5. Pensamientos guardados, regresando hacia el ayer.

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– Y bueno...– Presionó el botón que apagaba el televisor.– Creo que eso es todo lo que tenía que mostrarte...– Decía Onew suspirando apenado pues Yun Min, a pesar de su madurez y valentía, era un niña de 14 años, alguien que no entendía muy bien todos los problemas que pasaron la feliz pareja, esos que los llevó a la destrucción de su hogar. Y lamentablemente había el riesgo de que se opusiera esta vez a ayudar a reconstruir la relación de sus padres.

Yun Min no hacía más que mirar a la nada, bueno, no todos los días ves que tu padre se acostó con otra mujer, y que tu madre no tomó de la mejor manera tu llegada.

Era imposible de creer, pero comenzaba a odiarlos a ambos.

– Deja de pensar bobadas Yun Min, tus padres te dieron la vida.– Entonó Onew. muy serio al escuchar los pensamientos de la joven.

– Fui un maldito error de ambos, ¿Crees que se merecen mi perdón?

– Te dije que cuidaras tu vocabulario aquí arriba.– La miró con el ceño ligeramente fruncido – Yun Min ¡Tú misma lo viste! Cuando naciste unistes más sus lazos del destino.

– Pero ellos no me deseaban...– Pequeñas lágrimas salían de los ojos negros de la pequeña.

– Pero te aman, y eso es lo que importa. Fuiste una bendición para ellos.

– Pero...

– ¡Nada de peros! No seas berrinchuda.– Jaloneó uno de sus cachetes sin aplicar fuerza, y aún así Yun Min se quejó – Ahora a lo serio...– Soltó sus mejillas.– Hasta tú misma sabes que a pesar de lo que haya pasado, igual quieres a tus padres de nuevo juntos.

– Ya se me quitaron las ganas de arreglar su relación... Mi padre no se lo merece.

– ¡Por qué ustedes los pre-adolescentes son tan complicados! ¡Dios, ayúdame!– Dijo esto último mirándo hacia arriba.

– Es que...

– ¡No digas nada! Arreglarás la juventud de tus padres, ¡Y punto! O haré que quedes en coma para siempre.– Pero un relámpago a sus alas le avisaron que su patrón no había quedado muy contento con su mal genio.– Perdón mi señor.– Se disculpaba mirando arriba, sobando las pobres plumas quemadas.

Yun Min dejaba su rencor, riendo a carcajadas por culpa de Onew.

– Auch...– Le ardía la piel debajo de sus alas, pero no había tiempo que perder.

Era hora de trasportarse a la Universidad de Seúl, 15 años atrás.

POV Tae Min

Se partía mi corazón. Preferiría ser yo el que esté en su lugar. Sentía que podía hacer cualquier cosa con tal de estar a su lado para toda la vida. Yun min no se merecía esto, nunca. Nadie merecía estar entre la muerte y la vida.

Acariciaba sus mejillas pálidas posando mi rostro en el borde de la camilla, sentía mis ojos hinchados, mi nariz roja, mis labios resecos, pero no quería alejarme de ella. Sentía su llamado, su voz susurrando "No me dejes, mamá."

No podía soportarlo. Verla, abrazarla, y ella completamente inmóvil, viviendo gracias a las maquinas con los sonidos que empeoraban mi estrés.

Ya eran las 11:30pm, mi estómago ardía y mi sed se incrementaba, pero nunca saldría de esta horrible habitación. Hasta no verla despierta, riendo, haciendo bromas, me reusaría a salir de las agobiantes cuatro paredes.

Bajaba mi mirada por su cuello, hasta llegar sin pensarlo a la figura alta sentada de manera que me daba la espalda, mirando sumiso a la ventana, intentando sin ningún logro calmar el hipo, producto de tres horas de desespero y llanto incurable.

One More Time -2min- FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora