My Bad Boy [Eunhae +18]

Mejores Amigos

*Aparece la escritora

-Hola, creo que.... deberían tener clínex cerca

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-Lamento mucho esto, Siwon yo... -un sollozo incontenible salió de su garganta, así que, apretó los ojos y dejó salir sus lágrimas, sintiendo su barbilla temblar, sollozó de nuevo, y tomó aire entre cortado –por favor discúlpame, jamás quise, jamás pensé.... ¡Siwon! –lloró aún más, corriendo tras la camilla hospitalaria, apretando la mano de su amigo con tanta fuerza como le era posible –No me dejes!, no lo hagas, por favor, por favor, por favor no –siguió repitiendo, negando con la cabeza, no pudiendo más que llorar al ver la camilla empapada en sangre, junto con la ropa del mismo modo, rota por donde había entrado la bala

La bala contraria había dado en el estómago, atravesándolo tan fácil como si fuera de goma, no sabía lo que había pasado exactamente, pero cuando salió de la camioneta, su mejor amigo estaba tirado en el suelo de la carretera, en un charco de sangre roja y espesa

-Fue mi culpa, fue mi culpa –chilló en desesperación, viendo las gotas caer desde la camilla hasta el suelo, una enfermera le suministraba intravenosa mientras corrían dentro de la sala de operaciones, y otra más apretaba y soltaba un respirador manual, conectado a la garganta del moreno

Ambos bandos habían disparado, el hombre sin rostro ni nombre, y su mejor amigo, la única diferencia era que, la bala de Siwon, había atravesado un cráneo, y la otra, piel

-¡No dejes que salga! –gritó Eric, y unas manos sujetaron al castaño por detrás, manteniéndolo en el asiento del coche, aunque la puerta siguiera abierta, Donghae pataleaba por soltarse, gruñía y arañaba en desesperación, pero Eunhyuk, a pesar del dolor por la bala en su hombro, lo aferraba con más fuerza maldiciendo y rechinando los dientes

La troca avanzó chirriando contra el suelo, para girar rápidamente, dejando pintadas las llantas en el pavimento, el acelerador se pisó a fondo, y siguieron hasta frenar de golpe junto a la camioneta donde venían Yesung y Kyuhyun

La camioneta contraria restante, cerró sus puertas de un golpe, alejándose del lugar, con Sooyoung

Hyuna, sin nada más en mente que su hermana, se levantó inmediatamente, corriendo tras la camioneta con todas sus fuerzas –SOO! SOO! SOO! –gritó desgarrada, deteniendo de a poco su correr, hasta dejarse caer al suelo, arrodillada –MALDICIÓN NO! ¡NO!- gritó con fuerza, viendo la camioneta alejase cada vez más

Kyuhyun azotó la puerta, saliendo y echándo a correr hacia los dos cuerpos tirados, teniéndo la garganta con un nudo doloroso, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, se detuvo en seco, cubriendo su boca con la mano muerto del dolor, un sollozo salió de él

Yesung cerró los ojos, y golpeó el volante maldiciendo sin poder hacer más, aceptando las circunstancias, tomó varias respiraciones, y finalmente, si poder más, lloró

-Suéltame! Siwon! Siwon! –luchó el castaño, hasta que el agarre que lo detenía terminó, él salió a tropezones de la camioneta, sólo para quedar estático al igual que Kyuhyun

Todo el sonido a su alrededor desapareció, y sólo pudo escuchar su respiración, y el latir de su corazón, las lágrimas corrieron por sus mejillas, y se apresuró a llegar a lado de su amigo, cuando llegó, se agachó en el suelo, llorando sin contención posible, y con las manos temblando subió la tela de la camisa, la sangre brotaba de la herida de bala, sollozó perturbado, y miró la cara de su amigo, no abría los ojos ¡¿PORQUÉ NO ABRÍA LOS OJOS?!