5 Minutos juntos, una vida sin ti

XVII: Pasar página

(Narra Tyler)

Me levanto sin ganas, no está Megan, se ha ido.

Igual estoy siendo muy dramático, pero en estos días, he desarrollado un sentimiento muy fuerte por ella.

Elisabeth: -Venga Tyler, que enseguida nos vamos al aeropuerto- me mete prisa mi hermana
Tyler: -Ya voy- contesto desganado.

Me doy una ducha rápida, me visto y termino de hacer mi maleta.

Yo no soy como ella, que muchas horas antes de irse la tenía ya hecha.

Yo soy más de dejarlo todo para el último momento, justo lo que ella me dijo que no debería hacer.

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-Vuelo 30189 con destino Nashville, embarquen por la puerta número 2- nos indican por megafonía.

Elisabeth y yo nos despedimos de la abuela y James con un movimiento de mano y nos adentramos en la terminal.

Elisabeth se sienta en el avión mientras yo dejo las maletas en el compartimento superior.

Elisabeth: -Tyler, ¿te puedes sentar tu en la ventanilla, por favor?- me pide
Tyler: -Claro- así lo hago, paso, me siento y después ella.

A Elisabeth le dan algo de miedo las alturas, y por ese motivo prefiere no mirar al exterior.

Nos abrochamos los cinturones, el avión coge carrerilla y despega.

Miro por la ventana y susurro su nombre aunque ella ya esté en Atlanta.

Megan.

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(Narra Megan)

Amy nada más enterarse de que ayer por la noche llegué a Atlanta, me ha dicho que quedemos.

Y tiene razón, nada mejor que eso para despejarme.

Termino de peinarme y voy abajo al rellano de mi finca, donde está mi amiga esperándome.

Amy: -Meeeg- exclama y me abraza
Megan: -Amyyyy- le correspondo el abrazo- tengo algo para ti- saco un sobre de papel violeta de mi bolsillo y se lo doy.

Ella empieza a abrirlo emocionada y cuando lo ve, me da un abrazo.

Estando en Miami, le compré un atrapasueños con su nombre grabado.

Amy: -Es precioso- me comenta- lo colgaré en mi cuarto- sonríe orgullosa.

Damos una vuelta y nos paramos en una cafetería para tomar algo.

-¿Qué desean, señoritas?- nos pregunta el camarero.

Quien mira a Amy guiñándole un ojo y esta se pone roja.

Amy: -Un granizado de limón, ¿y tu, Meg?- me pregunta
Megan: -Uno de fresa- indico.

El chico asiente y se va.

Amy: -Ese es Ryan- dice ilusionada
Megan: -¿De qué lo conoces?- pregunto confusa
Amy: -El hijo de un amigo de mi tía, llevamos unas semanas quedando y bueno yo creo que la cosa podría funcionar- me comenta ilusionada de nuevo, yo asiento intentando sonreír.

Pero en intento se queda, recuerdos de mis vacaciones, hace a penas dos días, vienen a mi mente.

Pienso en como hubiera sido tener algo con Tyler, pero también es verdad que el es mayor de edad y alguien más experimentado.

Mientras que yo soy una simple adolescente que ha dejado de ser virgen con él.

Enseguida borro esa idea de mi mente, no hubiera sido posible, aunque la edad no hubiese importado mucho, vivimos en ciudades diferentes, no podría pasar algo así.

Amy: -Lo siento- la miro extrañada
Megan: -¿Por?-
Amy: -Yo aquí contándote mis movidas amorosas y tu todavía tienes a Tyler en la cabeza- hace una mueca
Megan: -No es tu culpa, si crees que lo tuyo con Ryan podría funcionar, adelante, pero pobre de el que te haga daño, se las ve conmigo- amenazo
Amy: -Esa es mi Meg- me sonríe- pero tienes que pasar página- me recomienda, o me pide, no lo sé
Megan: -Tienes razón- admito.

Ryan viene con nuestros granizados, le dedica una mirada a Amy y se va.

Nosotras continuamos hablando de nuestras cosas.

(Narra Tyler)

Ahora mismo estoy en las fiestas de mi barrio, han pasado ya unos días desde que volvimos de Miami.

Estamos todos un poco borrachos, y rodeados de chicas.

Nancy: -Tyler, va, pasemoslo bien- la pelirroja me da una mirada pícara.

No me lo pienso dos veces, la beso con ganas.

Necesito olvidar a Megan.

La acorralo en la pared sujetando una de sus piernas y la beso de nuevo.

Entre gemidos me pide subir a su casa para continuar la faena.

Y yo, acepto.

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Ha pasado ya un mes y medio desde todo aquello, Megan y yo hablamos a veces por Whatsapp, pero no es lo mismo.

Estos días Nancy ha sido algo así como mi antídoto para olvidarla.

No salimos, somos algo así como amigos con derecho.

Ella sabe que quiero olvidar a Megan, y no se ha apartado de mi, más bien, se ha apegado más a mi.

Ahora mismo, acabamos de tener otro encuentro sexual, ella se ha quedado dormida boca abajo, la sábana blanca no cubre todo su cuerpo, sólo hasta la parte baja de su espalda.

Eso me hace recordar la última vez que Megan y yo lo hicimos.

Mi teléfono suena interrumpiendo mis pensamientos, es mi abuela.

(Conversación telefónica)

Tyler: -Dime abuela- contesto
Rose: -Cariño, te quería preguntar una cosa, que tu hermana me ha dicho que si, pero quiero ver si tu también- sigo sin saber de qué habla
Tyler: -Bueno, dime a ver- le digo
Rose: -James y yo por continuar las vacaciones vamos a ir a Atlanta unos días, tu hermana me ha dicho que si que vendrá, ¿y tu?- eso supondría ver a Megan, y yo quiero verla
Tyler: -Cuenta conmigo abuela- sonrío
Rose: -En dos días iremos, estaremos unos cinco días y nos quedaremos en casa de Dave- me comenta
Tyler: -Está bien, iré preparando un par de cosas, te dejo abuela, estoy algo ocupado-
Rose: -Vale cariño, ya hablaremos- y cuelga.

(Fin de la llamada telefónica)

Voy a ver a Megan.

Ahora mismo estoy flotando de felicidad.

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(Narra Megan)

Amy y yo estamos paseando por las calles de Atlanta.

Decidimos sentarnos en un banco porque Amy dice que está cansada con el calor que hace ahora en Agosto.

Mi teléfono suena interrumpiendo mi conversación con Amy.

(Conversación telefónica)

Megan: -¿Qué pasa, papá?- cuestiono con curiosidad
Dave: -Tus abuelos vienen a Atlanta, Megan, vienen con los nietos de Rose- en ese instante mi corazón se para.

Voy a volver a ver a Tyler.

Quiero ver a Tyler.

Megan: -Vale papá, entonces me iré antes-
Dave: -Gracias hija, nos vemos luego-
Megan: -Chao- y le cuelgo.

(Fin de conversación telefónica)

Voy a ver a Tyler.

Todavía no me lo puedo creer.

Voy a verle después de tiempo.