Cruce de miradas [Wattys2019] (¡Completa!)

Capítulo 6

Nuevas Caras.

En la vida, no te puedes aferrar a el pasado, a veces es mejor dejar atrás algunas cosas, por mucho que cueste, otras mejores  llegarán.

Nos subimos a ese pedazo de coche, nunca había montado en un coche de esta gama, siempre en España solía montarme en los coches  que solían ser los típicos Ford o Seat.

Una vez entré, el primero en saludarme fue Mark, el dueño del coche.

–Así que este es tu nuevo vecino Claudia, parece buen tío, yo soy Mark encantado.
–Encantado, yo soy Hardi.

Parecía un tío agradable, a pesar de que tuviera ese carro, no se lo tenía creído.

Después me saludo una chica, que iba de copiloto.

–Hola, yo soy Tífani, mucho gusto.
–Encantado Tífani, igualmente.
–A esta no le pongas el ojo que esta ya cogida chaval jajaja.
–Suerte la tuya Mark jajaja.

Mark era todo un bromista, le encantaba soltar paridas a todas horas, con el las risas estaban aseguradas.

Claudia parecía contenta, le había causado buena impresión a sus amigos y eso era ya algo a favor para mi.

Ya era hora de tener algo de suerte pensé.

En el transcurso del viaje Mark nos contó cómo se conoció con Tífani, al parecer se habían conocido en el gimnasio, hay que decir que Mark estaba bastante fuerte y era un tío que imponía.

Por otra parte, Tífani, era una chica delgada pero bastante en forma.

Mark aparcó el coche en una zona cercana al local, Nos bajamos de él y comenzamos a caminar hacia el local.

Como no, por el camino soltó unas cuantas de esas paridas que le caracterizaban, ya le iba conociendo y la verdad que me agradaba, no podía parar de reír, además, cuando Mark soltaba alguna parida, Tífani ponía los ojos en blanco o le golpeaba el brazo.

Pasamos dentro del local, Mark y yo nos dirigimos hacia la barra mientras Claudia y Tífani cogían sitio.

Entonces mientras esperábamos a que nos sirviesen las copas, Mark me sacó un tema delicado.

–Oye Hardi, a ti te gusta Claudia ¿verdad?
–No, sólo es una amiga, además tiene novio.
–Su novio es un gilipollas, no se la merece.
–Pero, ella me dijo que estaban bien...
–Se pasan el día discutiendo y para colmo, él le puso los cuernos.
–Y si le puso los cuernos, ¿Por qué siguen juntos?
–Al parecer Claudia está ciega por él ¿No la has visto que le cuesta ver las cosas a lo lejos ? Jaja
–No seas cabrón Mark jaja.
–Nos conocemos de 2 Horas y ya me caes mejor que su novio. A lo mejor tu eres la solución a su ceguera ¿no?
–¿Tú crees? Jajaja.
Oye ¿Cómo te diste cuanta de que me gustaba?
–Es obvio ¿no? Sólo hay que ver la forma en la que la miras.
–La verdad Mark, desde que llegué a esta ciudad, en el primer cruce de miradas que tuve con ella, sentí algo especial.
–No te culpo, está la mar de buena jajaja
–Jajaja capullo, venga vamos con ellas.
–Si, no vaya a ser que se pierdan, además, recuerda, Claudia está cegada de amor jaja

Le di un golpe en el brazo a Mark, era todo un capullo, pero era una gran persona.

Una vez que llegamos allí con ellas, decidimos ponernos a bailar un rato mientras bebíamos, el alcohol empezaba a subir a mi cabeza y tener enfrente a Claudia me daba valentía para declararme, pero llegó Mark y me hizo con un gesto que no era el momento.

Bailar con Claudia era una locura, sentirla al lado, ver esa sonrisa, más provocada por el alcohol que por los chistes malos de Mark.

Entonces sucedió algo que no me esperaba, serían alrededor de las 5 de la mañana, cuando Claudia me abrazo, al principio no sabía que hacer, pero una mirada pícara de Mark me dijo que aprovechará ahora para hablar con ella a solas.

Antes de irme a hablar con ella, no se me olvidará nunca como Mark se resbaló al suelo y cuando Tífani se empezó a reír de él, Mark se levantó y se la llevó cogida como si fuera un saco de patatas.

Salí a tomar el aire con Claudia, era el momento de decirla todo lo que sentía, gracias a el alcohol la vergüenza había desaparecido, pero los nervios aumentaban poco a poco.

Decidí echarme un cigarrillo mientras pensaba que decir o como empezar.

Claudia me miraba y noto que estaba intranquilo y me preguntó.

–Hardi, ¿Estas bien?
–Si, bueno no, tengo algo que decirte Claudia.
–¿Qué tienes que decirme?
–Claudia, tengo que ser sincero contigo, se que a lo mejor no es el momento ya que los dos vamos un poco bebidos pero...
–¿Pero...?
–Desde el día que te vi por primera vez, sentí algo especial, cuando nuestras miradas se cruzaron note algo en el pecho, algo que llevaba mucho tiempo sin recordar, te seré sincero, Claudia me gustas mucho y cada día que pasa y hablamos o te veo esto sigue creciendo y no puedo remediarlo, creo que me estoy enamorando.

Claudia se quedó callada durante unos instantes.