Derepente mi móvil suena. Un mensaje, seguro que es de mi madre diciéndome que no llegue muy tarde.
<<Necesito hablar contigo. En quince minutos en donde siempre. Austin.>>
-¡ALLI, ALLI, ALLI!.-
-¿Qué pasa?. Traaaanquila.- Alli me mira extrañada.-
-Lee esto, ¡dios, es él!.-
-¿Quién, Austin?. No puede ser, si hace un mes y medio que no os habláis...-
-Pues es él. ¿Por qué?.-
-Porque, ¿de qué quiere hablar?. Si ya está todo más que zanjado. Creo que no deberías ir...-
-Ni yo, Alli, ni yo. Sé que no es nada de volver. Pero, no s...- no puedo acabar porque Alli me interrumpe.-
.¡No, ni se te ocurra!. No vas a ir.- la decisión de Alli es firme.
-No he dicho que vaya a ir sola. -
-¿Y si no vas a ir sola, con quién vas a ir?.- Alli me mira con cara extrañada.-
-¡Oh, no. Jamás!.-
Cinco minutos después, en el coche...
-Es increíble como me has convencido...- dice Alli indignada.-
-¡Eres la mejor!.- respondo mientras le doy un abrazo.-
-¿Por qué yo?.-
-Anda, déjate de tonterías. Recuerda, no salgas del coche al menos que me pase algo. Quédate en la parte de atrás.-
"Y sin saber por qué, Alli y yo nos dirijimos a dónde me ha citado Austin."