El mundo en mi cabeza.

Cosas que en tu cabeza "parecen" normales

Hay momentos en los que tu cabeza divaga pensando cosas que suenan muy incoherentes si se las pone en palabras:

Cuando era chiquita amaba los juguetes en miniatura y siempre le pedía a todo el mundo que me regale, así que terminaba armando una casita que ocupaba toda mi casa y cuando terminaba de acomodar todo ya no tenía ganas de jugar. 

Hasta el día de hoy suelo ponerle apodos raros a la gente que conozco, es como que no se pueden ir de mi vida si no tienen un apodo. Mi perro encaja dentro del concepto de persona porque suelo decirle "pililito" aunque esa palabra ni siquiera exista. 

También tengo un grave problema eligiendo los nombres, tenía un hamster que se llamaba ratón y a los gatos suelo decirles gato a modo de nombre, cuando me cruzo perros en la calle me pasa lo mismo. Mi perro debería estar agradecido de llamarse Shaco y no perro. 

Esto de escribir cada cosa que se me viene a la cabeza es una mezcla entre raro y gracioso, raro porque soy completamente consciente de que no se entiende nada y gracioso porque es bastante terapéutico no callarse nada. Es como ir a un psicólogo pero gratis, aunque nadie te da su punto de vista y después de todo no importa demasiado porque vos ya lo dijiste y la respuesta te chupa un huevo, si no te chupara un huevo lo mejor sería que dejaras de escribir y/o hablar; por suerte no me pasa, a mi sí me chupa un huevo. 

No entiendo a la gente que se enoja porque uno hace cosas que moralmente no debería, o sea si te hice algo malo y te enojás te entiendo, pero si te enojás de colgado que sos debería mandarte un poquito al carajo. Es como que no necesitás robarme protagonismo, es mi momento y no está bueno que te quieras colgar de mi palmera, mandate tu cagada y carcomete la cabeza solo pero no estorbes al que ya tiene su mambo con su problema, no hay que ser egoísta. 

El otro día alguien me dijo que estaba cantando con la mente, al principio me pareció raro y me reí, pero después me di cuenta que yo lo hacía todo el tiempo solo que no me daba cuenta porque no estaba muy segura de que eso existiera. Pasa que habitualmente tiendo a cantar en voz alta, aunque de eso tampoco me doy cuenta, generalmente me entero cuando la gente me queda mirando. 

A veces tengo ataques de "voy a tomar dos litros de agua por día" pero me duran una semana nada más, después como que me olvido y cuando me acuerdo lo vuelvo a hacer. Lo mismo me pasa con comer frutas, lácteos y semillas, lo único que no me olvido de comer son las verduras porque me encantan. Hablando de verduras, cuando era chica todo el mundo me miraba raro porque me gustaban las verduras ¿Qué tiene de raro que a un niño, (en mi caso niña) le gusten las verduras? Deberían estar contentos así se ahorraban el trabajo de disfrazar las verduras con muñequitos. Y hablando de muñequitos mi mamá me hacía un ratoncito con medio huevo duro, colita y orejitas de zanahoria, cuando me portaba bien le ponía mayonesa en los ojos. 

¿En qué estoy pensando? Es re loco eso de que la cabeza esté trabajando todo el tiempo y más loco es no darte cuenta de que estás pensando, igual lo hacés pero no de manera consciente creo que por eso siempre tengo insomnio, nunca aprendí a quedarme mentalmente callada. 

"Nunca aprendí a quedarme mentalmente callada", me gusta esa frase. Seguramente la próxima vez que suba una foto la voy a usar. 

A veces me cuelgo pensando cuál es mi primer recuerdo y como que me cuesta acomodarlo en el tiempo. Igual suelo acordarme un montón de cosas y detalles que el resto del mundo generalmente se olvida. 

Me molestaba que me lleguen whatsapp así que le saqué el sonido y el vibrador pero ahora me da culpa contestar tres horas tardes así que reviso el celular más seguido. 

Tengo sueño pero por algún motivo extraño no me quiero ir a dormir, es como que siento que cuando llegue a la cama me voy a colgar pensando boludeces entonces prefiero no hacerlo. En una época de mi vida estaba tan mal que no quería irme a dormir nunca y sólo lo hacía cuando me caía redonda de sueño, todo el día estaba en modo zombie con las ojeras por el piso pero aún así dormía tres o cuatro horas por noche. Puede que ahora me pase lo mismo, pero no estoy tan mal como en esa época o a lo mejor sí y no me doy cuenta. Igual como que ya entendí que todo tiende a acomodarse con el tiempo entonces ya no me preocupa tanto. 

Hoy le dije a mi novio que cuando uno está mal tiene que tocar fondo de una así después remonta más rápido, él se río y me dijo que no era así, que uno tiene que tratar de estar bien siempre. Yo me enojé y le respondí que no podía tratar de que todo el mundo pensara como él, que la onda es estar mal todo junto así después no estás bien entrecortado. 

Me gustan las conversaciones donde cada uno habla de lo suyo y aunque estás escuchando al otro como que estás esperando que se calle para hablar vos y viceversa.  Lo mejor es cuando las dos personas lo están haciendo porque cuando terminás de hablar te das cuenta que la conversación fue mucho más profunda. Eso me pasaba mucho con mi primo y con un ex, lo más loco es que cumplían años el mismo día entonces como que había una explicación razonable, aunque ahora que lo pongo en palabras no suena tan razonable como sonaba en mi cabeza. 

Ese ex tenía algo más raro que mi primo, siempre que me veía en lugar de saludar como una persona normal me contaba algo super colgado de su vida, y yo siempre lo contestaba algo más colgado todavía. Y definitivamente la conversación no tenía mucho sentido, pero era como hablar con uno mismo en voz alta, capaz lo hacíamos porque al otro no le sorprendía. 

No se porqué siempre tiendo a pensar demasiado las cosas, no lo puedo evitar es como que necesito tener absolutamente todo controlado, hasta lo que ya pasó y no puedo cambiar. Lo bueno es que como suelo no tener filtro no me pasa eso de "debería haber dicho tal cosa", salvo cuando me gana el orgullo porque en esos casos elijo no decir nada de nada y después me arrepiento.

Tampoco soy buena en eso de los finales, como siempre tienen que ser muy buenos me cuesta ponerle punto a las cosas. Y detesto tener que despedirme, siento que si te estás despidiendo no lo querés hacer y tarde o temprano vas a volver a lo mismo. Si te chupara un huevo te vas y listo, no tendrías esa necesidad de despedirte, si te despedís es porque no te querés ir. 

Ayer me dijeron que pedir perdón no es lo mismo que disculparse, que cuando pedís perdón lo que estás tratando es que el otro te perdone y que cuando te disculpás lo hacés para sacarte la culpa vos, independiente de si el otro lo toma o no. La verdad que me dejó pensando porque es muy cierto.