Dangerous Obsesion

Capitulo 22

Capitulo nuevo mis queridas chansoo's DISFRUTENLO !!!

Sentí una pequeña punzada en mi pecho. Un enojo que me estaba carcomiendo las entrañas. Nuestras respiraciones aun eran agitadas.
¿Por qué demonios no cede? ¿Por qué demonios me hace esto? Sus ojos estaban clavados en los míos. Sus ojos eran una extraña mezcla de confusión y algo de miedo.
-Demonios... -dije y me alejé de él.
Tomé mis llaves, mi teléfono y mi remera, que estaban encima de la mesa de mármol. Caminé hasta la puerta y salí de allí cerrándola con fuerza.
Tenía que salir de allí, antes de que él acabara conmigo. Cuando salí afuera miré a mi alrededor. ¿A dónde iba a ir ahora? Tomé mi celular y lo miré. Busqué el número de Luhan y marqué.
- ¿Hola? -dijo al atenderme.
-Luhan, ¿Puedes atenderme o estas ocupado? -le pregunté.
-No, de hecho estamos con mal de amores y amargados Sehun y yo en mi departamento. Déjate ver por aquí -me dijo.
-Llevaré algo de beber, lo necesitaremos -dije y colgué.
Me subí a Betty y prendí marcha hacia lo de Luhan. Llegué y toqué el timbre y un desanimado Luhan me abrió la puerta. Entré y de la misma forma estaba Sehun. ¡Oh, esto es increíble!
- ¿Qué tal? -preguntó el rubio.
- ¿Qué tal tú? -le dije y me senté a su lado.
Luhan tomó la botella de cerveza que había traído y fue a abrirla.
- ¿Acaso hace falta que preguntes? -Me dijo Sehun -¡Mírame, jamás había estado así! ¡Nunca!
-Aquí, muchachos -dijo Luhan luego de darle un largo trago a la botella.
Yo la tomé e hice lo mismo.
- ¡De tantas hombres que hay y hay muchos! ¿Por qué nos tenemos que enamorar de las criaturas más perversas, adorables y maquinadoras que hay? -preguntó el rubio nervioso.
-No, no, no. Lo siento chicos, pero lo mío no es amor. Se llama obsesión, una peligrosa obsesión -les aclaré y volví a tomar -Yo obtengo al chico que quiero cuando se me da la gana. Solo que con D.O me estoy tardando...
-Aja, si lo que digas Chan -habló Sehun - ¡Yo estoy peor! Me enamoré de la versión mas hermosa que he visto de Chan... -dijo nervioso y le dio otro trago a la botella -Solo que muchísimo mejor la versión si puedo agregar.
- ¿Y qué hay de mi? -Preguntó Luhan -Me enamoré de la criatura más linda, dulce y tierna que existe. Pero resulta que esa criatura me aborrece...
Le quitó la botella a Sehun y tomó un largo y limpio trago.
-Se te pasó decir cínico y sarcástico -le dije.
Me miró con desenfado y de encogió de hombros.
-Aun así es hermoso -dijo.
-Pues yo estoy peor que ustedes dos juntos -les dije y tomé la botella -Mezclen a Xiumin y Kris, ¿Qué obtienen? Exacto a D.O... Ese moreno me está costando dos semanas sin sexo.
- ¡¿Qué?! -preguntaron los dos al unísono.
-No, tú estás jugando con nosotros -dijo Luhan.
- ¿Ven? Y ahora no filtro lo que digo. Estoy muy mal -dije bajando la cabeza.
- ¿Dónde se está quedando tu primo Chan? -me preguntó Sehun. Lo miré y tomé la botella para darle un trago extra largo.
-Ese es otro problema -dije al hablar -Está en mi departamento, en mi cuarto, en mi cama. Ha tomado mi casa.
- ¿Enserio? -preguntó con sonrisa iluminada en los labios. Lo miré asesinamente.
- ¿Por qué la sonrisa? -le dije. La sonrisa se le borró y puso cara de preocupación.
-Oh, disculpa -me dijo -Que pena... ¿Por qué no le dices que venga a vivir aquí? Encantado le doy mi cama.
-Oye, tampoco soy un loco que entrega a su primo como si nada -le aclaré.
- ¿Dónde vivirá mi pequeño lector de libros académicos? -preguntó concentrado el ciervo rubio.
- ¿En la biblioteca? -dijo Sehun frunciendo el ceño.
-No lo sé -dije y miré a Luhan -Pero ahora están en mi casa.
- ¿Quiénes? -preguntó él.
-Tu angelito diabólico y el demonio encarnado -le dije.
-Traducción, eso sería Xiumin y D.O -dijo Luhan.
-Si, entendí lo de angelito diabólico, no lo podía explicar más elocuentemente -dijo con su mejor cara de bobo -Pero si él custodiara el infierno, yo iría feliz...
-No querido amigo, él no va a custodiar el infierno, él será tu infierno -le dije, tratando de asustarlo, para que de una buena vez reaccionara.
-Me parece Park que tú quieres pasarnos tu propia experiencia en este momento, ¿no es verdad? -me dijo Luhan.
-Chicos de verdad yo los aprecio, y no lo repetiré cuando este sobrio pero los considero mis hermanos y de verdad se los digo... aléjense de ellos, ellos son como nuestro karma que viene como bola de nieve y de un momento a otro moriremos aplastados como moscas asquerosas y malolientes -dije bastante nervioso.
Un celular comenzó a sonar. Miré a mí alrededor y me di cuenta de que era el mío. Me acerqué a él y el número era el de mi casa.
- ¿Hola? -dije con duda.
- ¿Dónde estás? -me preguntó él.
- ¿Kris? -pregunté.
-No, soy la abuela. ¡Claro que soy yo tonto! ¿Dónde demonios estas?
- ¿Pasó algo?
-Solo dime si estás bien, y en donde estas -sentenció.
-Si, estoy bien, estoy en lo de Luhan -le dije -Pero, ¿Qué pasó?
-No le digas que te dije, porque es capaz de mandar a cazarme. Pero estaba bastante preocupado por ti...
- ¿Quién? -pregunté.
-D.O tonto, estaba dando vueltas en la cama, hasta que le pregunté que le pasaba y me dijo que estaba preocupado por ti... que te habías ido y... nada mas ¿Qué pasó? ¿Por qué te fuiste? -me preguntó.
-No nada, estoy bien... y aquí te manda un beso de buenas noches Sehun -le dije para cambiar de tema. Escuché como se reía.
-Dile que yo también, en donde más le guste -me dijo él.
-No voy a decirle eso -sentencié -Mañana te veo, adiós -colgué y me giré a ver a mis amigos -¿Lo ven? Primero me odia, me golpea y luego se preocupa. Aaaaag, dios mío ¿Quién los entiende?
-¿Quién te golpeó? -me preguntó -¿Tu primo?
-No... no importa -le dije y me volví a sentar.
Seguimos hablando un largo rato sobre nuestros problemas hasta que la botella de cerveza quedó completamente vacía. Creo que los tres caímos en un profundo sueño.
A la mañana siguiente me desperté antes que ellos dos y los desperté para ir a desayunar a casa ya que Rose estaría allí.
Ambos aceptaron entusiasmados, ya que seguro que los chicos estaban allí.
Salimos de la casa de Luhan y llegamos más rápido de lo que esperamos a la mía.
Entramos y escuchamos la voz divertida de Rose y Kris. Nos acercamos a ellos y allí estaban sentados los tres. Digo tres porque faltaba uno, y nada más y nada menos que mi demonio.
-Buenos días -nos saludó mi nana.
-Hola nana -le dije y besé su mejilla, pero sin dejar de buscar a D.O con la mirada. No estaba por ningún lado.
-¿Qué hicieron? -preguntó Kris. Sehun lo miró con cara de tonto enamorado.
-Hablamos de ti -le dijo. Kris rió divertido al igual que Xiumin.
-De ambos -aclaró Luhan. Vimos como Xiumin tomaba un poco de color.
-¿Dónde está D.O? -pregunté.
Todos se giraron a verme.
-Quise que se quedara a desayunar -dijo Rose con melancolía -Pero no pudo, estaba algo... apachurrado.
-Si, además de que tenía que ir a lo de Shin -agregó Xiumin.
-¡Lo de Shin! -dije recordando aquello -Luego desayuno nana, tengo que irme más rápido que rápido -fui a mi cuarto me cambié de ropa y salí de allí.
Todos me miraron extrañados. Los saludé de manera rápida y salí de casa. Casi me olvidó completamente de que hoy tenía que ir a trabajar a mi nuevo empleo, no podía fallar.
Llegué y estacioné a Betty en la cochera del lugar. Tomé el ascensor y marqué el piso 20. Cuando llegué al piso las puertas se abrieron y ya había un gran movimiento de gente. Entré a una de las puertas y Shin se giró a verme.
-¡Chanyeol! -dijo con una sonrisa y se acercó a saludarme.
Le respondí el gesto y entonces divisé a D.O sentado en una mesa escribiendo algo. Lo miré fijo y él levantó su mirada para enfrentarme.
Noté que estaba algo pálido y tenía cara de no haber dormido bien. De seguro la conciencia lo estaba matando por haberme rechazado anoche.
-¿Cómo estás Shin? -le dije a mi jefa.
-Bien, yo bien ¿Y tú? -dijo.
-Excelente -dije elevando un poco más mi voz para que el moreno escuchara. Pero él seguía escribiendo algo en una hoja.
Ella sacó su mirada de su hijo y me miró a mí.
-¿Pasó algo entre ustedes? -me preguntó ella.
-No Shin, quédate tranquila. Cosas de jóvenes -dije divertido.
-¿Me estás diciendo vieja? -dijo ella.
-No Shin, ¿Cómo se te ocurre? Solo quise decir que son tonterías -le aclaré.
-Shin, ¿Dónde está el rollo de 40 para la cámara? -le preguntó él a su madre.
Shin se giró a verlo.
-En el depósito D.O -le dijo ella. D.O soltó un suspiro.
-Voy a buscarlo -dijo y se puso de pie. Pasó por mi lado sin decir nada y desapareció del lugar. Me giré a mirar a mi jefa.
- ¿Estás seguro que no pasó nada? -preguntó.
-Muy seguro -dije y bajé un poco más el tono de mi voz -¿Puedes mandarme a buscar algo al depósito?
-Bueno, ve a traerme unas carpetas de esas transparente para poner unos papeles que tengo.
-De acuerdo.
Salí de allí y caminé un poco más rápido hasta encontrar la enorme puerta del frío depósito.
El lugar estaba lleno de fotos, revistas, artículos de indumentaria, ropa, zapatos y todo lo que se puedan imaginar.
Divisé la pequeña figura de D.O arrodillado en el suelo buscando el rollo dentro de un cajón.
Él me miró y volvió su vista a lo que estaba buscando. Yo me acerqué a uno de los estantes para buscar las carpetas. Luego de varios minutos él se puso de pie y caminó hasta la puerta. Decidí hablarle.
-Te preocupaste por mí anoche, cariño -le dije.
Él detuvo su paso en la puerta y se giró a verme.
-Bueno, no te fuiste en el mejor de los estados de ánimo y eres demasiado impulsivo, no lo creí una buena combinación -me dijo. Sonrió levemente -Pero veo que estás bien, así que ya no me preocupo. Ahora debo volver a trabajar.
Fui más rápido que él y cerré la puerta antes de que saliera. Con algo de fastidio se giró a verme. Respiró profundamente.
-Tenemos que hablar -sentencié.
- ¿A sí? ¿De qué? No creo que haya nada de que debamos hablar Park.
-Si, de nosotros.
- ¿Nosotros? ¿Y ese término? ¿Desde cuándo? -dijo algo burlon.
-De ti y de mi D.O, DE ESE NOSOTROS -dije apretando los dientes.
-Aaaah, no sabía que había un NOSOTROS.
Apreté mis puños y lo miré fijo a los ojos. Su mirada enfrentaba a la mía, nunca nadie me había intimidado como él lograba hacerlo.
-Solo quiero saber una cosa, una sola cosa y te juro que te dejo en paz y dejamos este jueguito que ya me está cansando -le dije.
-Yo también ya me estoy cansando de esto -me dijo.
-Bueno, entonces pongamos un punto final.
-De acuerdo -dijo él.
- ¿Vas a responder? -le pregunté.
-Si -dijo revoleando los ojos - ¿Qué quieres saber?
- ¿Tengo una oportunidad?