Sinopsis:
Mis defectos según él:
-Eres impulsivo, cínico, irrespetuoso algunas veces, mujeriego, egocéntrico, narcisista, vicioso, Ninfomano -dijo todo de corrido y sin respirar. Lo miré realmente divertido.
Impulsivo:
Caminé entre los bancos y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El krishun y el xiuhan pa' su consumo Disfruten el cap
Sus ojos volvieron a adquirir ese brillo de hace unos instantes, sus mejillas se enrojecieron levemente y eso terminó con lo que quedaba de mí.
— ¿Usas ese calificativo con otras... personas? — me preguntó con recelo. Sonreí.
— ¿Celoso? – le pregunté arqueando una ceja.
— Estás matando el momento, Chan — dijo frunciendo levemente el ceño. Reí por lo bajo.
— Y tú solo me estás tentando cada vez más — dije divertido.
— Solo quiero saber si alguien más fue llamado así...
— No — le dije mirándolo fijamente — Nadie más, amor.
Él levantó su mano y acarició mi mejilla, para luego subir hasta mi cabello y acomodarlo levemente hacia atrás. Me incliné hacia él y lo besé dulcemente acariciando sus labios con cuidado. Gimió levemente, mandando a través de mí una oleada de placer. El beso dulce y tierno se volvió apasionado e intranquilo. Necesitaba sentirlo, desesperadamente. Bajé mis manos al borde de su camisa .
— No, no y no, Park— dijo agitado soltando mis labios — Dije que no...
— Maldita, eso eres un pequeño y peligroso ser que ha venido hasta mi habitación y me ha despertado y me ha seducido y ahora no quiere dejarme cobrar lo que debo.
— Por Dios, Chan, no han pasado si quiera 24 horas desde la última vez que lo hicimos... no puedes estar desesperado. Definitivamente eres un ninfómano.
— Y tú te comportas como un sacerdote — lo besé cortamente.
— Pero te encanta este sacerdote – dijo coqueto.
— Está bien, tú ganas. Solo porque no tengo como contradecir aquello, es absolutamente cierto.
Me miró de manera tierna y acarició de nuevo mi mejilla.