Una historia

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Es increíble como un momento se puede convertir en tanto, casualidad o destino, como lo quieran llamar, lo importante en este instante es que eso ocurrió, y tres o cuatro años después es recordado o al menos yo lo recuerdo por el gran impacto que tuvo en mi vida, ir a jugar un partido de fútbol escolar y él que se queda, yo con mala cara expresando la amargura que era y él con una sonrisa nos saludó sin motivo ni razón tal vez tenía curiosidad por saber quienes eramos o tal vez solo quería hacer más amigos y así fue, un hecho un momento, un instante, una casualidad o el destino, como lo quieran llamar.

¿Cuántas cosas tienen que pasar para que el saludo de un desconocido se haga la razón de tu sonrisa?

No sé pero en mi caso fueron muchas cosas, y él no solo se convirtió en mi sonrisa, se convirtió en mis lágrimas, en mis pensamientos, preocupaciones, dudas, inseguridad, valor, se convirtió en mis buenos momentos, en mis malos ratos, se convirtió en mis estrellas, porque al mirar al cielo solo lo veía a él; él se convirtió en tantas cosas, ella se convirtió en mi amor.

Ven amor, te invito a seguir escribiendo esta historia.

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