Pequeños recuerdos encontrados en una botella olvidada

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Cuando era pequeño... ponía los brazos en mi camiseta y decía a la gente que no tenía brazos. Reiniciaba el juego en el momento que sabía que iba a perder. Dormía con todos mis peluches, para que ninguno se sintiera ofendido...

Tenía ese bolígrafo de cuatro colores, y trataba de dar a todos los colores a la vez. La decisión más difícil era elegir a qué juego de Nintendo jugar. Esperaba detrás de una puerta para dar un susto a alguien, y entonces me iba porque tardaba mucho en venir o me hacía pis.

Me hacía el dormido y así, mis padres me llevaban a la cama. Solía pensar que la luna seguía a mi coche. Me pasaba los descansos jugando a los tazos. Observaba dos gotas de lluvia deslizarse por la ventanilla del coche como si de una carrera se tratase.

Me metía en el ordenador sólo para jugar al Paint. La única cosa que tenía que cuidar era mi Tamagochi. Jugábamos al amigo invisible en clase y nunca sabía que regalar. Solía cantar en la ducha. ¿Ahora? Las decisiones más difíciles de mi vida las tomo ahí.

¿Os acordábais cuando éramos unos niños, que no podíamos esperar a crecer ya? ¿En qué estábamos pensando?

Sé que estamos cansados de escuchar que la vida es una mierda pero la vida en verdad es algo único y especial, algo que dura poco tiempo y lo peor es que nos pasamos la mayoría de la vida pasándolo mal, sufriendo por personas despreciables, llorando tras cada derrota.

Yo quiero vivir, yo quiero equivocarme y también quiero aprender, quiero soñar y luchar por lo que quiero. La vida es un instante y por ello hay que disfrutar de cada momento, sobre todo de esos pequeños detalles que son los que más valen.

Autofotos [blog] {frases y reflexiones}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora