My Bad Boy [Eunhae +18]

Contradictorio

Mirando por la ventana de la camioneta, las luces de los coches le iluminaban el rostro de vez en cuando, era una avenida de doble sentido, por lo que había demasiado movimiento, sin importar que el reloj nocturno marcase las 3:00 de la mañana, abrió la ventana un poco, para que el humo del cigarro escapase, pero la cerró casi al instante después de haber escuchado tanto jodido ruido del exterior

-¿No estará su madre en casa?- preguntó interrumpiendo el silencio, pero sin dejar de mirar hacia el frente, con ambas manos de igual manera sobre el volante, el rubio a su lado exhaló

-si –respondió simple, haciéndole entender que ya tenía conocimiento sobre ello, y claro, también sobre los reclamos que le vendrían encima a Hae, pero nada de eso importaba, la madre del castaño, siendo tan dulce como la recordaba le recibiría y dejaría dormir, a la mañana siguiente ya hablaría con él, >una verdadera madre... no como su desafortunada familia disfuncional<

Hyuna asintió, y dio vuelta en una calle, una que estaba repleta de bonitas casas, después de haber recibido instrucciones del mayor, aparcó frente a una de ellas y apagó el motor, el silencio regresó -¿y ahora?

Eunhyuk se subió el cierre de la chaqueta negra que siempre lo acompañaba y abrió la puerta, salió sin prisa alguna al frío de la noche, y antes de cerrarla se agachó para asomarse al interior –lo dejaremos en la puerta –se levantó de nuevo, y la rubia salió del coche

Con cuidado abrieron la puerta trasera y comenzaron a sacar a Donghae, viendo que no fuese a golpear nada con la cabeza, con el pie el rubio cerró la puerta, cargando en sus brazos al menor, agachó la cabeza y vio que aún estaba en el limbo, así que lo sentó en el piso, recargándolo contra el coche y se acuclilló a su altura -dame el agua- pidió a Hyuna, y ella tomando la botella por la ventana se la entregó

Dio un par de vueltas a la tapa y, finalmente cuando ésta estuvo abierta regó un poco del contenido sobre la cabeza castaña, y salpicó también en su cara –Donghae, Hae –le llamó, dejando la botella en el suelo y palmeándose la mejilla para hacer que despertara –Donghae –volvió a tratar, y una vez el menor comenzó a abrir los ojos, el se detuvo y siguió observándolo, a unos centímetros de su rostro

Un quejumbroso -"mmm"- salió de los labios del menor, y Eunhyuk sonrió divertido, quizá debió darle menos, pero no podía exponerse a que lo recordara, aún no, y quizá nunca, pero tendría que vivir con ello, pues todas las decisiones que lo llevaban a éste punto, las había tomado él

Los pies de la rubia hicieron un poco de ruido sobre el pavimento -le quieres, ¿no es así?- se animó a preguntar, viendo las comisuras de los labios del mayor alzadas en lo que parecía ser una inusual sonrisa, esperó su respuesta paciente, pero Eunhyuk exhaló

-le quiero lejos de los problemas- y se concentró en el recién despierto, acunando su mejilla en una de sus manos para que no cayese hacia un lado –precioso –habló, y recibió respuesta

-¿E-eunhyuk?- la voz salió seca, y con ayuda del mayor, quién puso la botella de agua en su boca bebió un poco, en pequeños tragos hasta que refrescó su garganta, abrió sus ojos y trató de enfocarlos, pero los efectos de la droga aún permanecían en su sangre – Eunhyuk –consiguió decir, pero el aludido no le dejó continuar

-estamos en tu casa precioso, le dirás a tu madre que hablarán por la mañana y subirás a tu habitación, ¿quedó claro?

>¿Qué? ¿su casa? < giró la cabeza algo atontado y miró, efectivamente se encontraban ahí, su madre estaría muy decepcionada, pero ahora no quería pensar en ello, así que asintió, y Eunhyuk le tomó de la espalda, comenzando a alzarlo del suelo, aunque le costaba plantar correctamente los pies y sostenerse