De que ríes?.- se puso serio.
-Aaa... de.- señale la parte donde estaba manchado.
-Ay... que pena.- se sonrojo porque parecía bebé chiquito.
-Jajaja no se apene.- dije limpiandole su boca con la servilleta. Mientras le limpiaba nos quedamos viendo fijamente, tardamos contemplando nuestras miradas, nos fuimos acercándonos lentamente, cuando de pronto llega un grupo de 4 chicos, llamados Bryan, Jos, Alonso y Alan el primo de Freddy, el cual era malo con Freddy.
-Hola idiota, digo primo.- dijo burlandose.
-¡Que quieres Omar!.- contestó aquel.
-No me digas así.- lo amenazó con el dedo. ¿que ya tienes novia?, jajaja que tonta al tenerte como novio.- rió sarcástico.
-Que te interesa a ti, si tengo o no tengo novia. Al menos, ella me quiere a como soy, no por lo que tengo.- dijo haciendo un ademán de dinero.
-Haber Alfredo, si es tu novia, besa la, si se separa solo te quiere para otra cosa.- lo reto.
Lo tome del cuello y nos besamos. Freddy abrió los ojos como platos y luego los cerró.
-Ook, si son novios.- dijo sorprendido por el acto. -Vámonos dejemos que se coman.
Se fueron y me separé de él.
-¿Que... fue... eso...?.- dijo sorprendido y sonrojado.
-No... lo... sé.- dije de igual manera.
-Eeeeh... adiós.- salio corriendo, fui tras él.
-Freddy, espera, deja me explicarte.
Cuando de repente sonó la campana para la siguiente clase. Apresure el paso para no llegar tarde, pero me topé con el grupo de Alan y me rodearon.
-¿Que quieres Alan?.- dije sería.
-Hablar contigo.- dijeron unisono Jos y Alonso.
-¿De qué?.- voltee los ojos.
-De tú y Freddy.- cruzo los brazos.
-Eso no es de tu incumbencia.- quise salir de la rueda, pero Bryan me jalo de la blusa.
-¡Deja me idiota!.- intentando zafar me del agarre.
-¡Sueltala!.- gritó Freddy y voltearon a verlo.
-Mira ________, ya vino tu príncipe.- dijo mirándolo de pies a cabeza. -Que Freddy, ¿me vas a golpear?.- contestó aquel levantando un ceja.
-Que la sueltes he dicho.
-Avienta te pues cabrón.- Jos, Alonso y Alan se aventaron a Freddy y empezaron a golpearlo, mientras Bryan me sostenía.
-¡Déjenlo, déjenlo!.- gritaba.

La directora oyó los gritos y corrió a quitar de encima a los chicos de Freddy, hasta que logro separarlos, y nos llevo a los seis a la dirección.

-¿Que paso aquí?.- dijo exaltada la directora.
-Mire maestra, esta bola de... de no se qué, me empezaron a molestar, yo iba apurada por que si no iba a llegar tarde a mi clase, pero ellos me rodearon y empezaron a cuestionar me.- explique con detalle. -Luego, cuando quise salir de ahí, Bryan me tomo de la blusa, después, Freddy llego a sacarme de ahí.
-Cierto directora, ellos comenzaron, yo solo le dije a ellos que la soltaran y Alan me amenazó.- dijo Freddy con la cabeza elevada por su nariz que estaba sangrando.
-No es cierto maestra, el me amenazó primero.- dijo Alan.
-No seas cobarde Alan.- lo señalé.
-Ok _______, pueden irse Freddy y tú.
-Gracias. Vamos Freddy te llevare a la enfermería.- lo levante de la silla con cuidado.
-¡Esto no quedara así Ramírez y Leyva!.- dijeron unisono los 4.

Íbamos a la enfermería, no había nadie, pero entramos solo por alcohol y algodón. Empecé a curar los raspones de él, mientras se quejaba.
-¡Auch! Arde mucho.- se quejaba el llorón.
-Lo sé. Y gracias.- dije con una sonrisa.
-No hay de que loquita.- me dijo con cariño.
-Ya, ya desinfecte tus herida.
-Gracias nena.- esa frase me hizo sonrojada.

Fuimos al salón y entramos justo cuando empezaba la otra clase.
Nos sentamos juntos, pues eramos amigos.
Pasaron las clases y me fui a casa, pero primero fuimos a la de Freddy para pedir permiso si podía almorzar en mi casa él.
De ahí dijo que si la señora y fuimos a mi casa.

-Toma asiento arbustito.- mientras entraba.
-Gracias loquita.- se sentó en el gran sillón.
-Ahora regreso. ¿Carmen, ya llego papá?
-No cariño, me dijo que te avisara que vendría tarde.- dijo desde la estufa.
-Ok, gracias. Hmmm! Que rico huele, ¿que habrá de comer?.- dije olfateando hasta llegar donde ella.
-Suffle de papas.
-¿Y es bastante?.- dije
-Si, ¿porque?.- sospecho.
-Hay visitas.- me di la vuelta y me siguió.
-Pensé que te habías olvidado de mi loquita.- hizo puchero.
-¿Loquita?.- dijo picara Carmen.
-Eeem, si ja ja ja es mi amigo. Freddy, Carmen. Carmen, Freddy.- los presente.
-Mucho gusto.- saludaron los dos.

Fuimos a la mesa y olía rico la comida. Comimos y fuimos a mi recamara a buscar un balón y jugar.

-Woow, ________, si eres fan de PXNDXA.- contemplo mis posters.
-Si, algo jajajaja. Corre el ultimo que llegue al patio trasero es un huevo podrido.- dije saliendo de la habitación.
-¿Y donde es el patio trasero?.- dijo irónico.
Me fue siguiendo y llegamos. Nos pusimos hacer dominadas y perdí, y Freddy ganó un beso en la mejilla.
-Tu premio.- lo bese.
-Jejejeje, sonrojas loquita.- dijo apenado.
-Oyes Freddy.- nos acostamos en el pasto.
-¿Si?.- me dijo mirando me con esos ojos color castaña.
-¿Porque saliste corriendo cuando te bese?
-Eeeem... este... porque fue mi primer beso.- se tapó la cara.
-Enserio, igual el mio.- Sonreí.
-¿Porque lo hiciste?.- pregunto con una sonrisa de oreja a oreja. ¿porque me besaste?
-Porque, queria que te dejaran de molestar.- evadi su mirada.
-¿Segura?, porque te quiero decir que me gustó.
Lo mire tiernamente. -¿Enserio?, igual a mí.- lo mire con cara de quiero besarte de nuevo.
-¿Quieres salir mañana a la pista de patinaje?.- preguntó.
-Sip, pero me vas a enseñar a patinar porque no sé.- reí.
-Hablas con Freddy Leyva, el rey de la longboard, ¡beibe!.- dijo gracioso. Miro su reloj, -Chin, ya tengo que irme.
-¿Ya te vas?.- puse cara triste.
-Si loquita, mañana nos vemos en la escuela.- se despidió de mi con un beso en la mejilla.

Llego la noche y papá fue a mi recamara, le comente lo de Freddy y no le gusto que le dijera que lo besé, pero lo acepto, porque tarde que temprano pasaría.

¿Amor A Primera Vista?. - Freddy Leyva Y Tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora