NARUTO (La Hermana De Sasuke) "UN AMOR NACE, UN ENCUENTRO Y UN PELIGRO ACECHA"

1.12

Segundo a segundo, el momento de la destrucción de la Tierra se acercó. El refugio antiaéreo de Konoha fue lleno de decenas de miles de aldeanos. Todos estaban asustados e irritados.Iruka había reunido niños a su alrededor y les estaba leyendo cuentos de hadas. Su misión como un maestro, era proteger a los niños. Sin embargo, él no tenía el poder de destruir los gigantes meteoritos que caían. Iruka había empezado a leer un libro en voz alta, pensando que al menos podía lograr que esos niños olvidarán un poco su miedo.

—Los dos niños cangrejos resonaron a lo largo de ...—

Un extraño sonido hizo eco, sacudiendo el refugio antiaéreo al que se acercaba un meteorito. Los niños levantaron la vista hacia el techo con inquietud. Incluso Tsunade, quien estaba lanzando un ninjutsu médico en una persona herida, detuvo sus manos curativas por un momento.

El rugido resonó. Los niños estaban asustados.

—Está bien... ese sonido justo ahora estaba lejos. Cayó fuera del pueblo... ¡Bueno, seguiré leyendo!

Iruka sonrió a los niños cuando comenzó a leer el cuento de hadas una vez más.

*"*

El meteorito dejó un cráter gigante en la ciudad, y las llamas y explosiones provocaron graves daños en el área circundante.

—¿No queda nadie? ¡Todos, además de la misión shinobi, se refugian en el refugio antiaéreo!

Usando un chaleco con las palabras "El equipo de rescate" escrito en él, Inuzuka Kiba montó a su perro ninja Akamaru junto a su amigo Aburame Shino, buscando a los ciudadanos que habían quedado atrás mientras corrían por los escombros.

—¡Oye, Kiba!— Shino señaló detrás de él.

Era la tienda de Ichiraku Ramen. Sin haberse refugiado aún, continuaba despreocupadamente su trabajo en la parte delantera de la tienda.

—¡Oye viejo, ¿qué estás haciendo?!

—Bueno, me estoy preparando ... Si no salgo al trabajo de preparación, no podré hacer el ramen de mañana— murmuró el comerciante mientras lavaba los huesos de cerdo uno por uno y los ponía en una olla. Varios senderos de meteoritos rojos ardientes eran visibles en el cielo.

—No tiene sentido preocuparse por el ramen de mañana ... ¿Por qué? Porque, hoy podría ser nuestro último día en la Tierra.

Aunque esto era cierto, la forma indirecta de hablar de Shino irritaba a Kiba. Normalmente estaba acostumbrado a eso, pero la voz de Shino sonaba especialmente incómoda en tal estado de emergencia.

El hablar de Shino no era lo único que irritaba a Kiba. En verdad, estaba enojado porque no había sido elegido para el grupo de búsqueda de Hyuuga Hanabi. Para la misión de buscar rastros de la niña secuestrada, él creía que el sentido avanzado del olfato que él y Akamaru poseían no podía ser superado, pero el del equipo 8 a ser elegido fue Hinata. No tenía ninguna asociación en particular con Hanabi, pero esta era la misión final de su último día en la Tierra: quería estar en el centro de atención de una misión llamativa, no como un simple equipo de rescate.

Justo cuando Kiba estaba a punto de descargar su ira en un agudo y sarcástico comentario a Shino, el tendero abrió su boca de nuevo sin siquiera detener sus manos del trabajo preparatorio.

—No importa si es el fin del mundo o el fin del universo ... Ya sea que venga mañana o no, hoy terminaré mi trabajo con todos mis esfuerzos...

Aunque personalmente no se sentía así, Kiba escuchó las palabras del comerciante como si fueran consejos dirigidos directamente hacia él.

>>¡Oh hombre! He perdido ... el viejo me tiene<<