Amigos

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Se sentía como una persona totalmente distinta, y, probablemente lo era, jamás había hecho nada parecido y la sensación estaba bastante alejada de ser mala, era una emoción que no tenía nombre, la que había recorrido su cuerpo entero, erizando el más pequeño de los vellos

Una reacción normal al mundo al que acababa de darle un vistazo, sería correr en dirección contraria, pero no, para Lee Donghae había resultado divertido, increíble, asombroso, lo más cerca que había estado de una situación así era leyendo el periódico, o sentándose a ver las noticias con su madre por la noche

Una parte de él siempre se había preguntado "¿Cómo sería conocer a una persona mala?", tal vez el término "mala" no sería el más adecuado, pero para un joven inexperto en los bajos mundos, que sólo conocía de finales felices, era el que más se acercaba

Las personas malas, robaban, las personas malas vendían droga, las personas malas tomaban, y las personas malas eran extremadamente adictivas –pensó el castaño mientras seguía por detrás al rubio- tal vez algo estaba mal en él toda esta experiencia debería resultarle aterradora, y no excitante

Las calles se veían vacías, incluso olvidadas, a esas altas horas en la madrugada era de esperar que no hubiese nadie afuera, la pregunta ahora era ¿A dónde se dirigían?, Eunhyuk había dicho algo sobre ir a su casa, ¿sería verdad?, eso significaría que podría ver la casa del rubio, dicen que en cierta forma las casas se parecen a sus dueños

Sin querer pisó un charco de agua sucia, soltó una maldición y sacudió el pie, esperaba que estuviesen cerca, tenía un frío terrible y necesitaba llamarle a su madre >ella está de viaje< -recordó- era cierto, no tenía hora de llegada, al menos durante esta semana

Todos se detuvieron de repente, y Donghae hizo lo mismo, al parecer habían llegado, se sorprendió cuando se percató de que no era un lujoso edificio o algo parecido, si no que, contra todo pronóstico el hogar de "Lee Eunhyuk" era una casa, en un callejón cualquiera

-¿Sorprendido Precioso?- cuestionó el rubio, terminando de abrir la puerta y guardándose las llaves en el bolsillo trasero –lamento decepcionarte- sonrió

-no estoy decepcionado- dijo el castaño para adentrarse en la casa junto con los demás

No era una casa pequeña, pero tampoco era grande, simplemente normal, lo único que señalizaba que ahí vivía el mayor, era el decorado que, en cierta forma le recordaba a VIP, tal vez por los sillones de cuero...

-Bueno Donghae, tú ganas, te eh enseñado lo que hago y aún no has salido corriendo- habló el rubio cerrando la puerta de entrada con el pie- supongo que tus esfuerzos han rendido frutos, pero aún tienes mucho que probar- Eunhyuk ahora se encontraba parado frente a él

-¿probar?- ¿era una audición o algo así?, él sólo quería acercarse al mayor, pero al parecer éste no iba a dejarlo hacerlo tan fácilmente, bufó exasperado y contestó, mirando desafiante al rubio- pasaré cualquier prueba – y era cierto, no pensaba rendirse

Una tercera risa se escuchó – no te tomes las cosas tan enserio niño- parloteó Kyuhyun, que lo veía sentado en la sala negra –podrías empezar por vender esta droga con nosotros – se burló

¿Vender droga?, no había siquiera considerado el hecho de que tuviese que hacerlo, las cosas podrían salir mal, podría ir a la cárcel- tragó en seco- y decepcionaría a mamá- abrió la boca para contestar, pero no pudo-

-Antes de que contestes nada cariño, tienes que saber que no es una obligación que lo hagas, Eunhyuk no te va a forzar- se apresuró a contestar Heechul, mirando sus puntas con orzuela- ni ninguno de nosotros, ¿verdad Cho?- cuestionó dirigiendo una aparentemente amistosa sonrisa pretenciosa a Kyuhyun

My Bad Boy [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora