«En muchas de las habitaciones del hospital todavía se podían ver camas, estanterías, mesillas, armarios... Pero yo no tocaba nada por miedo a lo que pudiera encontrarme. Por lo pasillos, en las paredes blancas, habían colgados decenas de dibujos echos por niños del centro. Algunos dibujos eran de gente muerta.
Ayer 25 de enero, fue mi cumpleaños, y vine aquí para celebrarlo con la intención de hacerlo sólo. Solamente me acompañaba el silencio del hospital, hasta que al final del pasillo una chica de pelo castaño se asomó. Se acercó a mí; sin decirme nada, me miró y me tendió una jeringuilla de heroína y dos botes de pastillas tranquilizantes, y como adicto que soy, fueron el mejor regalo que alguien me había regalado en mi vida.
Gracias chica de ojos verdes. »
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black letters ✉ {c.t.h}
Fanfiction"Y que de todos los olores que hay en el mundo, el tuyo es mi favorito. "