My Bad Boy [Eunhae +18]

Alcohol

Donghae se quedó sentado en la mesa de la cocina, mientras Eunhyuk iba a abrir, oyendo sus pasos por el pasillo con pisos de madera se recostó en el espacio entre sus brazos, y observó el plato de comida frente suyo, la pasta era algo que solía comer en casa, pero no estaba refiriéndose a su casa en Seúl, o no, hablaba de su hogar, Mokpo >¿Cómo estaría su padre ahí, sin su madre y sin él?<, lo cierto era que lo extrañaba, pero con la beca de la universidad, habían tenido que alejarse, incluso su madre había tomado el trabajo para estar cerca de él en aquélla extraña ciudad

Una voz femenina irrumpió en la casa, llegando hasta sus oídos, el castaño salió de sus pensamientos y se levantó, sin pensarlo mucho se asomó al pasillo, apenas sacando la cabeza por la esquina de la pared

-Cariño! –gritó la rubia y acto seguido se abalanzó sobre el cuerpo del mayor, aferrándose a él con brazos y piernas; Donghae tragó saliva algo incómodo y con una mezcla de tristeza y enojo, pero continuó mirando desde lejos, con gesto herido

Y al parecer a Eunhyuk no le molestaba, ya que recibió el impacto afectuoso como cualquier otro, incluso sonrió a la presencia de la chica, pero entonces ella giró la cara y se topó con la tercera persona en casa, pasó un segundo de silencio, en el que ella sólo le miró, para después sonreír ampliamente

-oh!, ¿Cómo has estado? – exclamó con auténtica curiosidad, bajando de las caderas del mayor y después pasándolo de largo hasta plantársele en frente –aquella noche estabas muy mal –agregó dirigiendo sus ojos a los contrarios, Hae parpadeó incrédulo, no se esperaba que le preguntase a cerca de su salud o bien estar... después de todo, casi los matan a todos

Bajó la cabeza, topándose con la ropa que traía puesta >al menos unas tallas más grande que él< y se sonrojó, ¿Qué aspecto tendría ahora?, se abstuvo de continuar con la línea de sus pensamientos y contestó algo dificultoso –estoy mucho mejor, gracias – dijo y sonrió amable, sintiendo un pinchazo de culpabilidad por cómo la había visto hacía unos minutos atrás, aunque por otro lado, aún tenía las disculpas aflorando en su garganta, ella también había salido herida, >todos lo habían hecho a decir verdad<, la miró directamente, tratando de reunir el coraje suficiente –yo, quería disculparme- comenzó –no supe qué hacer, y terminé por arruinarlo todo, las cosa pudieron haber salido peor ...

Hyuna guardó silencio, escuchando hasta la última nota de voz del castaño, y cuando hubo acabado, lamió sus labios, preparándolos para hablar y le abrazó gentilmente -¡qué va! –dijo risueña a lado de su oído –ya todo ha pasado, y no fue a más, es verdad que nos complicaste las cosas, pero todos salimos bien librados – terminó y le palmeó los hombros amistosa

-Espero que los demás lo tomen así de bien- murmuró nervioso el menor

La rubia inclinó la cabeza sin entender, y miró cuestionante a Eunhyuk -¿los demás?- éste captó la mirada y exhaló con cansancio

-quiere disculparse con todos, ésta noche, en el club- dijo burlón, de brazos cruzados y esa  actitud indiferente que le caracterizaba, por su parte ella asintió en acuerdo con la idea

-Entonces nos acompañarás- asumió caminando hacia la sala por el pasillo –Kyuhyun será algo cabezota, pero terminará cediendo- le guiñó un ojo y encontró la silla de ruedas, abandonada en mitad del salón, y como una niña pequeña, corrió a ella, sentándose y moviendo las ruedas con ambas manos -¿necesitas usar esto?- preguntó ahora jugando con los pedales

Escuchando su pregunta, Hae siguió sus pasos por el pasillo -No, es decir, sí –se rectificó –pero sólo es preventivo, puedo caminar sin complicaciones – informó, habiéndose quitado un peso de encima, pero con el sentimiento de incomodidad persistente, >Se preguntaba si Eunhyuk le dejaría abrazarle de la misma manera<